El ovetense que viajó 50 veces a Gambia: «Si no hubiera gastado tanto dinero sería mucho más pobre»
![Esther Rodríguez](https://img.lavdg.com/sc/4IUcioq2EWYzPesPu2XZprXhubg=/75x75/perfiles/1624362600771/1624364710021_thumb.jpg)
LA VOZ DE OVIEDO
![Óscar departiendo con las cocineras que preparan el pollo para la cena de los visitantes. Detrás se ve el comedor y un poco del cole de Ndungu Kebbeh](https://img.lavdg.com/sc/RamvlNHNaUdbA4UdO2eoCeVQ4qg=/480x/2023/06/01/00121685619497463789298/Foto/6.jpg)
Óscar Sainz llegó a este país africano «por casualidad» pero pronto decidió implicarse y montar, junto a varios compañeros, una ONG con la que mejorar las condiciones de vida de la sociedad gambiana
12 jun 2023 . Actualizado a las 09:34 h.«Por casualidad». Así es como Óscar Sainz y su mujer Belarmina hicieron un viaje que marcó sus vidas e incluso las cambió para siempre. Era diciembre del 2007 y el matrimonio asturiano tenía en mente pasar unos días en San Petersburgo, en Rusia, y disfrutar de la nieve. Tras tenerlo todo preparado, para su sorpresa, la compañía aérea suspendió el vuelo. Ante esta situación, la pareja acudió a la agencia de viajes y como solución les recomendaron visitar Gambia. Aunque no les atraía mucho la idea, tras aterrizar en este país del África occidental se percataron que no sería la última vez que lo harían. Además, «nos dimos cuenta que echar una mano tenía que ser relativamente fácil», asegura el ovetense, quien ya ha pisado en más de 50 ocasiones estas tierras africanas.
![Hora del almuerzo en el cole. Se lavan las manos antes, porque son sus cubiertos](https://img.lavdg.com/sc/hAJxn3a2fYrBShJ39KXvRibp0z0=/480x/2023/06/01/00121685619483632758787/Foto/9.jpg)
Debido a su puesto de trabajo, Óscar Sainz vio que le iba a ser más fácil conseguir financiación para ayudar a la sociedad gambiana. «Pedí dinero a la empresa y el 2 de enero del 2008 otras cinco personas y yo constituimos la ONG Asturias por África. Primero viajábamos mucho —cuatro o cinco veces al año— porque no teníamos una estructura fija ni tampoco personal que nos representase allí. Entonces para cualquier trámite, comprar un terreno o incluso firmar acuerdos con los ministerios teníamos que estar en Gambia», relata el ovetense, quien desde hace un tiempo pasó de ser director a formar parte de la junta de la entidad, además de comenzar a viajar a nivel particular.
No obstante, casi nunca viaja solo. «Siempre viene alguien conmigo y además gente nueva. Dormimos en el colegio de Asturias por África (para poder hacerlo hay que ser socio y aparte hacer una pequeña donación)», señala. «Ahora aprovecho para disfrutar porque conozco mucho del país pero después de 50 viajes aún estoy aprendiendo lo que es África. Si hay alguna cosa que hacer por la ONG la hago, pero suele ser poca cosa porque mis compañeras que están al frente de la organización lo están haciendo muy bien y las cosas están funcionando», asegura Óscar Sainz, antes de confesar que «si no hubiera gastado tanto dinero sería mucho más pobre».
![Ambiente comercial en las calles de Barra](https://img.lavdg.com/sc/hbBgZDzOFQHUDD1Nqg5uFzAf7GE=/480x/2023/06/01/00121685619478351740532/Foto/2.jpg)
Bajo esta premisa, el ovetense con raíces alleranas resalta que «tú cuando haces una labor solidaria reconoces a la otra parte como igual e intentas ayudarla en lo que puedas». «Aquí en Gambia no son felices desde el punto de vista de que tienen una sanidad muy precaria, no tienen un futuro laboral decente y por eso marchan para Europa, pero sí que es verdad que llevan su situación con mayor resiliencia, son conscientes de lo que tienen y lo valoran. Tienen más capacidad para tener una actitud positiva ante un contexto negativo que nosotros. Entonces no hay que romantizar la pobreza y hay que tener cuidado, no se puede decir que son felices porque tú para ser feliz tienes que estar alimentado, tener educación, trabajo, salud… y ellos pues lo tienen todo comprometido», cuenta.
