Es el único conjunto patrimonial industrial de estas características que se conserva en España íntegro con diferentes elementos patrimoniales
07 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La Fábrica de Gas y Electricidad de Oviedo/Uviéu es una especie de reducto, en su día industrial y actualmente patrimonial, en El Antiguo. Es el único conjunto patrimonial industrial de estas características que se conserva en España íntegro con diferentes elementos patrimoniales de gran importancia. El primero de ellos el Gasómetro, acompañado por la marquesina, chimenea, el depósito elevado, los hornos, el Pabellón Azul y el Pabellón de Servicios, la Popular Ovetense, las naves de los almacenes y la de los antiguos laboratorios o el último tramo de la línea ferroviaria del antiguo Vasco-Asturiano que se puede ver desde la calle del Postigo. Un espacio único en el que renombrados arquitectos e ingenieros asturianos del último siglo y medio, como Vaquero Palacios, Francisco Casariego, Ildefonso Sánchez del Río o Miguel García Lomas y Somoano dejaron su impronta. Un conjunto que en el mandato del tripartito se pretendía conservar. Así, en marzo de 2019, el concejal de Somos Uviéu, Nacho del Páramo, anunció un acuerdo con la empresa propietaria, EDP, para la compra del conjunto ya descontaminado por 4,5 millones de euros.
En esa época del final de la pasada legislatura ya se contaba con informes municipales que avalaban tanto la operación como el acuerdo, con una voluntad de firma por el propio concejal y el director de EDP de aquella época. En esos informes municipales se respaldaba la compra la Fábrica de Gas al entender fundamentado el interés general de preservar un conjunto patrimonial industrial único y resolver los problemas de accesibilidad al casco antiguo siguiendo las ideas del Plan Especial del Antiguo de Francisco Pol de habilitar un ascensor que permitiera acceder a la calle San Vicente. Asimismo, pretendía crear un gran eje peatonal y ciclista desde La Ciudá Naranco hasta la senda de Fuso por la que en su día discurría la antigua línea ferroviaria del Vasco-Asturiano. Por ese mismo motivo, en la operación se incluía también la compra de dos parcelas que tenía EDP que permitían, una vez que el Ayuntamiento se hiciese con ella, acceder desde la calle Azcárraga. Esta actuación parece contrastar de forma antagónica, según sostienen desde Somos, con la propuesta del actual concejal de Urbanismo, Nacho Cuesta, con la adquisición del Calatrava, donde no parece que exista ni un interés general ni informes que sostengan la operación.
La operación del gobierno de izquierdas pretendía evitar el conocido como Plan Portela que, aprobado en 2010 durante el último mandato de Gabino de Lorenzo, permitía edificar 95 viviendas en la parcela, aportar 2.500 metros cuadrados de zonas comerciales y un aparcamiento subterráneo de tres plantas. Todo este aprovechamiento lucrativo se sustentaría a costa de derribar elementos de la Fábrica, siendo la Popular Ovetense el más reconocido, o los almacenes y garajes con cubiertas a modo de sierra, los antiguos laboratorios, el último tramo de la vía ferroviaria, así como otras naves y elementos del conjunto.
La operación del tripartito fue vista con buenos ojos incluso por el PP y Ciudadanos, al menos hasta su llegada al gobierno municipal. En plena campaña electoral de 2019, el propio Nacho Cuesta, candidato por Cs, calificaba como oportunidad de oro y el espacio perfecto para destinarlo a usos artísticos y culturales, entre los que se encontraba albergar a la Banda Municipal de Música o a la Orquesta Filarmonía. Pero la llegada del gobierno bipartito de Alfredo Canteli entre el PP y la formación naranja se convirtió en «una campaña de destrucción y desmantelamiento de casi cualquier proyecto iniciado por el tripartito, en el que la compra de la Fábrica de Gas fue uno más», defienden desde Somos.
Durante este mandato las declaraciones del alcalde ovetense Alfredo Canteli afirmando sus intenciones de hacerse con la antigua factoría fueron constantes, incluso llegando a afirmar el 21 de diciembre de 2021 que estaba en vías de conseguir un acuerdo con EDP mejor incluso que el alcanzado por el anterior gobierno tripartito, y que lo retomará tras la compra de la Fábrica de La Vega por un importe inferior a los 4,5 millones. Declaraciones que aparecían, en ocasiones, acompañadas de infografías y planes para la parcela por parte del gobierno del PP y Cs en distintos medios de comunicación, aunque el tiempo parece demostrar que «no eran más que fuegos de artificio», asegura la formación morada, que distrajeran la opinión pública mientras, utilizando las palabras del actual concejal de Urbanismo, la Administración local actuaba como «facilitadora» de los intereses privados.
Así ocurre que después de tres años de gobierno de Canteli defendiendo las Fábrica de Gas y anunciando los proyectos que se iban a desarrollar allí, incluida la protección de la nave del Postigo con un cubo de cristal que permitiera albergar usos culturales, la ciudad de Uviéu se despertó una mañana con el anuncio de la compa por parte de un fondo de inversión, Ginkgo Advisor. Inmediatamente, el gobierno municipal cambió de postura 180 grados. En opinión de Somos, abandonó el interés general, la defensa del patrimonio ovetense hasta esa fecha, y «se cambió de trinchera, posicionándose ahora al servicio de los intereses especulativos, llegando incluso a no tener reparos en anunciar alegar en contra los informes de la Consejería de Cultura, que pretendía salvar la Popular Ovetense, y facilitar así su derribo». Por esas fechas los nuevos propietarios anunciaban no sólo seguir con el Plan Portela, si no comprar más parcelas para ampliar el Plan Especial planteando imaginativas formas para albergar usos lucrativos hasta en los lugares como dentro mismo del Gasómetro.
