De Lugones a Etiopía: el mercadillo solidario con el que puedes ayudar a financiar un hogar para niñas sin recursos

Esther Rodríguez
Esther Rodríguez REDACCIÓN

SIERO

Un grupo de niños junto a las instalaciones de Omo's Morningstar Children, en Etiopía
Un grupo de niños junto a las instalaciones de Omo's Morningstar Children, en Etiopía

La asociación Soñando Muñecas celebra este fin de semana una pequeña feria para recaudar fondos con los que poder sacar adelante a 50 menores residentes en Turmi

22 nov 2024 . Actualizado a las 09:32 h.

Cuando Ana Blanco viajó por primera vez a Etiopía para buscar a sus dos hijos mellizos se dio cuenta de las grandes necesidades que tenían los habitantes de este país africano. Lejos de quedarse con los brazos cruzados, esta asturiana comenzó a colaborar con distintas oenegés para mejorar la calidad de vida de los etíopes. Pero como toda ayuda siempre le parece poco, junto con su marido y su hermano, fundó hace dos años la asociación benéfica Soñando Muñecas. A través de esta entidad llevan a cabo varios proyectos vitales en esta región del Cuerno de África. Estas iniciativas requieren mucho dinero, es por ello que este fin de semana celebrarán un mercadillo solidario en Lugones para poder recaudar fondos. 

«Ojalá tenga el mismo éxito que el año pasado porque gracias a todo lo recaudado hemos podido sostener los proyectos durante este año», asegura Ana Blanco, después de haber viajado recientemente a la pequeña población etíope de Turmi  y comprobar «in situ» todos los avances. Han observado también las necesidades, en cuanto a ayudas y a formación se refiere, que hay esta zona de Etiopía en la que apenas llegan recursos. «Sí que hemos visto camiones con comida para poder paliar las necesidades básicas, pero para avanzar se necesita mucho apoyo y, sobre todo, acceso a la educación, en todos los ámbitos», dice.

En este punto, la asturiana señala también las carencias sanitarias. «Estuvimos en el hospital de Turmi y bueno eso tremendo, es muy duro decirlo pero es el inframundo. Estuvimos hablando con un médico de un pueblo cercano y nos pidió por favor que difundiéramos que tenía mucha necesidad de apoyo médico, que necesitaba que viajaran personas que le pudieran ayudar con todo esto», cuenta. Y es que, «el simple hecho de tomar un paracetamol para liberar el dolor o un antibiótico para una infección es algo que no saben», pone como ejemplo.

«Hemos detectado también una necesidad en personas con discapacidad. Si ya la vida para personas sanas es complicada y compleja, pues ya para personas con algún tipo de discapacidad intelectual o física todavía más», apunta, no sin antes reconocer que en un futuro no muy lejano le gustaría poder destinar parte de los recursos de de Soñando Muñecas a esta población más vulnerable.  

La asturiana Ana Blanco, junto con un grupo de niñas etíopes
La asturiana Ana Blanco, junto con un grupo de niñas etíopes

Cada euro que reciben, la asturiana y su familia lo destinan a ayudar económicamente a un joven etíope sin recursos. Financian también la educación de tres hermanos que, por motivos familiares, viven con su tía, la cual tiene siete hijos. Pero, sobre todo, se centran en sacar adelante a medio centenar de niñas de Turmi que se encuentran en «situación de alta vulnerabilidad».

Este último, bautizado con el nombre de Omo's Morningstar Children, es el proyecto solidario «más ambicioso» que la asociación Soñando Muñecas lleva a cabo en la mencionada aldea del sur de África. Requiere «muchos recursos» porque tratan de darles un futuro mejor a estas jóvenes que «no tendrían apenas posibilidades de desarrollo personal si se quedaran en los poblados, debido a las costumbres propias de las tribus de las que son originarias». Les brindan alimentos, además de ropa y calzado o medicinas, a parte de todo el material necesario para poder estudiar.  

