Los ocho interrogantes que deja la operación de La Vega

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

OVIEDO

Fábrica de Armas de La Vega, Oviedo
Fábrica de Armas de La Vega, Oviedo Ayuntamiento de Oviedo

La firma del protocolo entre Defensa, Principado y Ayuntamiento de Oviedo supone un avance pero todavía quedan muchos aspectos por concretar en el convenio definitivo

03 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Si todo sale según lo previsto, en menos de siete meses se conocerán con exactitud los planes que Defensa, Principado y Ayuntamiento de Oviedo tienen para los terrenos de la antigua fábrica de armas de Oviedo. El protocolo firmado por las tres administraciones supone el punto de partida y un avance significativo para desatascar una situación que estaba enquistada desde que hace una década cerrasen La Vega. Este primer documento recoge los usos que se dará a los terrenos y qué compromisos adquiere cada una de las partes implicadas. Sin embargo, son muchos los interrogantes que surgen sobre el futuro proyecto.

¿Qué plazos manejan?

El protocolo ya está firmado, pero las tres administraciones se han fijado unos plazos exigentes para seguir avanzando. Dentro de siete meses, el convenio definitivo deberá estar firmado. Los tiempos ya estarían apretados en condiciones normales, pero lo estarán todavía más si se tiene en cuenta que esas fechas coincidirán con la precampaña de las elecciones municipales y autonómicas que se celebrarán en mayo de 2023.

Una vez que se rubrique ese documento definitivo, será necesario comenzar a tomar medidas que permitan dar legalidad a las actuaciones que se realicen en los terrenos de La Vega. En este sentido, el Ayuntamiento de Oviedo, según recoge el protocolo, se da un plazo de cinco años, prorrogable por causas justificadas, para «promover, redactar y tramitar las figuras de planeamiento urbanístico que den soporte jurídico a la reordenación urbanística del ámbito de actuación delimitado en este protocolo». En este punto, el texto recoge explícitamente «la revisión del Plan General de Ordenación actualmente en tramitación o, en su caso, modificación puntual del mismo; Plan Especial de Reforma Interior de dicho ámbito si es necesario; modificación del Catálogo de Edificios Protegidos y el proyecto de reparcelación y proyecto de urbanización».

Otra de las referencias temporales que recoge el protocolo es que Defensa se compromete a desarrollar por sí mismo o mediante enajenación conjunta o parcial los aprovechamientos urbanísticos que le corresponden. En este sentido, «estima oportuno» un plazo de diez años para conseguir ese objetivo.

100.000 metros edificables

El protocolo recoge que «la edificabilidad residencial de nueva construcción será de 100.000 metros cuadrados. De esa superficie, el 30% se destinaría a vivienda protegida en compra o en alquiler, y el 70% restante a vivienda libre».

La antigua fábrica de armas tiene una superficie aproximada de 120.000 metros cuadrados. De ellos, se destinarán a vivienda unos 15.000 metros cuadrados. Los 100.000 metros cuadrados edificables a los que se refiere el documento se debe a que son viviendas construidas en altura. Es decir, ocupan menos terreno pero, en función de la altura que se proyecte, se consiguen unos metros construidos u otros.

¿Quién paga?

El Ayuntamiento de Oviedo ejercerá la función de administración urbanística actuante. En consecuencia, según especifica el protocolo, «manifiesta su intención de obtener el suelo y edificios para su destino a usos dotacionales públicos, productivos de interés general, espacios libres y viarios del municipio en el ámbito de actuación definido en la estipulación tercera». Además, se compromete a «asumir las obras de urbanización de los sistemas generales de titularidad municipal que resulten de la futura ordenación» y a «rehabilitar los edificios» que queden en sus terrenos. También será el consistorio el que se encargue de realizar los estudios arqueológicos en la zona.

El Principado se quedará con la nave del taller de cañones, la proyectada por Ildefonso Sánchez del Río. Se encargará de su rehabilitación y ahí es donde se ubicará la incubadora de empresas biotecnológicas.

