La Fundación Real Oviedo publica un libro en inglés para interesar a los más jóvenes tanto en el idioma como en la historia del gran astro

G.G.

La Fundación Real Oviedo, de la mano de Miguel Sanz Ovies y James Harriman, ha decidido rendir un original (y merecido) homenaje a una de las grandes figuras históricas del club: Isidro Lángara. Original, sobre todo, porque publica la biografía del astro del fútbol en inglés bajo el título Lángara: The lord of goals (Lángara, el señor de los goles).

La idea, según explican los autores, era realizar «un acto de justicia al reivindicar la figura de un grandísimo jugador» y al mismo tiempo ofrecer a los fútbolistas más jóvenes y participantes en su campus de verano una herramienta para aprender inglés leyendo sobre un tema que, desde luego, les va a interesar. «Y por la vocación internacional que sin duda tiene el Real Oviedo», añaden.

El resultado es una obra en formato revista breve (50 páginas) pero muy cuidada, tanto en los textos como en las imágenes, con numerosas fotos, anécdotas y datos sobre la vida del futbolista. Contiene también caricaturas y dibujos de la época e incluso una curiosa ilustración que muestra un pasodoble que fue compuesto en su honor con música de Teófilo González y letra de Lucas de Barrameda en 1934.

A la izquierda, Zamora saluda a Isidro Lángara antes de un partido internacional. A la derecha, la ilustración de un pasodoble dedicado al delantero
A la izquierda, Zamora saluda a Isidro Lángara antes de un partido internacional. A la derecha, la ilustración de un pasodoble dedicado al delantero

Miguel Sanz señala que se debe reconocer al delantero como uno de los mejores del mundo, que tal vez no fue tan famoso como hubiera podido ser por varios motivos: «En primer lugar, porque el Real Oviedo era grande, pero no de la fama del Real Madrid o Barcelona. También porque en esa época no había Balón de Oro, ni internet; apenas existen filmaciones ni había medios para sacar las fotos como ahora».

Sin embargo, como cuentan en el libro, Lángara «está considerado el mejor goleador español de todos los tiempos según la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol». Nacido en Pasajes, Guipúzcoa, en 1912, con «con tan solo 18 años, comenzaba su andadura profesional en el Real Oviedo, la cual le llevaría a proclamarse tres veces consecutivas máximo goleador de Primera División en el Campeonato Nacional de Liga de España y a ser considerado el mejor delantero centro del planeta tras su actuación en la Copa del Mundo de Italia en 1934». Casi nada.

Una doble página del libro biográfico dedicado a Isidro Lángara y redactado en inglés por Miguel Sanz y James Harriman
Una doble página del libro biográfico dedicado a Isidro Lángara y redactado en inglés por Miguel Sanz y James Harriman FUNDACIÓN REAL OVIEDO

Sus fuentes para escribir este homenaje son muy diversas. Todavía hay gente que vio jugar a Lángara, como el recientemente fallecido Santos Muñoz, que era el socio de mayor edad del club azul. Hay referencias a entrevistas en prensa de la época (tanto de España como de México), pero también hablaron con los sobrinos-nietos del jugador, quienes convivieron con él cuando regresa a España en 1982.

Incluso Miguel Sanz lo recuerda cuando, ya mayor, «venía a Oviedo a hacer saques de honor», puesto que su vinculación con el club y la ciudad era muy fuerte.

Aunque Lángara, «una excelente persona», nunca fue militante en política, la Guerra Civil truncó todo en España, incluyendo su carrera deportiva. Después de jugar con la selección asturiana y hacer una gira con la selección vasca, debuta con el San Lorenzo de Almagro contra el River Plate argentino en un partido memorable en el que marca cuatro goles. «Y viendo ese partido estaba un niño que se llamaba Alfredo Di Stefano, que siempre lo recordaría», cuenta Sanz.

También triunfó en México con el Real España y luego llegó el momento de hacer un primer regreso a su patria. Parece ser con cierto apoyo de Felipe Polo (hermano de Carmen Polo), Lángara vuelve a jugar con el Real Oviedo durante dos temporadas. Después, se retira y retorna a México, donde tenía negocios y siguió vinculado al fútbol.

En 1982, justo antes del Mundial de España, regresaría definitivamente a España para establecerse en Andoain, donde se había criado. Allí pasó el resto de su vida hasta que falleció en 1992.