Este exarzobispo de Oviedo se presentó en un prostíbulo vestido de cura y rescató a una chica

Juan M. Arribas

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Carlos Osoro (derecha) junto a Rouco Varela en un acto celebrado en el 2009.
Carlos Osoro (derecha) junto a Rouco Varela en un acto celebrado en el 2009. juan carlos cárdenas < / span>efe< / span>

Cuenta que lo hizo para rescatar a una joven a la que no le devolvían su pasaporte

24 ago 2018 . Actualizado a las 12:46 h.

«Estuve en un prostíbulo para rescatar a una chica que quería salir de él y no se lo permitían». Así comienza el exarzobispo de Oviedo, Carlos Osoro, actual arzobispo de Madrid, el relato de cómo entró en un club para salvar a una mujer que le había pedido que la ayudara. Consiguió lo que buscaba ante la sorpresa de los todos los clientes. Vestido con su sotana, se tomó una cerveza mientras esperaba.

Lo cuenta con todo lujo de detalles en una entrevista en El Mundo. Es una anécdota, con final feliz, que ya había relatado en algunas ocasiones pero que ha generado gran sorpresa.

Osoro, de origen gallego, estaba haciendo la visita pastoral, visitando a unos enfermos cuando una joven de origen latinoamericano se le acercó llorando y suplicando su ayuda. Ella le explicó que trabaja en un club de carretera, que quería dejarlo para volver a casa pero que no podía hacerlo porque le habían quitado su pasaporte y no se lo devolvían. El arzobispo prometió que la ayudaría y lo hizo.

«Le dije que esa misma noche pasaría por el club para tratar de ayudarla. Y así lo hice», cuenta el prelado. Llegó a la hora en la que suponía que había más gente, vestido con sotana. Se hizo un silencio tenso, recuerda. Pidió una cerveza y preguntó por la chica. Le respondieron que estaba en la parte superior del club. Pidió que la avisaran y les aseguró que su única intención era que le devolvieran el pasaporte y después irse de allí los dos. La joven bajó poco después, así que Osoro, insiste, volvió a pedir el pasaporte. El encargado se lo tiró. Lo recogieron y salieron del local.

«Me la llevé a la casa de religiosas en la que estaba viviendo esos días. Allí la atendieron, la ayudaron a sacar el billete y la chica marchó para su país», termina su relato el actual arzobispo de Madrid, que estuvo durante siete años en Oviedo y anteriormente otros cinco en Orense. Fue precisamente en esa primera etapa en Galicia donde rescató a esta mujer.