De todos los viajes que Óscar Sainz ha realizado a Gambia, la situación más triste que vivió fue cuando estaba junto con el resto de la ONG construyendo un centro de salud en Medina Seringe Mass. «Me llama el periodista freelance José Naranjo, que escribe mucho sobre África Occidental y me dice que en Mauritania habían volcado dos pateras y que habían salido de Gambia. Me pregunta que si yo le podía dar contactos en el país para ver dónde podía quedarse y demás. Pues en esa desgraciada circunstancia murió gente joven del pueblo donde estábamos trabajando, incluso el hijo del carpintero se ahogó», lamenta.
«Lo que más me marca son esas condiciones por las que se meten en el mar en busca de un futuro y una vida mejor y no, como mucha gente se piensa, para quitarnos los trabajos o las paguitas. Ves que esa gente se muere en el camino, que hay veces que los padres pasan un año sin saber nada de ellos y que incluso te cae cerca», implora.
![Minutos antes de las ocho y media, hora de comienzo de las clases, en el cole de Asturies por África en Ndungu Kebbeh](https://img.lavdg.com/sc/cdjSRckul5IMgy4qLvD4Y5YLX-g=/480x/2023/06/01/00121685619582764817798/Foto/10.jpg)
En cuanto a lo positivo, Óscar Sainz se queda con las visitas a los colegios. «Cuando voy y veo a los nenos cantar o comer me dan ganas de llorar porque tú por mucho que des siempre vas a ganar más», confiesa. Gracias al trabajo de Asturias por África se han construido varios centros educativos, donde alfabetizan en inglés a los niños, dado que es el idioma oficial del país a pesar de que muy poca gente lo habla, y así pueden seguir educándose. Además, los escolares «comen gratuitamente, no se les cobra matrícula y se les regala el uniforme escolar». «Cuando ves todo eso, te das cuenta de que el esfuerzo mereció la pena. Te enriquece mucho ver que haces algo que tiene resultados positivos en campos tan importantes», resalta.
De la misma manera, la ONG asturiana ha levantado centros de salud para que tanto los trabajadores como los pacientes «tengan buenas condiciones». «Luego se los entregamos al Gobierno para que los gestione porque a nosotros nos es imposible costear la nómina del personal sanitario, apenas somos unos 400 socios que pagamos una cuota anual de 40 euros», detalla el asturiano, antes de señalar que la ONG sí costea los sueldos de los profesores, directores y cocineros de los centros educativos.
![Instalación de agua segura en Kerr Omar Mané](https://img.lavdg.com/sc/TNRGtL4tf_NUEj1fq9kLzwLxAts=/480x/2023/06/01/00121685619488362966738/Foto/4.jpg)
También debido a su labor varios pueblos de este país del África occidental cuentan con agua potable. «Allí el mayor problema que hay es que tienen pozos abiertos, donde caen animales y demás basura, y por tanto el agua no es limpia. Entonces nosotros lo que hacemos es calar a 40 metros, metemos una bomba y subimos el agua hasta un depósito que tiene un sistema de paneles solares para analizar la misma. Eso evita muchísimas muertes por diarrea en niños y otras enfermedades», asegura Óscar Sainz, antes de recordar el derbi asturiano que hicieron en Gambia para conseguir agua potable para la aldea de Kerr Omar Manne.
Para poner en marcha cada uno de estos proyectos, la organización Asturias por África tiene acuerdos con los Ministerios de Sanidad y Educación Básica. «Para poder operar tienes que tener los correspondientes permisos. No por ser África puedes poner lo que te da la gana, no. Evidentemente tienen sus normas», apunta Óscar Sainz. Además, por el momento, están trabajando para llegar a un acuerdo con Deportes y así poder trabajar en dicho campo. Al fin y al cabo, la misión de esta ONG asturiana es impulsar iniciativas que beneficien a toda una comunidad y que favorezcan el desarrollo de la misma. «No hacemos donaciones particulares de ningún tipo», recalca.
