Los colectivos defienden que existen alternativas para reducir el tráfico en la zona y califican el proyecto como «el mayor atentado medioambiental de la historia del concejo». «Existen alternativas más sostenibles, rápidas y económicas como la vía por la Pixarra», sostienen
26 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La oposición a la autovía de la Ronda Norte de Oviedo va en aumento con el paso de los días. Ecologistas y asociaciones vecinales han comenzado las movilizaciones contra lo que consideran «el mayor atentado medioambiental de la historia del concejo» y anuncian que darán batalla para evitar que se lleve a cabo un proyecto que supondría un auténtico «hachazo» al Naranco.
El pasado 5 de junio, el día del medio ambiente, el conjunto del movimiento ecologista asturiano centró su denuncia anual en la Ronda Norte al grito de «Por una movilidad sostenible. Bulevar de Santuyano si, Ronda Norte no». Esta protesta del ecologismo asturiano ha encontrado continuidad en las asociaciones vecinales de los barrios afectados por esta infraestructura que han empezado a movilizarse estas últimas semanas. La Asociación Vecinal La Centralilla, la Asociación Vecinal Fuente de Los Pastores, Activa Ciudad Naranco, la Asociación Vecinal Las Campas y Manos por el Naranco se manifestaron para intentar frenar una autovía que, pese a tener varios túneles, discurrirá principalmente en superficie con cuatro carriles de circulación, suponiendo un incremento de contaminación ambiental, acústica y visual y el efecto barrera con el monte. También arrasaría con el entorno de los monumentos prerrománicos, la Pista Finlandesa, el Parque Purificación Tomás y el Camino de Santiago a su paso por la ciudad.
Los colectivos vecinales y ecologistas consideran que existen alternativas «más baratas, más fáciles de ejecutar e infinitamente menos dañinas para el patrimonio cultural, natural y la salud» y que permitirían reducir el tráfico en la zona. Pese a ello, políticamente tienen en frente a PP, PSOE, VOX, Cs y FORO, firmes defensores de la autovía, pero cuentan con Podemos e IU como aliados. Estas dos fuerzas han presentado una proposición no de ley en la Junta, y destacan que el estudio informativo de la Ronda Norte de Oviedo y la posibilidad de su construcción ha provocado una importante respuesta de oposición por parte de la ciudadanía, asociaciones vecinales, sociales y del conjunto de los grupos ecologistas y defensores de la movilidad sostenible. Al igual que todos estos colectivos, desde Somos Uviéu (formación local de Podemos) explican que «mientras la Unión Europea marca entre sus objetivos el impulso de políticas verdes y sostenibles, las informaciones que periódicamente van apareciendo en medios muestran que desde la administraciones, tanto autonómica como municipal, se están apoyando e impulsando la ejecución de esta autovía». «Es totalmente contradictorio con esos valores impulsar una infraestructura que se basa en un modelo obsoleto propio de siglos pasados», añaden.
Los estudios de movilidad realizados por el Principado de Asturies y por el Ayuntamiento de Oviedo, así como las experiencias en los últimos 50 años en movilidad sostenible a nivel mundial, demuestran que una infraestructura de estas características es «innecesaria», sostienen los colectivos que se oponen a la Ronda Norte, que también recuerdan que «al contrario de lo que ciertos grupos políticos se han dedicado a difundir a través de declaraciones y bulos, que Oviedo disponga ya de una ronda de circunvalación de este a oeste (la compuesta por la A-63 y la A-66) que evita que los vehículos de otras localidades tengan que atravesar el centro urbano, deslegitima por innecesaria desde una perspectiva territorial esta actuación».
A su juicio, tampoco está justificada la actuación para solucionar problemáticas de tráfico interno. Esta falta de motivación queda patente en el principal documento técnico de movilidad autonómico, el «Plan para la Movilidad Multimodal en el Área Metropolitana del Principado de Asturias», donde «ni siquiera se tiene en cuenta o se menciona la Ronda Norte». Según dicho documento, se produciría una reducción del 43,1% de vehículos para el 2030 si se implantase una política basada en el transporte público. Así, la Ronda Norte «quedaría obsoleta en menos de una década, por lo que carece de sentido invertir en ella centenares de millones de euros», defienden los opositores a la autovía.
Alternativas
Los opositores a la Ronda Norte consideran que, además de ser una obra contraproducente e innecesaria, existen alternativas más sostenibles, rápidas de ejecutar y económicas que servirían para aliviar el tráfico en la zona. Además de potenciar el transporte público apuestan por una vía que dé salida de Les Campes y la Florida a Santa Marina de Piedramuelle (la conocida Vía Rápida de la Pixarra) y un baipás en Ciudad Naranco que permitiría un nuevo acceso a la zona de Prados de la Fuente desde la AS-II. «Ambas soluciones garantizarían a los vehículos salir de estos barrios en aproximadamente dos minutos sin atravesar el Naranco», añaden.
Desde Somos se apoyan en estos datos técnicos para asegurar que la función de la infraestructura «quedará rápidamente suplida por medidas de movilidad sostenible», y debido a que existen otras alternativas mejores «entendemos que el incondicional apoyo al proyecto responde a otro tipo de intereses que podrían tener que ver con favorecer la especulación inmobiliaria y seguir urbanizando la falda del monte, con mejorar las conexiones de la vía de pago encubierto de la AS-II o, simplemente, con garantizar inversiones millonarias a ciertas empresas con la realización de la construcción de la autovía».
La importancia del Naranco
En la ladera sur del monte Naranco se encuentran dos de los tres Patrimonios de la Humanidad de Asturias reconocidos por la UNESCO: el conjunto del Prerrománico asturiano de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, reconocido en 1985, y el Camino de Santiago Primitivo, reconocido en 2015.
La Ruta Xacobea, Patrimonio de la Humanidad, sería «literalmente cercenada por el proyecto de la Ronda Norte», afirman los opositores a la vía, que consideran «curioso» que el ayuntamiento ovetense y el Principado anuncien «centenares de miles de euros en la promoción de la Ruta al mismo tiempo que apoyan un proyecto que la destruirá». Además, la zona este de la autovía pasaría a escasos metros del entorno de protección de Conjunto del Prerrománico Asturiano del Naranco, siendo particularmente importante el impacto tanto visual como acústico que este habrá de soportar.
Aunque son los más relevantes, no son estos los únicos elementos de referencia cultural a los que el proyecto pondrá en peligro. Los restos del Acueducto de los Pilares (BIC), en la parte que discurre por la Pista Finlandesa, quedarían literalmente encima de la autovía; el Castro de Monte Alto bajo el que discurría el túnel, por su parte, también se vería perjudicado, y así hasta una docena de elementos catalogados que se verían afectados, en mayor o menor medida, por la Ronda Norte. Por otro lado el impacto medioambiental de la infraestructura es incuestionable dado que pasaría casi en su totalidad por suelo protegido de especial protección.
Los movimientos vecinales, ecologistas y parte de la clase política se han posicionada frontalmente en contra en contra del proyecto y, por ello, han dejado claro que tiene pensado dar batalla para conseguir frenar la obra.