Las casetas de San Mateo, sin comida para celíacos: «Me siento discriminada»
LA VOZ DE OVIEDO
Las personas que no pueden ingerir gluten aseguran no haber podido disfrutar al cien por cien de las fiestas ovetenses. «Ni un día pude comer fuera de casa», asegura Marta Fernández, a quien le pilló «por sorpresa» esta situación
21 sep 2024 . Actualizado a las 19:45 h.Para el alcalde de Oviedo «si no hubiera alguna polémica» San Mateo sería «muy triste». Así lo ha asegurado después del revuelo que se ha generado en la ciudad por la cancelación a última hora de la actuación de Isaac Corrales, que muchos ya califican de «censura», incluido el propio artista. Pero, esta, en verdad, no es la única controversia que envuelve a las populares fiestas de la capital asturiana. De hecho, son muchas las críticas al actual modelo festivo. Al malestar generado por la desaparición de los chiringuitos tradicionales, entre otras muchas cosas, se suma la indignación de las personas celíacas dado que «ninguna caseta» ofrecía productos libres de gluten.
«Me fue imposible comer algo durante las fiestas. Ni un día pude comer fuera de casa. Me siento discriminada», asegura con cierto enfado Marta Fernández. Esta vecina de Oviedo salió a tomar algo por San Mateo «dando por hecho» que encontraría algo para comer en el caso de que le entrase el hambre. Otros años había «un par de negocios» que servían comida libre de esta proteína a la que es intolerante. Pero, su sorpresa fue mayúscula cuando no encontró nada. «Pregunté en todas las casetas y nadie tenía nada sin gluten. Ni siquiera sabían cómo hacerlo o cómo facilitarme algo por el tema de la contaminación cruzada», cuenta.
La joven decidió por tanto contactar con uno de los negocios gluten free que había estado en las últimas ediciones para saber cuál era realmente el motivo de la ausencia. Y el motivo era que no habían ganado el concurso en el que se adjudican por sorteo los puestos. «Si entonces se sabe que estas casetas salen todos los años a concurso, ¿no sería lógico o prácticamente obligatorio que se reservara una o dos, por lo menores, para restaurantes u obradores especializados y así que no tengas que salir de casa siempre con un sándwich en el bolso?», se pregunta.
Para Marta, que no haya casetas que sirvan platos de comida libres de gluten supone un gran inconveniente, ya que limita sus opciones alimentarias y le impide disfrutar plenamente de las fiestas. Tiene que aguantar las ganas de comer mientras que familiares o amigos pican algo tranquilamente. «El otro día salimos un grupo a cenar y yo ya me tuve que llevar en el bolso un sándwich porque claro como no hay ningún sitio en el que pueda comprar algo no puedo sino comer nada», dice.
No obstante, reconoce que esta situación perjudica más bien a los pequeños de la casa. «Yo soy adulta y casi lo asimilo pero conozco a gente que tiene críos que son celíacos y para ellos es más complicado. No tienen ninguna opción ahora mismo para, por ejemplo, comprarles algo de merendar. Por eso tienen que llevar siempre todo de casa porque no hay dónde comprar nada».
Esta vecina de Oviedo es consciente también que las casetas hosteleras tienen un tamaño reducido y que, por tanto, «no tienen a lo mejor espacio suficiente para tener dos freidoras, una para gluten y otras para celíacos». Pero no ve justificación en ello. «Otros años en el Paseo de la Herradura había y este año pasaron totalmente de ello. Qué es que si no ganan el concurso pasan totalmente y se desentienden de ello», implora Marta.
«Soy consciente que el que no sea celíaco no va a tener en mente esto, no tienen porque acordarse de que deberían haber alternativas, pero que desde el Ayuntamiento, donde hay grupo de personas que se dedica a organizar las fiestas, en las que se supone que la hostelería y la gastronomía son algo muy importante, y más en un sitio como Asturias, que se pasara radicalmente de esto me parece increíble», dice indignada.
La solución a este problema, a juicio de Marta, es «bastante fácil». «Simplemente es reservar una o dos casetas para establecimientos sin gluten. No te digo todas pero como mínimo una», manifiesta, antes de señalar que en la propia ciudad y en toda la región hay negocios que« ofrecen esa alternativa y tienen esos medios para poder hacerlo». «Si se les diera la facilidad de optar a una caseta reservada para ellos sería perfecto», apostilla.
La ovetense ya ha puesto en conocimiento al Ayuntamiento de Oviedo de esta situación.« A título personal les escribí y me vinieron a decir que ya lo miraría, que el año que igual optaban a reservar una caseta. Pero no sé si realmente se va a hacer o fue para quitarme del medio», cuenta dudosa.
Espera por tanto que el año que viene no se repita la situación y pueda disfrutar de las fiestas de San Mateo igual que cualquier otra persona. «Tampoco pido nada especial solo poder comer algo con el que matar el gusanillo. Y el Ayuntamiento, en realidad, la solución la tiene en su mano, no es nada complicada. Pero claro, tienen que pensar en ello también», implora.