Adiós a un negocio emblemático en Oviedo: El Búho Lector cerrará sus puertas para siempre

Esther Rodríguez
Esther Rodríguez REDACCIÓN

LA VOZ DE OVIEDO

Interior de la librería de El Búho Lector. El emblemático negocio pone fin a casi 20 años de actividad en Oviedo
Interior de la librería de El Búho Lector. El emblemático negocio pone fin a casi 20 años de actividad en Oviedo El Búho Lector

La popular librería de literatura infantil y juvenil pone fin a casi dos décadas de actividad en el centro de la capital asturiana

23 mar 2023 . Actualizado a las 09:36 h.

Poco a poco el centro de Oviedo se va quedando sin actividad comercial. Las ganas de emprender, por lo general, brillan por su ausencia en la ciudad. Y si a esto le sumas que cada vez son más los negocios que deciden bajar sus persianas para no volver a subirlas nunca más, la situación se recrudece. Ya no son solo las tiendas con poca andadura las que cierran sus puertas para siempre, sino que otros que ya forman parte de la esencia de la ciudad toman también esta dura decisión. Es el caso de El Búho Lector. La emblemática librería del centro de la capital asturiana luce desde hace unos días en el escaparate el cartel de «liquidación hasta fin de existencias».

A pesar de llevar casi 20 años siendo los referentes en la venta de libros de literatura infantil y juvenil en la capital asturiana, ahora les toca a ellos cerrar un duro capítulo. «Las cuentas ya no salen, no es lo mismo que hace unos años o cuando se abrió. Es verdad que la pandemia nos liberó un poquitín y nos hizo subir un poco, pero ya volvemos a los niveles de venta anteriores a la crisis sanitaria», asegura su propietario Alfonso Quirós, antes de señalar que la razón principal que ha derivado en esta situación es porque «la demografía está disminuyendo, ya no quedan niños, y por tanto el consumo se reduce».

El Búho Lector, la librería de literatura infantil y juvenil del centro de Oviedo cerrará sus puertas
El Búho Lector, la librería de literatura infantil y juvenil del centro de Oviedo cerrará sus puertas El Búho Lector

También el cambio de modelo de consumo ha reducido el número de ventas. «La compra online cada vez es mayor. Hay mucha cantidad de gente que entra solo en las tiendas a ver las cosas, saca fotos de los artículos, en tiendas de ropa incluso se los prueban, y luego los compran por internet. Obviamente, cada uno es muy libre de hacer lo que quiera, pero el fomento y el mantenimiento de esta red comercial se ve muy afectada por ese tipo de actitudes», lamenta Alfonso Quirós.

De la misma manera, «la compra institucional ya no se está realizando». «Ahora los libros de texto se compran directamente en los colegios o en electrónica, y las bibliotecas adquieren los títulos directamente a través de los editores o de grandes entidades fuera de Asturias. Y claro, todo esto influye y hace que una librería en un sitio como este y de este tamaño no sea viable solo para un público infantil», resalta el propietario de El Búho Lector. 

Bajo esta premisa, Quirós asevera que «la diferencia entre una biblioteca y una librería es que esta última tiene que generar dinero». «Nos gusta mucho la cultura, tratamos de hacer todo el fomento posible, pero necesitamos un sustento económico», apunta. Es por ello que El Búho Lector deja de ser «una librería independiente alejada de los centros urbanos más importantes», ya que además, «estamos sin apoyo de adquisición por parte también de las correspondientes autoridades, en este caso, colegios, bibliotecas y demás».

Más de 15.000 ejemplares rellenan las estanterías de la librería El Búho Lector. Ahora todos sus artículos están en liquidación
Más de 15.000 ejemplares rellenan las estanterías de la librería El Búho Lector. Ahora todos sus artículos están en liquidación El Búho Lector

El Búho Lector nació en el año 2004 de la mano de Conchita Quirós. Lo hizo como una expansión de la centenaria Librería Cervantes que completó así su oferta con un espacio dedicado exclusivamente al público joven. Una tienda que aparte de contar con «más de 15.000 ejemplares», ofrecía papelería, así como juguetes y una zona adaptada para la lectura de los niños. Ahora, casi dos décadas después, todos sus artículos están en liquidación con el objeto de «recuperar un poco lo invertido».

«Estaremos abiertos hasta finales de este mes o principios del siguiente dependiendo de cómo vaya la venta. En cuanto ya quede poco o nada cerraremos», asegura Alfonso Quirós. «El Búho termina su andadura aquí, pero bueno, cuando se cierra una puerta se abre una ventana», reconoce el propietario del emblemático negocio, quien lamenta que en el centro de las ciudades «desgraciadamente» lo único que queden sean franquicias en lugar de tiendas tradicionales.