Hallan el segundo campanario de la Catedral de Oviedo perdido en la Guerra Civil

La Voz

OVIEDO

La Catedral de Oviedo, dañada durante la revolución del 34 y la Guerra Civil, imagen de 1938
La Catedral de Oviedo, dañada durante la revolución del 34 y la Guerra Civil, imagen de 1938 ADOLFO LÓPEZ ARMÁN

La restauración de la torre gótica desvela su existencia. Las visitas la templo comenzarán en agosto

14 jul 2022 . Actualizado a las 18:22 h.

Los cuatro meses de trabajos para la restauración de la torre gótica de la Catedral de Oviedo ya han finalizado, y han desvelado la existencia de un segundo campanario que se ubicaba en la parte más alta de la torre, destruido por completo durante la Guerra Civil.

El hallazgo fue posible gracias al descubrimiento en la sala más alta de la Catedral de dos postales de la posguerra, en las que se veían las tres campanas que componían el conjunto, y un plano de Luis Menéndez Pidal --arquitecto de la restauración tras la guerra-- en el que figuraban. El deán de la Catedral, Benito Gallego, y el arquitecto encargado de la restauración, Jorge Hevia, han presentado este jueves los trabajos de rehabilitación de la torre, que han finalizado en el plazo previsto para poder abrirla a visitas turísticas a partir del 1 de agosto.

Jorge Hevia, ante la maquinaria del reloj de la Catedral de Oviedo
Jorge Hevia, ante la maquinaria del reloj de la Catedral de Oviedo Paco Paredes | EFE

Los trabajos se estructuraron en tres fases, siendo la primera la instalación de iluminación a la entrada y de un pasamanos vertical de 30 metros en todo el recorrido de la escalera de caracol que lleva a la aguja gótica, de 184 peldaños. Los escalones que tenían una erosión más profunda fueron reparados, y los que presentaban mejor estado, se mantuvieron.

Posteriormente, se acometieron trabajos de limpieza en el cuerpo de contrapesas, donde se pueden ver los moldes de escayola de la restauración de la torre llevada a cabo por Luis Menéndez Pidal. En el cuerpo del campanario se abrió la caja del reloj de Ramón Durán, de 1787, para poder ver su maquinaria. El reloj, por contra, no se ha arreglado por la complejidad de su reparación.

Vista de las campanas y la maquinaria del reloj de la Catedral de Oviedo
Vista de las campanas y la maquinaria del reloj de la Catedral de Oviedo Paco Paredes | EFE

«Era una tarea ingente», ha reconocido Hevia, ya que había que desmontar todos sus engranajes para llevarlo al taller y volver a llevarlo a la torre. «Era más razonable convertirlo en un elemento de museo», ha defendido. En la sala del campanario también se cambiaron los suelos de madera y se limpiaron todos los parámetros verticales, además de limpiar las campanas.

En el cuerpo renacentista de la torre, la sala más alta de la misma, se han llevado a cabo tareas de limpieza, en las que se descubrieron las postales y el plano que evidenciaron la existencia del campanario destruido. Este campanario estaba vinculado al reloj de Ramón Durán y eran independientes del cuerpo del campanario destinado al culto.

El deán de la Catedral, Benito Gallego, junto al arquitecto Jorge Hevia y el equipo que ha participado en la restauración de la torre gótica de la Catedral
El deán de la Catedral, Benito Gallego, junto al arquitecto Jorge Hevia y el equipo que ha participado en la restauración de la torre gótica de la Catedral

Las actuaciones llevadas a cabo en la torre han supuesto un presupuesto de 130.000 euros --100.000 euros proporcionados por el Ayuntamiento y 30.000 asumidos por la Catedral por el incremento debido a la crisis del transporte--, y corresponden a la actuación 25 del Plan Director aprobado en 1996 para la restauración de la Catedral.

El deán de la Catedral ha celebrado el resultado de la restauración, afirmando que la empresa encargada, ArteDos, «ha rematado todo perfectamente». En cuanto al plan director de la Catedral, Gallego ha explicado que quedan pendientes, aún sin fecha, los trabajos de restauración de las vidrieras sur.

El proyecto se confió al Instituto del Patrimonio Cultural de España, pero tras un cambio en las direcciones, se ha paralizado la actuación. «Vamos a ver si se animan, y si no tendremos que hacer otra fórmula y responsabilizarnos nosotros», ha dicho.

«Con dolor», ha reconocido que no hay fecha para las obras. «Yo creí que este año era el definitivo, pero ahora mismo no puedo decirlo», ha lamentado.

Visitas desde agosto

Las visitas a la torre podrán realizarse a partir del 1 de agosto, en grupos de hasta 20 personas, y serán acompañadas por personal de la Catedral. Las entradas tendrán un coste de 8 euros a través de internet, y de 7 euros en la taquilla de la Catedral. La misma no incluye el acceso al resto del Conjunto Catedralicio.

La Catedral calcula hacer hasta cinco visitas al día, con una hora por grupo y media hora de descanso entre visitas. En cada una de las tres paradas de la subida --el cuerpo de contrapesas, el cuerpo de campanas y el cuerpo renacentista--, se ha instalado un panel informativo sobre la torre, con un código QR en el que se puede consultar toda la información.

Benito Gallego espera que la apertura de la torre sea «un revulsivo» para las visitas a la Catedral. De cara a las previsiones sobre visitantes en verano, el deán destaca que, si bien por ahora los datos no alcanzan los registrados en 2019 antes de la pandemia, «se van acercando», con un incremento en las visitas individuales y una merma en las grupales; citó Europa Press.