Por su parte, Defensa se encargará de descontaminar los terrenos y de desarrollar todo el complejo urbanístico que se impulsará en la zona. Se construirá vivienda, un edificio singular en altura, un aparcamiento subterráneo de 400 plazas y zonas comerciales.

 ¿Quién debe descontaminar el suelo?

Será Defensa quien se encargue de garantizar que los terrenos no estén contaminados. El documento especifica que el ministerio «realizará en el recinto de la Fábrica de Armas de La Vega cuantas acciones sean necesarias para garantizar y acreditar la inexistencia de cualquier tipo de contaminación o incidencia ambiental que pudiera comprometer la futura ordenación del ámbito de actuación».

¿Qué pasa si aparecen restos arqueológicos?

La undécima estipulación del protocolo, la que se refiere a los motivos de extinción del acuerdo, recoge como una de las causas «cualquier causa sobrevenida y constatada que impida la continuidad del plan de actuación o la consecución del fin del protocolo, especialmente las causas debidas a razones de protección del patrimonio arqueológico, histórico, cultural o monumental, paisajístico o medioambiental, o a incidencias legales, judiciales o jurídico administrativas durante la tramitación de los planes y proyectos requeridos».

Son varios los estudios que apuntan la posibilidad de que en los terrenos actuales de La Vega estuviera en su día un palacio de Alfonso II. Sería del siglo IX. Varias crónicas de la época del Reino de Asturias señalan la ubicación de esa construcción en las inmediaciones de la iglesia de San Julián y Santa Basilisa, por lo que esas excavaciones arqueológicas podrían arrojar nueva información sobre todas estas teorías.

Edificio singular en altura

Las viviendas que construirá Defensa incluirán «una edificación de altura y arquitectura singular que deberá constituir un referente urbanístico en el entorno cuya ordenación final quedará definida en el instrumento de ordenación urbanística que se tramite», según detalla el protocolo.

La idea recuerda a la impulsada por el arquitecto Santiago Calatrava para los terrenos de El Vasco en 2007. Ese plan finalmente no se llevó a cabo, fundamentalmente por la presión vecinal, que veía en él un planteamiento que no encajaba en la estructura de la ciudad y que incluso taparía las vistas de la torre de La Catedral. El proyecto consistía en tres torres inclinadas de 133 metros de altura cada una (la torre de la catedral mide 70). Cada una de esas torres tendría 39 alturas y se construirían 300 viviendas. El edificio que ahora propone Defensa tendría 25 alturas.

Una carretera que divide las naves

Uno de los aspectos más llamativos del proyecto es que la nave del taller cañones, la que utilizará el Principado para la incubadora biosanitaria, quedará aislada del resto del complejo fabril, ya que está previsto modificar el trazado actual de la autovía Y a su entrada en Oviedo. El objetivo es proteger el monumento Prerrománico de San Julián de los Prados, que quedará alejado del tráfico. En los terrenos por los que actualmente pasa la vía, se generarán más de 200.000 metros cuadrados de zonas verdes.

La nueva carretera se construirá entre el taller de cañones y el resto de naves. En tres de estas construcciones, que pasarán a manos del ayuntamiento, el equipo de gobierno local también quiere que se instalen empresas tecnológicas y ampliar así el polo empresarial. La nueva vía enlazará con la reforma de la glorieta de la Cruz Roja, un proyecto que ya está en marcha, y que supondrá la construcción de una nueva glorieta, por lo que el acceso a Oviedo sufrirá un cambio de envergadura.

Derribo de los chalés

Es otro de los puntos que ha generado críticas. El protocolo detalla, en el apartado de demoliciones, que todos los chalés de La vega serán derribados. Muchas voces destacan la singularidad y relevancia de esas construcciones, por lo que apuntan como alternativas la conservación de, al menos, alguno de los 12 que siguen levantados.