Ya Mariano Rajoy había advertido que tras él, el diluvio universal. De momento ha caído en una semana el ministro de Cultura por defraudador, ha recibido el aviso para entrar en prisión el cuñado del Rey y yerno del Rey emérito, está a punto de ser destituido el presidente de El Corte Inglés (¡quién se lo iba a decir a César Rodríguez cuando fundó los grandes almacenes!), y, sobre todo, ha sido cesado el seleccionador nacional, Julen Lopetegui, que se ha convertido en noticia internacional de gran relieve. Más que la diligente actitud del gobierno español para recibir al barco de inmigrantes que Matteo Salvini, en la primera coz a Europa, dejó tirado en el Mediterráneo. Esto no lo supera ni el estrambótico encuentro de Trump y Kim Jong Un.
España en la picota. El fútbol conmocionado. Y Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, principal promotor de la operación, ha salido ileso una vez más del escándalo pese a desestabilizar a la sacrosanta selección nacional justo antes de empezar un Mundial. Menos mal que está del lado de los españoles que no prefieren que gane la Argentina de Messi, como ha declarado el presidente del Barcelona.
Esto demuestra una vez más que el fútbol pertenece a los clubes y más al Real Madrid, que ha ganado 13 Copas de Europa. Y que las competiciones de selecciones son un entretenimiento para las masas y un escaparate para jugadores, pero lo verdaderamente importante se ventila en los clubes. Y si hay que fichar a un seleccionador se ficha y punto.
La respuesta, un tanto desabrida, del novato presidente de la Federación ha añadido dramatismo y tensión donde ya había un incendio considerable. Se puede discutir si era mejor mantener o no a Julen Lopetegui, pero lo cierto es que a estas alturas los futbolistas de ese nivel están muy acostumbrados a giros repentinos de esas características. Lo principal, ahora, es el estado de ánimo del conjunto porque calidad hay de sobra. Porque este, visto lo visto, es un gran país, Cataluña incluida, y la selección aun es mejor. Y Rajoy en casa con el puro y el periódico al tanto de todo.