La ciudad vive desde hace solo una década un cada ve mayor auge de restaurantes de comida japonesa
15 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Hace poco más de una década, degustar un futomaki, unas gyozas o un bol de ramen en un local público de Oviedo era poco menos que misión imposible. La comida japonesa, que ya arrasaba hacía bastantes años en Madrid o Barcelona, aún no había aterrizado en la capital asturiana. Pero finalmente llegó para quedarse.
Atrás quedaron los míticos restaurantes chinos con su arroz tres delicias y su cerdo agridulce, que hicieron furor en los 90 y hoy están prácticamente extinguidos, adorados por sus platos baratos y sabrosos y perseguidos por diversas leyendas negras (o reales) sobre una dudosa calidad y de su cocina.
La cocina asiática tiene un nuevo estandarte en el sushi: limpieza, comida saludable con pocas grasas, originalidad y sabor son los valores de quienes la aprecian. Si para el paladar asturiano puede resultar chocante al principio, una vez superada la barrera, los adeptos lo son para toda la vida.
Pero no es sushi todo lo que reluce. Así, han venido surgiendo muchos buenos restaurantes japoneses en toda la gama de precios, generalmente de la mano de chefs españoles o asiáticos (pero no necesariamente nipones), y algunos no tan acertados.
Uno de los primeros en abrir fue Go Sushi, que se atrevió con un take away que luego trasladó y convirtió en restaurante convencional y que amplió a Gijón y Avilés. Es, según dicen sus responsables, «una empresa 100% asturiana formada por más de 25 personas». Tiene una carta relativamente corta pero cuidada, que renueva con cierta regularidad.
Kaisen Sushi Bar es otro veterano de las delicatessen japonesas. En un rango de precio y calidad alto, está liderado por un chef, Rafa, que «defiende sus más de 20 años de profesión con pasión y destreza, apostando por un producto de primera calidad y de temporada», según afirman en su web. Este restaurante comenzó con un local diminuto en la calle Comandante Vallespín (quizá Miguel Ángel Blanco ahora) y, en vista del éxito, se trasladó a uno más grande.
La joven pareja formada por la china Xin Jiang y el chino-catalán Jordi Lin Xiaoyu se lanzó a montar en Oviedo, con bastante osadía y notable éxito, el restaurante Toro Sushi. Vivían en Cataluña, pero se instalaron en un gran local en medio del bulevar de la sidra y conviven pacíficamente. Su propuesta es un tanto diferente: se trata de un menú de precio fijo (varía entre semana y fines de semana o festivos) por el que se puede pedir todo lo que se quiera. Pero, lejos de ser el típico bufet, sorprende por la calidad y esmero de sus platos. Apenas han cumplido un año y ya están entre los restaurantes más exitosos de la capital. Tiene propuestas sorprendentes como el nigiri de aguacate o el maki de plátano en una carta amplísima.
Otro de los recientes es el grupo Sibuya, que abrió en un céntrico local cercano a la Catedral, donde había una sidrería. Aquí el enfoque es diferente, pues no hablamos de un local de autor, sino de una gran cadena que tiene 30 negocios en toda España (dos de ellos en Gijón). También ofrece una calidad muy correcta y platos originales.
Miss Sushi es otra cadena nacional con más de 30 locales que eligió la calle Suárez de la Riva para instalarse en Oviedo y ya lleva unos años funcionando. Su propuesta entra, en principio, por los ojos: se trata de un sushi bar con una llamativa decoración pop que se aleja de los tradicionales decorados zen japoneses. Colores brillantes, neones y muebles de diseño arropan una carta que no suele decepcionar.
Son algunos, pero al calor de la creciente afición han surgido muchos más en los últimos años con toda la gama de precios y calidades, como Matsu-Ya, Sushi San o el más selecto Kômiwa que lidera el japonés Taka y ofrece menús degustación cerrados bajo reserva. También aparecieron algunos otros que experimentaron con el teppanyaki, la plancha en la que el chef elabora y sirve directamente al comensal, así como los que ofrecen comida de fusión. Pero esto es otra historia.