El magnífico ejemplar se servirá a partir de hoy y durante todo el fin de semana en este establecimiento del centro de la ciudad. Se recomienda reservar, dado que se trata de un pescado «único»
03 may 2024 . Actualizado a las 14:48 h.El mero es uno de los peces más valorados por los comensales. Su fina y suave carne está tan repleta de sabor que es una de las opciones favoritas de los amantes del pescado. Sobre todo de quienes acuden a El Llar de La Catedral, donde este plato se ha convertido en uno de los estrellas. Tal es así que los propietarios, los hermanos Cuesta, siempre que pueden se hacen con un ejemplar de grandes dimensiones. El pasado mes de noviembre se hicieron con uno de metro y medio de largo y hoy han recibido en su local uno de casi 59 kilos de peso.
Se trata del ejemplar más grande que han tenido hasta la fecha en este restaurante del centro de Oviedo. Capturado este pasado miércoles en la zona de FAO 27 —esta se ubica en las aguas del Atlántico Noreste y es una de las más ricas y diversas del mundo en cuanto a especies marinas— y suministrado por la empresa familiar con más de cien años de experiencia en el sector Pescados Basilio, el enorme mero pesa nada más y nada menos que 58 kilos y 600 gramos.
El cocinero y uno de los dueños del restaurante, Juan Cuesta, será el encargado de deslomar y racionar semejante ejemplar. «Eso es algo que me llevará bastante trabajo porque es un pez muy difícil de manejar. Tardaré por lo menos una hora en hacerlo», confiesa el chef quien ya sabe como va a preparar el mero que dará para «unas 115 raciones». Estas se servirán a partir de la tarde de hoy y durante todo el fin de semana.
Tanto en el servicio de comidas como en el de cenas, el equipo de El Llar de la Catedral y liderado por José Luis Cuesta, jefe de sala y también dueño del negocio, servirá el mero en base a diferentes recetas. «Lo prepararemos a la plancha, a la espalda y también en salsa de oricios», señala el encargado de cocinar este pescado con el que pretende deleitar una vez más a sus comensales. Aunque el éxito ya está asegurado: «Como bien dice el refrán de la mar al mero y de la tierra el cordero», apunta Juan.
Al tratarse de una pieza única, dado que el peso medio del mero ronda los cuatro-cinco kilos se recomienda reservar. No obstante, desde el propio restaurante confían en que quede alguna ración para el domingo. De ser así, el pescado formará parte de alguno de los menús diseñados con motivo del Día de la Madre.
No es la primera vez que adquieren un ejemplar tan grande
Este pescado de grandes dimensiones forma parte ya de la extensa lista de peces enormes con los que se ha hecho El Llar de la Catedral. Sin ir más lejos, la semana pasada llegó hasta sus cocinas un pixín, es decir, un rape de 45 kilos de peso. También se hicieron hace unos meses con una bonita blanca de unos 40 kilos aproximadamente. «Estamos optando por pescados grandes porque están más ricos, entonces apostamos fielmente por ellos», asegura Juan Cuesta, antes de ponerse manos a la obra y preparar el enorme mero.