«Te voy a arrancar la cabeza»: la Audiencia condena al alcalde de Siero por lesiones a un vecino

La Voz

SIERO

El alcalde de Siero, Ángel García.
El alcalde de Siero, Ángel García.

Ángel García discutió con él, le insultó, le agarró por el cuello y le amenazó de muerte

06 jul 2021 . Actualizado a las 13:12 h.

La Audiencia Provincial de Oviedo ha confirmado la sentencia que condena al alcalde de Siero, Ángel García, a pagar una multa de 270 euros y a indemnizar con 219 euros a un vecino de su edificio, en Lugones, por un delito leve de lesiones.

La Sección Segunda ha desestimado el recurso de apelación que el alcalde de Siero interpuso contra la sentencia del Juzgado de Instrucción número 1 de Siero que, el pasado 8 de marzo, le condenó por las heridas infligidas a un vecino de su bloque tras una discusión.

El alcalde alegó violación del derecho a la presunción de inocencia y cuestionó el valor probatorio del testimonio de la víctima, al sostener que no cumplía ninguno de los aspectos que la jurisprudencia entiende necesarios para dotarlo de plena veracidad.

Los hechos ocurrieron sobre las 11.50 horas del 25 de abril de 2020, cuando el alcalde reprochó a su vecino que le hubiera denunciado ante el ayuntamiento por las obras que realizaba en su vivienda y tras discutir con él, le insultó, le agarró por el cuello y le amenazó con expresiones como «te voy a matar» y «te voy a arrancar la cabeza», señala la sentencia.

El vecino acudió al Centro de Salud de Lugones, donde fue diagnosticado de contusión en el cuello y aportó en el juicio el parte médico y la valoración del forense. La Audiencia subraya en la sentencia que, con este parte médico, no se evidencia ningún dato o circunstancia que permita afirmar que la jueza que condenó al alcalde errara en su valoración al otorgar «plena credibilidad» al testimonio de la víctima.

Por el contrario, las pruebas con que el alcalde sostiene su inocencia son calificadas por los magistrados como «inconsistentes» y carecen de «cualquier virtualidad probatoria en su descargo», añade el tribunal. La sentencia es firme y contra la misma no cabe interponer recurso ordinario alguno.