Montecerrao, en pie de guerra tras la cancelación de sus fiestas: reclamarán al Ayuntamiento de Oviedo por daños y perjuicios
LA VOZ DE OVIEDO
«La indignación es bestial y descomunal», aseguran desde la asociación vecinal, que ha recogido ya más de 8.000 firmas de apoyo
03 ago 2023 . Actualizado a las 11:35 h.Los vecinos de Montecerrao están «indignados» tras la cancelación de las fiestas de Santa Ana de Mexide el pasado domingo debido a una resolución del Ayuntamiento de Oviedo en la que se alegaba que superaban los decibelios permitidos. Por eso han iniciado los estudios acústicos y económicos pertinentes para reclamar al Consistorio por daños y perjuicios, tal y como asegura el presidente de la asociación del barrio, Ramón del Fresno.
Los problemas entre la organización de la fiesta y el Ayuntamiento de Oviedo se remontan a los días previos al comienzo de las actividades. Del Fresno asegura que la licencia municipal llegó a última hora y con una serie de limitaciones entre las que se encontraban los sonidos. El primer día de festejos, que incluía el pregón, se tuvo que suspender. «Empezamos un día más tarde y con los problemas derivados de la limitación de decibelios, que las orquestas no se oían ni el DJ tampoco», denuncia Del Fresno. «La orquesta del sábado no se oía a cinco metros del escenario, fue una tomadura de pelo, decían que nunca habían visto algo igual e hicieron un pase y se fueron para Galicia», detalla el presidente de la asociación vecinal. «El descontento de la gente fue constante», lamenta. La suspensión no llegó hasta el domingo, cuando en la carpa se celebraba el festival infantil. «Llegaron cuatro policías con el requerimiento de la Alcaldía para anular todo tipo de sonido amplificado y con esto ya se cerró la fiesta», recuerda.
En ese instante, la asociación de vecinos de Montecerrao inició una recogida de firmas en apoyo a las fiestas del barrio y a otras celebraciones populares de este tipo en Oviedo. En solo 24 horas, más de 6.000 personas sumaron sus nombres a esta defensa y la campaña continúa abierta a día de hoy superando ya las 8.000 rúbricas. «La indignación es bestial y descomunal», advierte del Fresno, que también ha iniciado de forma online una campaña de recogida de firmas en Change.org.
«Una fiesta sin ruido y en silencio no es una fiesta, es una procesión», critica. El Ayuntamiento alega que se sobrepasaron los decibelios establecidos en la ordenanza municipal, algo que tampoco convence a los vecinos del Montecerrao. «Cualquier camión de la basura que pase por la noche supera los decibelios permitidos, la sirena de las ambulancias o cualquier actividad cultural en la calle con amplificador», ejemplifica el presidente de la asociación del barrio.
«Esto que ha hecho el Ayuntamiento de Oviedo no tiene parangón en ningún lugar de España, el cierre de una fiesta por una norma que no se aplica nada más que a las fiestas de Montecerrao», denuncia Del Fresno hablando de desigualdad con otras fiestas populares de Oviedo. Por eso la asociación ha encargado a su representante legal «desarrollar hasta las últimas consecuencias todas las reclamación que la ley nos permita».
Ya se han puesto manos a la obra y los primeros pasos serán demostrar las irregularidades que se cometieron a su juicio en las mediciones acústicas y cuantificar el daño económico ocasionado. «Vamos a recurrir la resolución de la alcaldía porque entendemos que las mediciones que se aportan se han obtenido de manera irregular porque no corresponden con la realidad y han sido medidas en el exterior de la calle, nunca en el interior de una vivienda para poder acreditar que los decibelios que supuestamente se estaban sobrepasando eran reglamentarios como para poder suspender la actividad», explica Carlos Hernández. «Pretendían que la música estuviera en un exterior a 75 decibelios, que es cualquier ruido de la calle. Si nos ponemos así de intransigentes, ni ambulancias ni nada», argumenta.
Pese a que «el daño ya está hecho» y la suspensión de las fiestas no tiene marcha atrás, seguirán reclamando la decisión al Ayuntamiento. Por un lado, están haciendo un informe pericial «respecto al tema de los niveles acústicos y si las mediciones se han hecho bien». Por otro lado, han contratado un informe económico «a efectos de que puedan hacernos una cuantificación de las pérdidas ocasionadas como consecuencia de la suspensión de las fiestas», anuncia.
El objetivo es que «se declare la nulidad de la resolución de la alcaldía porque no es conforme a la ley», algo que conllevaría, asegura Hernández, «una reclamación patrimonial por los daños y perjuicios causados». Mientras tanto, la asociación sigue recibiendo el apoyo de los vecinos a través de firmas y espera que la normativa de ruidos se aplique en el resto de fiestas de Oviedo, sin distinción de barrios.