Kafka & Co es el proyecto con el que Andrea Alcón y Diego Garot han cumplido su «sueño» de ser libreros junto al campus del Milán en un local fuera de lo común
13 abr 2023 . Actualizado a las 09:38 h.Libros nuevos y de segunda mano, acompañados de cafés y cervezas, papelería con ilustraciones propias y talleres infantiles. Todo eso ofrece Kafka & Co, el «sueño» cumplido de Andrea Alcón y Diego Garot que acaba de abrir junto al campus del Milán en Oviedo. No había en la capital asturiana un modelo de negocio similar, una librería con autoservicio de bebidas que vieron en otras ciudades como Madrid o Gijón y en la que buscaron crear un espacio «acogedor» en su pequeño local de la calle Ildefonso Sánchez del Río.
Diego es maestro, aunque se confiesa apasionado de la literatura y también es escritor. Andrea, ilustradora. El proyecto de ser libreros surgió «casi sin darnos cuenta» y «fue creciendo poco a poco». Empezaron a comercializar las ilustraciones que hacía ella y para las que utilizan originales juegos de palabras, combinando dichos populares o estribillos de canciones con personajes «de la alta cultura» como escritores o pintores. Sus originales cuadernos, láminas, chapas o marcapáginas tienen frases como «porque yo lo Van Gogh» o «eres el amor de mi Frida». Tampoco falta el escritor Franz Kafka, del que ambos se confiesan seguidores y al que han querido hacer «un pequeño homenaje» con el nombre de su recién estrenado negocio.
Con «la ilusión de siempre» de tener una librería y aprovechando que ya vendían en algunos puntos de Asturias la papelería diseñada por Andrea, vieron la posibilidad de unir ambas ideas y canalizarlas en Kafka & Co. Vivían en Gijón hasta hace un año, pero decidieron desplazarse a Oviedo con el objetivo de «ser diferentes al resto y desmarcarse». Tantearon instalarse en el centro, pero «era súper caro y muy complicado», por lo que finalmente se quedaron en el barrio en el que creció Diego porque les «gustaba la proximidad con el campus del Milán», cuenta Andrea. «Es una zona que conocemos y además, empezamos a tener estudiantes y profesores por la cercanía de las facultades», asegura.
Así comenzó a gestarse el sueño común de montar una librería, para lo que también tuvieron que formarse durante un largo período de tiempo porque «por mucho que te gusten los libros, ser librero es otra cosa y es difícil», confiesan. Para minimizar los gastos del inicio y con el objetivo de crear un importante «fondo literario» en Kafka & Co, decidieron combinar los libros nuevos con los de segunda mano, impulsados por dar «una segunda vida» a cada obra porque «nos da mucha pena que mueran en las estanterías y estén ahí cogiendo polvo, mucha gente los acumula y no sabe qué hacer con ellos y es una pena». En la estantería de lo ya leído han contado con el apoyo de numerosos amigos que les han donado tantos libros que algunos tienen que estar guardados.
También querían tener libros nuevos aunque reconocen que en un inicio no sabían muy bien cómo iban a hacer con el tema de las distribuidoras. «Al principio no te lo ponían muy fácil al ser una librería pequeña y nueva», reconoce Diego, sin embargo no quisieron renunciar a las novedades en su catálogo. Junto a editoriales más conocidas cuentan con obras de otras independientes y de menor tamaño.
Con libros nuevos y usados nació «un híbrido» que «está bien porque te da más opciones, al que le gustan los libros es inevitable ir a los de segunda mano a rebuscar, porque seguro que encuentra algo que estaba buscando», cuenta Andrea. «Unos complementan a otros», apoya Diego al apuntar que el objetivo es crear «un pequeño catálogo para ser una librería de fondo, no solo de novedades». Todo ello «con nuestra propia personalidad» y la intención de poder hacer recomendaciones literarias a los clientes.
Más allá de los libros y porque «vivir solo de su venta es imposible», Diego y Andrea introdujeron el autoservicio de bebidas. Tienen una cafetera para quienes elijan servirse un café mientras disfrutan de los libros y una nevera con cervezas y refrescos. «La idea es que el cliente entre, se coja un café o una cerveza, mire los libros y si ya compra alguno, pues estupendo», explican. Aunque también «ha habido gente que ha venido a tomar algo sin más porque es un sitio en el que encuentras tranquilidad».
Talleres, eventos y mucho más
Junto a la venta de libros, el autoservicio de bebidas y la papelería con las ilustraciones de Andrea, en la corta vida de Kafka & Co también han organizado presentaciones de libros, vermús literarios con «mucho éxito» y talleres infantiles de manualidades, otro de los pilares de este negocio. «Tenemos muchas cosas en mente», reconoce Andrea mientras explica que ya han realizado alguno con pastas de modelar y tienen otros en mente, incluso la intención de que sean periódicos y más tarde puedan extenderse al público adulto. Ella creció «con un lápiz en la mano», dibuja desde que era una niña y es la encargada de dirigir estos talleres mientras sigue creando nuevas ilustraciones para vender y desarrolla la idea de la agenda, algo que les «han pedido» y sobre lo que ya trabaja.
También van a poner en marcha durante el mes de mayo un club de lectura «abierto al público» y que se reunirá una vez al mes para comentar una obra literaria. Algo de lo que Diego es habitual, pues ya participaba en uno antes de abrir y a modo de tertulia. Tampoco faltan las presentaciones y la idea de dar «visibilidad» a los autores locales. «Ideas tenemos muchas, las iremos haciendo ahora y en el futuro», aseguran confiando en que Kafka & Co comience a despegar.