Un hogar en el que vivir

«Nuestro objetivo es construir una casa para ellas. Ahora mismo, como están en época escolar residen en un centro en régimen de alquiler, por lo que tenemos que pagar una renta todos los meses», dice Ana Blanco, con la esperanza puesta en poder construir esta residencia. Para poder levantar este edificio en el que vivirán todas estas niñas etíopes, de entre 7 y 15 años, la asturiana contará con la ayuda de Aiko Gree, el impulsor de este proyecto solidario y con quien colabora activamente desde que se conocieron.

La asturiana Ana Blanco aprovechó su viaje a Eriopía para llevarles ropa y calzado
La asturiana Ana Blanco aprovechó su viaje a Eriopía para llevarles ropa y calzado

Por el momento, han cumplido ya «el sueño» de contar con gallinero. «Lo construimos en el viaje que hicimos este pasado mes de septiembre. Creo que para ellas es algo muy bueno porque les va a hacer autosuficientes. Al tener pollos y obtener huevos pueden tanto ponerlos a la venta como usarlos para consumo propio», dice la asturiana, quien resalta así la importancia de este hito. «Es un avance muy importante», apunta.

Recaudar fondos

Pero para poder seguir manteniendo a estas 50 niñas y continuar dándoles una educación, Ana y su familia necesitan de la ayuda de los asturianos. Es por ello que animan a pasarse por el mercadillo solidario que celebrarán durante este fin de semana en el Centro Polivalente de Lugones. En horario de 11.00 a 19.00 horas pondrán a la venta todos y cada uno de los artículos y objetos recaudados por la Asociación de Madres y Padres del Colegio Público de Lugones y el de la Fresneda, así como del centro educativo de La Salle, en La Felguera.

En esta pequeña feria comercializarán también las donaciones que personalmente han recibido de particulares, así como de pequeñas empresas. «Muchas personas nos han confeccionado objetos con tela, como pueden ser bolsos. También nos han hecho pendientes, piezas de cerámica, además de otros productos artesanos. Contamos con pulseras que vienen directamente desde Turmi, el pueblo donde tenemos centrado el proyecto más ambicioso. Estas han sido hechas por las niñas más mayores», detalla Ana, antes de señalar que pondrán a la venta ropa africana. «Nos la ha dado una chica que acaba de montar un negocio en Addis Abeba y me apetece mucho darlo a conocer», reconoce.

En resumidas cuentas, «va a haber muchas sorpresas» en la segunda edición de este mercadillo solidario que un año más ha sido organizado con «mucho cariño y mucho mimo». «Va a estar muy bien y ahora que se acerca la Navidad puede resultar interesante de cara a hacer algún regalo», dice la vecina de Lugones, quien incita así a darse una vuelta por cada uno de los puestos que estarán habilitados este sábado, 23, y domingo, 24 de noviembre en el complejo público de la calle de Leopoldo, en Lugones.

«Esperamos que este año nos vaya también como el pasado. Tuvimos un éxito increíble, mucho más de lo esperado y con todo lo que recaudamos hemos podido mantener el proyecto», confía Ana. Por lo menos espera recaudar suficiente dinero para «poder seguir hacia adelante» y devolverle un poco de lo que le ha dado este país que le ha brindado la oportunidad de formar una familia.

¿Cómo ser socio de Soñando Muñecas?

Quien lo desee también puede formar parte de esta entidad sin ánimo de lucro cuyo único objetivo es mejorar la calidad de vida de los etíopes. Asociarse cuesta 72 euros al año, aunque es posible fraccionar el pago. Puede pagarse una cuota mensual de seis euros o bien una trimestral de 18 euros. Para ello tan solo hay que ponerse en contacto en el siguiente email: sonandomunecas@sonandomunecas.org. En el caso de querer hacer una donación económica, en el siguiente enlace es posible realizar la aportación que se desee para formar parte de «un sueño que crece día a día».