La comida senegalesa llega a Oviedo con la apertura de Chez Nene: «No hay otro restaurante igual en la ciudad»

LA VOZ DE OVIEDO

La africana Moyo Sall está al frente del único restaurante de comida senegalesa de Oviedo
La africana Moyo Sall está al frente del único restaurante de comida senegalesa de Oviedo

Al frente de este negocio se encuentra Moyo Sall. Esta senegalesa de 45 años es la responsable de elaborar los platos más típicos de su país natal. Acerca así los sabores del África Occidental al público asturiano

19 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Conocer, en cierta medida, otro lugar del mundo sin tener que desplazarse o realizar un gran viaje, aunque parezca que no, es posible. Gracias a la comida uno puede explorar nuevas culturas y tradiciones culinarias. A través de los diferentes platos de la gastronomía internacional es posible descubrir nuevas texturas, sabores y aromas. En Oviedo, por ejemplo, existen restaurantes que permiten trasladarnos a cualquier otro rincón del planeta sin necesidad de movernos de la ciudad. Desde los mexicanos e italianos, pasando por los especialistas en ramen o en sushi. También hay establecimientos expertos en la cocina africana, como Chez Nene, que ofrece auténticas recetas senegalesas

Ubicado en la Avenida del Pando, este restaurante es el único de la capital asturiana que sirve los platos más típicos del África Occidental. «En ningún otro establecimiento de la ciudad se preparan estas recetas», asegura Moyo Sall, quien está al frente de los fogones de esta casa de comidas que abrió sus puertas el pasado mes de febrero. Conocida cariñosamente como Nene, de ahí el nombre de su propio negocio, esta senegalesa de 45 años busca acercar la rica y variada gastronomía de su país natal al público ovetense.

A Nene siempre le gustó mucho cocinar. Siendo aún una cría preparaba algún que otro plato, eso sí siempre bajo la supervisión de al menos un miembro de su familia. En el momento que se convirtió en toda una mujer pasó a ser la responsable de la elaboración de aquellas recetas con las que alimentaba a sus seres queridos. Y una vez en Oviedo, ciudad a la que llegó con su marido y sus dos hijos en el año 2015, comenzó a emplearse en el sector hostelero, encargándose de las tareas más sencillas y rutinarias de la cocina. Trabajó en diversos restaurantes de la ciudad hasta que decidió abrir su propio local para poder dar rienda suelta a su pasión.

El arroz es la base de la mayoría de los platos senegaleses
El arroz es la base de la mayoría de los platos senegaleses

«Después de estar ocho años trabajando como ayudante de cocina y como no me dejaban cocinar porque en mi puesto no está permitido vi la necesidad de tener mi propio restaurante para así poder preparar y servir la comida que yo quería, es decir, la africana», asegura Nene. Con este propósito entre ceja y ceja, se puso a localizar un local donde elaborar los platos más emblemáticos de su país natal. Tras una intensa búsqueda y barajando los diferentes precios del alquiler, encontró uno en la Avenida del Pando que cumplía con los requisitos que quería. Se puso al frente del mismo y le dio un pequeño lavado de cara para emular, en cierta manera, el ambiente que se respira en Senegal.

El cus cús también se utiliza en Senegal para acompañar el yogur. Esta combinación sería el postre estrella de la comida
El cus cús también se utiliza en Senegal para acompañar el yogur. Esta combinación sería el postre estrella de la comida

En este pequeño pero acogedor restaurante situado en el local que antes albergaba Las Torres, Nene sirve una amplia variedad de elaboraciones para que el comensal pueda disfrutar de una auténtica experiencia gastronómica. Prepara desde los platos más característicos como puede el thieboudienne un delicioso arroz con pescado y verduras, o el yasa yapp, una especie de arroz con salsa de cebolla y carne, hasta las condimentos más peculiares como puede ser el mafe, una salsa de cacahuete que sirve de acompañamiento a varias comidas. Cocina además vermicelle, touffe, dakhim, couscou, soupuo kandia, dabia o firire, entre otros platos senegalés.

Como no podía ser de otra manera, en Chez Nene se sirven también aquellas bebidas típicas de Senegal. Entre las opciones se encuentra el ataya, una mágica combinación de té y hierba buena,el bissap, una especie de infusión refrescante que tiene poder antioxidante, el zumo de jengibre o el afamado café touba, que se caracteriza por tener un sabor más concentrado. Y por si hubiese alguna duda, también cuenta con refrescos nacionales y agua embotellada.

Fusión de sabores

En la extensa carta figuran además platos de la gastronomía española como pueden ser las alitas de pollo, las gambas o los langostinos a la plancha, el pescado adobado, las hamburguesas o las patatas fritas en salsa. De igual modo prepara rollitos de primavera y unas empanadillas que se caracterizan por llevar carne picada, cebolla y cilantro, entre otras especias.

Platos aptos para veganos y vegetarianos

Y si se avisa «con unos días de antelación» la senegalesa puede adaptar cada una de estas elaboraciones a las personas vegetarianas o veganas, para que así quienes prescinden en su dieta de los productos de origen animal o de sus derivados puedan también explorar los sabores de la gastronomía senegalesa. También quien lo desee puede encargar estos platos y disfrutarlos en su propia casa, dado que en el restaurante preparan las recetas para llevar.

Todos los ingredientes que Nene utiliza en las recetas son seleccionados con esmero. Muchos de ellos los adquiere en Tía Aida, la tienda de Oviedo especializada en productos africanos, para así asegurar la autenticidad de cada bocado. «Todo lo que da ese toque senegalés a la comida lo compro ahí. Por ejemplo, el arroz que utilizo para preparar muchos platos lo compro ahí porque es un arroz especial, es muy fino», señala Nene. En cambio para hacerse con la verdura, el pescado, la carne u otros productos de proximidad acude a aquellos negocios que están a su alcance.

De esta manera, la senegalesa enriquece con su nuevo restaurante la oferta gastronómica de la ciudad, mientras que al mismo tiempo tiende un puente entre la cultura y el espíritu solidario de su país natal con la ciudad que la acoge.