El albergue para perros de Oviedo que lanza un SOS en su 30 cumpleaños: «Es muy duro y muy difícil»

LA VOZ DE OVIEDO

Dos perros refugiados en el albergue de Más que Chuchos en una imagen de archivo.
Dos perros refugiados en el albergue de Más que Chuchos en una imagen de archivo.

Una campaña recauda fondos para dar unas instalaciones dignas a cerca de 80 animales que buscan familia

17 jun 2023 . Actualizado a las 09:33 h.

Más que Chuchos cumple 30 años en Oviedo. Blanca Rodríguez es la fundadora de esta protectora que cuenta con un albergue en el que alrededor de 80 perros esperan una familia que les abra las puertas de su hogar. Además, mantiene una red de casas de acogida para gatos que buscan adopción y atiende colonias felinas. Todo empezó por casualidad y «sin querer», reconoce la presidenta de la organización. «Yo había acogido a unos perritos que estaban en muy malas condiciones, cogí una finca y los llevé allí. Al poco tiempo llegó lo terrible, porque empezaron a dejar perros en el entorno y este tipo de cosas», recuerda Ana. 

Ese fue el germen de esta asociación, que ha luchado contra viento y marea para alcanzar las tres décadas de trabajo. «Ha sido y es muy duro y muy difícil», confiesa Blanca Rodríguez. El albergue está ubicado en el mismo solar en el que se inició el proyecto, «un sitio donde no se puede ni bajar en coche», lamenta. Pese a las condiciones precarias dotan de alimento y refugio a perros desamparados y también corren con los gastos veterinarios que generan. «Es un dineral», implora la fundadora y presidenta de una asociación que se financia exclusivamente con el dinero que aportan socios y colaboradores, aunque claramente es «insuficiente». «Hace poco se cogió una perra que estaba muy mal, muy mal, y lleva gastados unos 3.000 euros en veterinario, eso nos endeuda», cuenta.

Más que Chuchos nació como iniciativa particular para ofrecer refugio a animales abandonados y vivió en el 2001 su punto de inflexión, tal y como detallan en la página web a través de la que publican los perros y gatos que están en adopción. «De repente, en otoño del 2001 se cierra la protectora de Avilés y rescatamos a 120 animales que iban a ser sacrificados. De pronto, la población del refugio se multiplicó por dos e incluso hubo que pasar varias noches durmiendo allí para asegurar la convivencia», recuerdan. 

Gestionan alrededor de un centenar de adopciones cada año. Además de tratar de buscar una familia para los canes que están en el albergue, hay personas que recurren a Más que Chuchos por diferentes circunstancias. «Damos muchos perros en adopción sin que pasen por el albergue, por ejemplo cuando alguien está en una dificultad y no puede cuidarlo, el dueño ha fallecido… Hay una serie de causas que pueden ocurrir y para las que nos llaman en busca de una familia, entonces procuramos que no entren en el albergue», subraya.

Los animales en adopción se pueden consultar a través de la página web de Más que Chuchos y en las redes sociales. Para formalizar el proceso, es necesario contactar con la protectora y cubrir un cuestionario. «Valoro las necesidades de las familias y si tenemos el perro adecuado, pues estupendo», detalla Blanca.

Un nuevo albergue

El objetivo principal de la campaña es cambiar la ubicación del albergue, para lo que ya han localizado nuevas instalaciones. «Encontramos un espacio adecuado que cumplía todo para que el Principado nos autorice a estar allí, pero tenemos que recaudar fondos porque no está en condiciones. No es coger e ir, hay que hacer una rehabilitación de los espacios», detalla Blanca Rodríguez. 

Se trata de una finca en el Alto de la Miranda donde las condiciones de partida son «infinitamente mejores». Detallan que hay terreno suficiente y todos los servicios, así como una nave en la que albergar a los perros custodiados y distintos anexos para almacén, zonas de cuarentena o casos peligrosos. «Se trata de unas viejas instalaciones que en el pasado funcionaron como criadero de jabalíes y, después, como criadero y residencia canina. Son unas instalaciones muy deterioradas, que además no están adaptadas a la concepción que tenemos hoy en día sobre el cuidado de los animales. Por eso se precisa adecuación para que tanto animales como cuidadores se sientan protegidos y a salvo, ya que el nuevo espacio tiene todo el potencial para emprender una nueva etapa en la protectora, libre de miedos y donde pueda participar toda la sociedad», explican en la campaña que han lanzado para pedir ayuda. 

Para llevar a cabo todo el trabajo que requieren los animales del albergue, Blanca Rodríguez cuenta con una red de voluntarios, aunque el actual lugar no hace factible que se acerquen personas para pasear a los perros al ser de difícil acceso. Durante todo estos años, cuenta, ha solicitado cesiones de terrenos en numerosas ocasiones sin éxito. «Nunca se consiguió nada pero tiramos para adelante porque los ciudadanos recurrían a nosotros», asegura. Por eso lanza un SOS: necesitan dinero con el que arreglar lo antes posible las nuevas instalaciones para obtener todos los permisos necesarios y trabajar de forma adecuada, algo que hasta ahora no han logrado pese a sus 30 años de historia. 

Tienen abiertos canales de Bizum, PayPal, una cuenta corriente y campañas a través de Instagram y Facebook. Aunque para Blanca la opción más atractiva es Teaming y explica la razón: «Es un euro al mes y es muy interesante, porque no supone una carga si se está en un momento difícil. Un euro al mes no es nada y si mucha gente lo da, podremos seguir creciendo y no sufriendo tanto para sacar las cosas adelante, porque el esfuerzo es un poco inhumano», reivindica.

Yoga con perros en el paseo del Bombé

Para recaudar fondos y, sobre todo, ganar visibilidad, desde Más que Chuchos han organizado una clase benéfica de yoga que tendrá lugar este domingo 18 de junio en el paseo del Bombé del Campo de San Francisco, en Oviedo. La actividad se enmarca dentro de la campaña de recaudación de fondos para poner en marcha el primer Centro de Adopción y Empatía Animal de Asturias en la nueva ubicación. La clase estará guiada por Beatriz Ledesma, de La Calma de Bea, y es apta para todos los niveles. Además, quienes participen podrán llevar a su perro.