La barbería de Oviedo que está de moda: entre sus clientes se encuentra Fernando Alonso

LA VOZ DE OVIEDO

El asturiano Chus Orgeira siempre deseó ser peluquero. A los 15 años convirtió en realidad ese sueño. Después de más de tres décadas de experiencia con la tijera y el peine ha decidido abrir las puertas de su propia barbería. Un negocio ubicado en la capital asturiana que pese a llevar poco tiempo de rodadura se ha convertido en todo un éxito
21 ene 2024 . Actualizado a las 09:35 h.Nunca es tarde para cumplir cualquier sueño. No hay que ver a la edad como el enemigo sino todo lo contrario. Servirse de esas vivencias personales hace que el camino para conseguir un objetivo sea más sencillo, porque como dice el refrán, «la experiencia es un grado». Convertir en realidad lo que uno desea es cuestión también de perseverancia. Si a esto le sumas la confianza en uno mismo lograr lo que uno ansía no es imposible, y sino que se lo pregunten a Chus Orgeira. Este asturiano a sus 50 años ha decidido abrir las puertas de una barbería en Oviedo que se ha convertido en todo un éxito.
Desde bien pequeño, Chus Orgeira soñaba con ser peluquero. Era un oficio que le llamaba mucho la atención, pese a que en su familia y en el resto de su entorno más cercano nadie se dedicaba a peinar y cortar el pelo a la gente. No fue hasta que cumplió los 15 años cuando decidió adentrarse de lleno en este mundo. Tras terminar los estudios de EGB se matriculó en la Academia de Peluquería Iván, donde adquirió todos los conocimientos necesarios.
Para poner en práctica dicha formación y de paso ganarse un dinero con el que costear sus caprichos, el asturiano decidió compaginar sus estudios con el empleo. Empezó a echar una mano en una peluquería de señoras y desde entonces no ha dejado de lavar cabezas, realizar los cortes más extravagantes, poner mechas o teñir el pelo de aquellos colores que reclame el cliente. Al principio solo atendía mujeres, pero en los últimos años se ha centrado en el cuidado capilar y facial de los hombres.
Después de recorrer diversas peluquerías y barberías de la región, además de trabajar varios años en Tenerife, cuando cumplió 50 años decidió que era el instante perfecto para dar un pequeño giro a su vida y de paso convertir en realidad uno de sus sueños. Tenía claro que quería seguir en el sector, puesto que lleva «toda la vida» en él, pero no quería seguir empleándose para otros profesionales sino ser su propio jefe.

Tras remodelar el bajo número 7 de la calle Julio González Pola, Chus Orgeira abrió el pasado mes de septiembre las puertas de su barbería. Pero no es una barbería al uso, donde lo vintage acapara el protagonismo, sino todo lo contrario. Lleva por nombre Crooner, en honor al tipo de música que le gusta tanto a él como a su mujer, y en ella ofrece un servicio premium. Un acogedor espacio donde los diferentes materiales, texturas y colores utilizados hacen que la tranquilidad inunde el local, en el que el asturiano se encarga de arreglar el pelo y poner a punto la cabellera de aquellos hombres que se dejan caer en sus manos.
Hace baños de color además de realizar cualquier peinado, sobre todo aquellos que llevan los personajes famosos. «Todos los cortes que llevan los futbolistas están de moda, la chavalería lo que demanda son esos degradados», asegura el peluquero antes de confesar que el oficio atraviesa una «buena época» en cuanto a imagen se refiere. «Hay mucha variedad. Hay gente que sigue con el pelo largo, otros prefieren media melena y en cambio hay quien lo quiere más corto», apunta.
Es además especialista en el cuidado y mantenimiento de la barba y el bigote de los hombres. A pesar de que durante la pandemia, debido al uso obligatorio de las mascarillas, el vello facial largo dejó de ser tendencia, ahora vuelve a tener «tirón». Es por ello que a Crooner acuden clientes que quieren tener su barba a raya. Para conseguir ese acabado suave y limpio, Chus aplica aquellas técnicas en función de la fisonomía de cada rostro, el grosor del pelo o cómo se reparten estos por las distintas zonas de la cara. De igual modo lleva a cabo todo tipo de afeitados: «El clásico está volviendo a ponerse de moda».

Aparte de la profesionalidad del servicio, si hay algo que valoran encarecidamente los clientes es el trato recibido. Por esta razón, cuando un hombre acude a Crooner para arreglar el pelo o la barba, como la experiencia es satisfactoria, no duda en volver a ponerse en manos de Chus Orgeira. Da igual la edad que tenga o dónde viva porque a partir de ese instante, la barbería ovetense pasa a ocupar el puesto número uno de la lista de favoritos. «La gente marcha encantada de aquí», confiesa.

A decir verdad, la barbería Crooner cuenta con una clientela muy variada, «de todas las edades y de distintos puntos de la región». A ella no solo acuden varones que viven en Oviedo o en los alrededores, sino también vecinos de Infiesto, Mieres, Siero, Lugones e incluso Llanera. Algunos de ellos incluso llevan «muchos años» siendo clientes de Chus, siguiendo sus pasos en todo momento. «Gracias a ellos pude cumplir el sueño de abrir una barbería», asegura agradecido y orgulloso a partes iguales.
«Un secreto a voces»
Entre esa amplia y fiel cartera de clientes se encuentra Fernando Alonso, a quien recientemente le ha realizado un corte de pelo estilo mullet que ha causado sensación en redes sociales. Sobre el piloto asturiano, Chus asegura que es un tipo «espectacular». «Es lo que veis. Es una persona muy sencilla y es esa gente sencilla la que puede llegar tan lejos, con esa humildad y esfuerzo», reconoce.
Aparte de Fernando Alonso, a la barbería Crooner también acude algún que otro famoso, pero Chus prefiere no revelar sus identidades para salvaguardar la privacidad de sus usuarios. «Personalmente valoro la discreción y creo que mis clientes también», afirma antes de reconocer que las personalidades refuerzan y aportan nueva clientela. «Cuando la gente se entera de estas cosas también les presta saber que se cortan el pelo donde Fernando Alonso». En este caso, «era un secreto a voces, mucha gente lo sabía».

Es esa clientela, la que vuelve una y otra vez, la que ha permitido a Chus convertir en realidad uno de sus sueños: abrir su propia barbería. Su siguiente propósito es poder jubilarse en ella. «No espero otra cosa». Por este motivo seguirá cortando el pelo y arreglando barbas hasta que llegue el momento de poner fin a su carrera laboral. Y aunque todavía le quedan unos años para disfrutar del ansiado y merecido descanso, el peluquero no ve el tiempo como un inconveniente: «Esto es lo que más me gusta y además no sé hacer otra cosa. Me siento un privilegiado, poder trabajar toda mi vida en algo que me apasiona».