![Barco atracado en Lamin para uso turístico en el Río Gambia](https://img.lavdg.com/sc/WBy_HvUchNPsq5cGOotnd6pXBGc=/480x/2023/06/01/00121685619593786241761/Foto/11.jpg)
En estos 17 años que Óscar Sainz lleva viajando a Gambia ha visto un ligero cambio en el país, que dentro de sus posibilidades está aunando esfuerzos por seguir mejorando. «Tienen teléfonos móviles, cobertura en todo el territorio, televisión, están haciendo una autopista, un hotel de más de 700 habitaciones… Están avanzado, aunque se nota más en la zona urbana. En los pueblos, algo tan importante como es la luz antes no la había en ningún sitio y ahora ya ves como hay algún que otro poste».
Gambia es, desde hace unos años, una república parlamentaria con un gobierno democrático. «El PIB que tienen es muy pequeño y la mayor parte entra por el turismo, que cada vez tiene una mejor infraestructura. También viven de la pesca porque como está en el banco senegalés de pesca pues hay a mansalva. El problema está en que como los chinos están comprando mucho pescado, pues hay mucho menos en el mercado nacional y por tanto suben los precios. Tienen cacahuetes, aunque un poco, y el arroz es de subsistencia. No hay ningún tipo de industria de transformación y tampoco tienen petróleo. Además tienen puesta una tasa de entrada al país de 20 euros y otra de salida, por tanto, son 40 euros por cada persona que vamos y espero que estén sirviendo para algo».
![Mujeres con sus puestos de pescado en un mercado en Gambia](https://img.lavdg.com/sc/I2kA7JzAjCZmN2PF7LT0jJqG9w0=/480x/2023/06/01/00121685619492450702906/Foto/5.jpg)
Para mejorar el ámbito sanitario, el país cuenta además con el apoyo de una misión médica cubana. «Es un asunto que se toman muy en serio. Cuando fue la epidemia del ébola no registraron ni un solo caso porque fueron muy estrictos y cerraron las fronteras como pudieron. Con la pandemia del coronavirus lo pasaron mal en cuanto a capacidad de ingresos porque como no se podía viajar no tenían turismo. No obstante, no les afectó tanto como en Europa por tratarse de una enfermedad que afectaba mucho más a las personas mayores y allí la edad media no es muy alta», detalla Sainz.
Sin embargo, una patología que sí preocupa mucho a la población gambiana es la malaria. «Mata a más de medio millón de personas en el mundo y la variante de Gambia, que es la cerebral, es la que peor pronóstico tiene. Afecta mucho a inmunodeprimidos, mujeres embarazadas, niños y mayores», detalla el asturiano. Otra enfermedad peligrosa es la tuberculosis y además hubo un tiempo que el sida «afectaba muchísimo».
![Esperando turno para vacunación infantil en el Health Post de Medina Sering, reconstruido por AxA con fondos de Avimun](https://img.lavdg.com/sc/TZKx11g1zZeuixyu61QxhZ_MafM=/480x/2023/06/01/00121685630039968470890/Foto/8.jpg)
De la misma manera, Gambia cuenta con «mucha ayuda» de la Asociación Islámica de Cooperación. Algo que personalmente preocupa a Óscar Sainz. «Esto significa entregar al país a países musulmanes y meterte en la rueda. Aquí ser gay no es legal y sigue habiendo mutilación genital femenina, aunque es ilegal. La antropóloga argentina Adriana Kaplán lleva muchos años luchando para convencer a las mujeres gambianas de que practicar esto a una niña no es una buena idea. Sí que tuvo éxito en cuanto a la prevalencia, pero claro, algo que tenemos que aprender los occidentales es que ellos tienen cerebro para pensar y por mucho que vayas y les digas que eso no se hace genera una reacción contraria. Entonces la cooperación de temas de este tipo se hace dialogando y argumentando», cuenta.
En este punto, el asturiano cuenta que otro de los asuntos que inquieta al gobierno gambiano es el turismo sexual. «Están creando y llevando a cabo medidas para luchar contra ello porque entre adultos que sí lo consienten, aún todavía, pero el problema está en que muchas chavalas con mucha necesidad de comer se dedican a ir a la zona de turistas en busca de sexo. Aquí hay dos tipos, uno que es la prostitución de un día y otro que es "me quiero casar contigo para conseguir los papeles". Entonces, es muy lamentable que mujeres y hombres europeos, maduros y mayores se dediquen a ir a esos países con la intención última de sentirse queridos», dice Óscar Sainz, quien ya planea viajar en octubre a Gambia y seguirá haciéndolo muchos años más con el objeto de mejorar el bienestar de la sociedad gambiana.