El mapa de riesgos de la Confederación Hidrográfica advierte de la situación de los terrenos que circundan el centro ecuestre
26 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Hace años que el centro ecuestre El Asturcón está en decadencia, cada vez más deteriorado y prácticamente sin uso. Una situación que el actual alcalde, Alfredo Canteli, prometió revertir cuando llegó a la alcaldía, pero que aún no ha obtenido solución. A esto se añade el hecho de que la Confederación Hidrográfica del Cantábrico cataloga el suelo que rodea al equipamiento como zona de «alta peligrosidad» en cuanto al riesgo de inundación por crecida del río Nora, que circunda El Asturcón salvo por un estrecho paso que incluye la carretera de acceso.
Ese informe forma parte del Plan de Gestión realizado por la CHC hace poco más de un año, en diciembre de 2020. En el mapa del entorno del río Nora a su paso por el concejo, se delimita en color rojo la zona de mayor peligro, en naranja la peligrosidad media y en azul la baja Según ese mapa, las instalaciones estarían, en principio, a salvo de las crecidas; no así todo el terreno que las rodea.
Es uno de los aspectos que el ayuntamiento deberá tener en cuenta si quiere usar ese centro, construido bajo el mandato de Gabino de Lorenzo y por su empeño personal a finales de los años 90 del siglo pasado, y que cayó en desuso por falta de demanda. Alfredo Canteli encargó el año pasado un nuevo estudio de viabilidad, pero no se ha vuelto a saber nada desde entonces.
Lo que sí está claro para los funcionarios municipales es que poner en marcha El Asturcón requeriría una fuerte inversión para reparar el deterioro de los edificios y un gasto anual muy elevado de mantenimiento de los 19.000 metros cuadrados construidos.
Desde su inicio, la situación era sostenida artificialmente. Es bien conocida la afición hípica de Gabino de Lorenzo, que se empeñó en introducir ese deporte en Oviedo sin tradición ni una demanda constatada. Nunca fue rentable, ni tan siquiera consiguió compensar lejanamente el gasto. De hecho, el coste era tan elevado que, poco a poco, fue cayendo en el abandono ya durante la etapa del sucesor de De Lorenzo, Agustín Iglesias Caunedo (PP) y la situación tampoco mejoró bajo la alcaldía de Wenceslao López (PSOE).
Un informe encargado por Caunedo propuso una treintena de medidas inmediatas y apuntaba tres alternativas al cierre definitivo: la gestión municipal directa, una instrumentalización de una sociedad pública o la privatización. Pero la viabilidad cada vez parece más lejana.