Son necesarias gasas convencionales, cintas de sujeción y material de costura o termosellado
10 abr 2020 . Actualizado a las 10:18 h.Las mascarillas están en boca de todos. ¿Habría que utilizarlas de forma generalizada como sugirió el ministro de Sanidad, Salvador Illa? ¿Son solo para pacientes contagiados y personal sanitario? ¿Las confeccionadas en algodón suponen un riesgo como dijo la Organización Mundial de la Salud (OMS)? Para dar respuesta a todas estas preguntas, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha publicado una guía en la que dice cómo hay que fabricar las mascarillas caseras y en qué casos se recomienda su uso.
Materiales:
Debe ser un «material filtrante adecuado». El Gobierno habla de textil no tejido (TNT) convencional, como el que se utiliza en las gasas para curas habituales, mitad viscosa y mitad poliéster, por su capacidad de absorción y porque está garantizado que su uso prolongado no produce daños en condiciones normales. Además de dos cintas de algodón elástico o de otro material para su sujeción.
Como alternativa, para la parte exterior de la mascarilla se pueden usar dos capas de un tejido 100 % polipropileno hidrófobo spunbond (40g/m2); para la parte interior una capa (20 g/m2) de la composición anterior; así como una mezcla de 80 % poliéster y 20 % viscosa en dos capas (44 g/m2).
Para una fabricación masiva, se proponen posibles proveedores o suministradores de tejidos: Sontara (Asturias) y NV Evolutia (Valencia) por una parte; y por la otra Todofil (Valencia y Madrid) e Hispano Tex (Barcelona).
Elaboración:
La mascarilla higiénica o estaría compuesta por una capa doblada de TNT para la parte interna, la que estaría en contacto con la piel, y por una única capa extendida para la parte externa. Ambas piezas deben coserse (sirve una máquina de coser estándar) o unirse por termosellado, para luego añadir las cintas de sujeción.
El corte del patrón puede realizarse a mano o con máquinas de corte y, por sus características, sugieren un cubrebocas plano diseñado por Aitex con dos pliegues horizontales formando dos capas desechables. Hay que tener en cuenta a la hora de confeccionar la mascarilla una serie de requisitos en los que incide el Gobierno español:
La mascarilla debe cubrir nariz, boca y mentón.
Debe constar de material filtrante.
El material filtrante utilizado debe permitir la correcta respiración.
Los materiales susceptibles de entrar en contacto con la piel no deben presenta riesgos de irritación o efectos adversos para la salud.
Debe garantizar un ajuste adecuado con la cara para que no haya fugas.
Las gomas de ajuste pueden sustituirse por tiras para atar.
Quién las debe usar:
No se puede usar como un Equipo de Protección Individual (EPI) ni tampoco un como un producto sanitario (PS), por lo que no sustituye a las mascarillas de protección quirúrgicas ni a las FFP2 o FFP3) porque no ofrecen las mismas garantías. Su uso es meramente higiénico y personal, ante la imposibilidad para muchos ciudadanos de a pie de conseguir mascarillas en el mercado.
Otras consideraciones:
La fabricación de las mascarillas higiénicas puede realizarse «en cualquier instalación que reúna las condiciones de limpieza necesarias. Además, el personal deberá asegurarse de que la manipulación de la materia prima y de las mascarillas se realizar de forma tal que no se manchen ni se contaminen».
Sobre el embalaje, el Gobierno solo destaca que hay que «seguir las prescripciones de marcaje bien en el embalaje o en la propia mascarilla». En este sentido al no ser un EPI ni un producto sanitario, «no necesita certificación ni se le puede poner marcado CE».
Para reducir los riesgos del uso de estas mascarillas, añade la guía gubernamental, «se debe advertir que el uso es personal y que una vez usada se debe desechar, porque no es reutilizable».