Obradores de la capital asturiana preparan una gran variedad de este tradicional postre. Desde el clásico con relleno hasta el de hojaldre con almendras, incluidas las versiones más innovadoras, entre las que se encuentra el roscón de la Barbie. No faltan las opciones sin gluten ni para aquellas personas intolerantes a la lactosa
02 ene 2024 . Actualizado a las 11:14 h.Las Navidades están a punto de terminarse, pero aún queda por celebrar una de las noches más mágicas del año, la que llegan los Reyes Magos. Como de costumbre, en esta jornada, aparte de abrir los regalos que han dejado debajo del árbol sus Majestades de Oriente toca despedir estas fechas tan especiales con una buena comida familiar, en la que no puede faltar el roscón. Este bollo de repostería circular se ha convertido en el postre por excelencia de muchos hogares asturianos.
Hay quienes los prefieren sin relleno, mientras que otros quieren que este manjar lleve nata, crema o trufa. Los amantes del dulce, incluso, se inclinan por las versiones más innovadoras. Como la oferta es tan amplia y más si hablamos de Oviedo, donde son varios los obradores especializados en la elaboración de este postre, aquí te dejamos una selección de roscones que no te puedes perder.
Confitería Jarama
- Calle de Campomanes, 1.
Si hay un roscón que año tras año se cuela en los hogares de los ovetenses para culminar la Navidad con un buen sabor de boca ese es el de Jarama. En esta confitería, que lleva más de medio siglo endulzando el paladar de los asturianos, suelen hornear cada año más de 3.000 piezas de esta masa dulce con forma redonda. Y no es de extrañar, pues esta especie de bollo, según los clientes, «está para chuparse los dedos».
Elaborado artesanalmente, «como se hicieron toda la vida», en la confitería Jarama cuentan con dos tipos de roscones. Por un lado está el de hojaldre relleno de almendra y por otro lado el de masa de bollería. Quien lo desee puede rellenar este último de nata, crema o trufa. «Eso ya va a gusto del cliente», señala Jacinto Rama, segunda generación de este negocio familiar situado en la calle Campomanes.
Para que nadie se quede sin probar uno de sus roscones, el confitero ovetense insiste en las reservas. «Lo mejor es llamar o pasarse por aquí para encargar porque el horno lo encendemos a determinada hora y lo apagamos cuando podemos», asegura antes de continuar manos a la obra, dado que en estas fechas en el obrador no paran de preparar ricos postres.
Bombones Peñalba
- Calle Milicias Nacionales, 4.
En este listado no podía faltar tampoco el roscón de Reyes de Peñalba, una «riquísima» elaboración para la que se emplean «las mejores materias primas» . Siguiendo las recetas de los primeros maestros confiteros, las cuales han pasado de generación en generación, en este nonagenario obrador se prepara de manera artesanal esta masa dulce con hojaldre. Esta va rellena de almendra y por encima lleva frutas confitadas a modo de decoración.
Se vende en diferentes tamaños. De medio, tres cuartos y de kilo. Y para hacerse con uno de ellos es recomendable ponerse en contacto con la confitería para realizar la correspondiente reserva. No obstante, en la tienda «siempre hay a la venta», algún que otro. Eso sí, los roscones solo se comercializan los días 4, 5 y 6 de enero, dado que en Peñalba intentan «mantener la temporalidad de los productos» para que así estos se disfruten en las fechas apropiadas.
Llambionadas
- Calle Arturo Álvarez Buylla, 6.
Los amantes del dulce no podrán resistirse a los roscones de Llambionadas. En este obrador en el que se realiza una repostería casera «que te hará transportarte a un paraíso de sabores» cuentan con hasta cinco variedades de este típico postre navideño. Disponen de los dos grandes clásicos: el de bollo que puede ir relleno de trufa, nata o crema y el de hojaldre relleno de almendras. No faltan tampoco los de Kinder bueno y Ferrero rocher ni el trenzado de crema que va aderezado con pepitas de chocolate.
Como «novedad», este año, ofrecen el roscón de la Barbie, «que va relleno de mousse de frutos rojos y está bañado en chocolate rubí». También la repostera Lydia Elguezábal y el resto de su equipo cuentan estas Navidades con una nueva versión del clásico roscón de bollo. Este, «en lugar de llevar frutas confitadas por encima lleva almendras y además está relleno de dicho fruto seco».
