La ovetense que capta la magia de perros y gatos con sus espectaculares sesiones fotográficas
LA VOZ DE OVIEDO
No solo consigue transmitir las expresiones que representa cada animal de compañía, sino que retrata las características más sutiles de los mismos
28 ago 2023 . Actualizado a las 09:37 h.Son muchas las personas que hoy en día tienen un perro o un gato como animal de compañía. Estos peludos de cuatro patas no solo dan todo su amor a cambio de nada, sino que además hacen que sus tutores no se sientan solos ni un momento. Es por ello que desde el minuto uno pasan a ser un miembro más de la familia, ocupando un lugar irreemplazable en la misma. Además, en algunos casos, por no decir todos, se convierten en compañeros de vida de sus propietarios, quienes conscientes del paso del tiempo quieren conservar para siempre a su mejor amigo por medio de fotografías.
La mayoría de los tutores utilizan su teléfono móvil para tomar instantáneas a sus animales de compañía, pero hay quienes prefieren que las fotografías sean de mucha mayor calidad y por tanto deciden recurrir a profesionales para que su cámara inmortaliza a sus fieles compañeros. Por esta razón, cada vez es mayor el número de fotógrafos especializados en este tipo de retratos. En Asturias la oferta es amplia pero si nos centramos en Oviedo, una de las personas que ha conseguido hacerse un hueco en el sector por su buen hacer es Alma González. La ovetense no solo consigue transmitir las expresiones que representa cada perro o gato -por no señalar otras especies- sino que capta las características más sutiles de los mismos en unas imágenes dignas de admirar.
Para mostrar todo el encanto de los peludos de cuatro patas a través de una simple pero llamativa fotografía, Alma González se arma de paciencia e interactúa con cada uno de los animales para poder tomarles una instantánea en el momento oportuno. «Como todo el mundo quiere la típica foto en la que el animal está mirando a cámara y no les puedes decir que se estén quietos suelo guiarlos con alguna chuchería o ruido. Luego, el resto del tiempo, les dejó hacer lo que quieran. Yo mientras tanto les sigo con la cámara y siempre me acaban sorprendiendo», asegura la ovetense.
Cada una de las sesiones fotográficas que realiza Alma González duran en torno a la media hora. «Con los animales pasa lo mismo que con los niños, que se acaban cansando», señala antes de afirmar que la forma de ser de estos influye «bastante». Es por ello que siempre tiene que saber quién tiene delante del objetivo. No obstante, que todo vaya bien depende del sitio en el que se encuentren. «Si está en un espacio cerrado, en un lugar que es conocido para él, entonces en 30 minutos solemos acabar».
En cambio, si la localización es exterior puede llevar «mucho más tiempo». En este caso, todo depende del estado de ánimo en el que se encuentre el animal. «Si está tranquilo y no tiene muchas distracciones puedo fotografiarlo rápidamente. Pero, si por lo que sea, no atiende a nada puedo llegar a tardar una hora en tomar las instantáneas», señala la ovetense. Y es que si el peludo de cuatro patas no está por la labor, hay que dejarlo que se tome su tiempo. Lo ideal es pasear con él. Mientras tanto Alma González aprovecha y va sacándole fotos sobre la marcha. «Al final siguen siendo 30 minutos de fotos pero como la sesión siempre la adapto al animal tardo más porque nos vamos moviendo y conociendo al mismo tiempo», apunta.
En este punto, la ovetense asegura que una de las sesiones «más difíciles» que tuvo que hacer fue la protagonizada por dos perros. No solo eran muy mayores sino que encima uno de ellos no veía nada y otro no escuchaba ni gota. «Me recordaban mucho a la película No me chilles que no te veo, las aventuras que tenían el señor sordo y el ciego porque esto era igual. Me costó mucho juntarlos sin hacer trampas, es decir, usando el Photoshop porque era un sitio abierto y además tenían muchas distracciones. Pero bueno, al final lo conseguí y me quedó una fotografía muy chula», relata Alma González.
Aparte de enseñar «tal y como son» cada uno de los animales protagonistas de sus sesiones, Alma González intenta mostrar la relación que tienen estos con sus titulares. Eso sí, siempre y cuando los tutores den su consentimiento, porque «no siempre quieren salir en las fotografías». «Sí que suelo animarles a que les den una caricia para capturar sus manos; luego, cuando lo ven les suele gustar y ya es cuando quieren salir ellos», cuenta la ovetense, quien entiende que las personas quieran tener instantáneas de sus fieles compañeros, pero «al final el paso del tiempo es para todos y no es lo mismo tener una foto juntos ahora que dentro de diez años». Y ese recuerdo «es algo maravilloso».
También son muy especiales las fotografías que realiza a aquellos animales en el último día de sus vidas o que ya están «desahuciados». «Comencé a hacer estas sesiones a raíz de una clienta que así me lo solicitó, su gato estaba muy malito y ya llevaba varios años en "tiempo de descuento"», cuenta y, prosigue que tras finalizar la misma, investigó y vio que existía el proyecto The Tilly Proyect, al decidió unirse. Sin embargo, al percatarse que «era todo de habla inglesa y muy enfocado en otros países», habló con la fundadora y decidió «poner en marcha el Proyecto Animai. Una iniciativa con la que la ovetense trata de reunir a fotógrafos que ofrecen este tipo de sesiones gratis a las familias que lo pudieran necesitar, dado que «los últimos días del animal los gastos veterinarios suelen ser muy elevados».
De todos los trabajos realizados, el que más ilusión le ha hecho a Alma González fue el encargo que realizó un pareja que estaba embarazada. «Querían que retratara el embarazo con la familia al completo, es decir, la perrina con ellos dos y la barriguita», detalla. Una sesión que le gustó mucho: «Me sacó un poco de lo que estaba habituada a hacer», concreta. Además, le removió ciertos sentimientos. «Yo también soy madre y mi hija de 8 años me pregunta mucho sobre cuando era pequeña y si nuestra perra también la quería desde que nació. Entonces, me gustaría también que Alicia —la futura niña—, cuando crezca, vea cómo la perrina ya la quería incluso antes de nacer», cuenta nostálgica.
La única fotógrafa española participante en un proyecto internacional
Además de realizar sesiones fotográficas a animales de compañía, Alma González participa en el proyecto internacional Tails of the World. La ovetense es la única española que forma parte de este iniciativa en la que colaboran una ochentena de fotógrafos que buscan recaudar fondos para el rescate animal a través de sus instantáneas. «Nosotros lo que tenemos que hacer es 10 sesiones de fotos. Ese dinero que obtenemos con cada una de ellas tenemos que donarlo íntegramente a una protectora o fundación de nuestra localidad. En mi caso yo lo hago a la Fundación Protectora de Animales de Asturias. Luego, del resultado de todas las fotografías se publicará un libro que con la venta del mismo se recaudan fondos para una protectora australiana, que es con la que trabaja la promotora de todo este proyecto», detalla.
Si hablamos de futuro, Alma González tiene claro que seguirá dedicándose a fotografiar animales y cualquier otra cosa que se ponga delante de su objetivo. «No creo que llegue a jubilarme porque al final la cámara va conmigo a todas partes. No la veo desapareciendo de mi vida y ojalá que no lo haga nunca porque es lo que me gusta hace», asegura la ovetense, quien continuará captando los mejores recuerdos de los peludos de cuatro patas.