Una amplia oferta de roscones que se realizan bajo previa demanda. «Al tener un obrador muy pequeño nuestra producción artesana es muy limitada, llega un momento que incluso no podemos atender tanta demanda, por eso trabajamos con encargos», señala Lydia, antes de reconocer que llevan preparando esta masa dulce desde finales del mes de noviembre.
El precio de los roscones de Llambionadas, evidentemente, varía en función del tamaño. «Los pequeños rondan los 21-32 euros, mientras que los grandes entre 40 y 50». Cabe recordar que estos se entregan el día de la Cabalgata de Reyes, es decir, el día 5 de enero, ya que el día de Reyes mantienen las puertas cerradas del obrador.
Tiffany & Cake
- Esquina de la calle Matemático Pedrayes con la calle Asturias
Los celíacos también pueden disfrutar de este manjar típico del día de Reyes. La confitería Tiffany & Cake elabora roscones de masa de bollo sin gluten. Además cabe la posibilidad de que estos no lleven ni siquiera el azúcar de la leche para que aquellas personas intolerantes a la lactosa puedan también consumir este dulce postre.
Los roscones que se preparan en esta tienda de repostería de Oviedo cuestan 30 euros y por cinco euros más pueden ir rellenos de trufa o de nata. Pesan entre 800 y 1.000 gramos, respectivamente, y son preparados bajo previo encargo. «Tenemos unidades limitadas, solo hacemos 100 roscones por temporada», asegura el repostero Nicolae Vortolomei.
La Amasería
- Calle del Peso, 1.
El obrador cien por cien sin gluten de Oviedo, La Amasería, elabora de forma completamente artesanal roscones de Reyes. Cuentan con cuatro variedades en total. El bautizado con el nombre de Melchor es la opción ideal para aquellos que aprecian la simplicidad y la autenticidad del clásico roscón. Quienes lo prefieren relleno de nata deberán optar por Gaspar, mientras que Baltasar es quien lleva chocolate. Y el más especial de todos es la Reina Maga Vetusta, que va bañado en chocolate rosa.
Como cada año, en La Amasería hacen una edición limitada por lo que se recomienda encargar previamente el roscón. Es hasta el martes, 2 de enero, cuando se recogen los pedidos, salvo que por exceso de demanda ya no reciban más encargos. Para recoger este manjar, tan solo hay que desplazarse hasta La Esquina del Peso o acudir a la caseta que tienen en el mercado navideño de Oviedo. Quienes lo deseen pueden recibirlo a la puerta de su casa, ya que también hacen envíos.
Panadería Casero
- Calle de La Argañosa, 78 | Calle San Lázaro, 8.
Elaborado a partir de masa madre, el roscón de Reyes de la Panadería Casero «es un gran gusto comerlo». En este obrador, en el que se hornea uno de los mejores panes de España, se prepara esta típica rosca a partir de fermento compuesto de harina y agua que no contiene ningún tipo de levadura añadida. Infusionada con naranja , tampoco lleva conservantes «porque no lo necesita». En el caso de querer reencontrar la ternura pasados unos días, la segunda generación de este establecimiento recomienda calentarlo durante cinco segundos, ya que así recuperará toda la «jugosidad».
Cuentan además con el roscón de hojaldre, que si se desea puede ir relleno de crema de almendra o crema pastelera, de cabello de ángel, de nata e incluso de merengue. Cabe incluso la posibilidad de que lleve algún que otro piso, eso sí para ello es necesario encargarlo previamente.
Confitería El Vasco
- Calle Suárez Inclán, 26, Trubia.
Siguiendo la misma receta que empleaban sus antepasados, el confitero Gabriel García y cuarta generación de la confitería El Vasco, en Trubia, prepara a partir de «masa fermentada de forma tradicional» roscones de bollería. Estos pueden ser rellenados con crema pastelera o de avellanas, nata o chocolate. También elabora roscones de hojaldre que van rellenos de una crema de almendra casera.
Para hacerse con alguno de ellos es recomendable reservar, dado que en estos días la carga de trabajo es «muy alta» y el obrador «no damos abasto». Además, aunque ya esté preparando algún que otro roscón para que sus clientes lo pruebe, no es hasta la Cabalgata de Reyes cuando Gabriel García se pone manos a la obra. «Ese día yo entro a trabajar a las cuatro de la tarde y estoy hasta el día siguiente amasando y horneando porque a mi no me gusta congelar los roscones sino hacerlos en el momento», confiesa García, antes de señalar que «ofrecer un producto de calidad solo se consigue a base de echar horas».