Pablo de María, director de SACO, detalla las novedades de esta sexta edición, que tendrá lugar del 23 de octubre al 1 de noviembre
23 oct 2020 . Actualizado a las 12:25 h.La VI edición de la Semana Audiovisual Contemporánea de Oviedo (SACO) estaba prevista para el pasado mes de abril. No obstante, la crisis sanitaria provocó el aplazamiento del festival. Rendirse nunca fue una opción, así que SACO estará en Oviedo del 23 de octubre al 1 de noviembre. Las novedades para esta edición son amplias. SACO contará con un número de localizaciones nunca visto hasta la fecha. Desde el Teatro Filarmónica hasta el Auditorio Príncipe Felipe, pasando por la Fábrica de Armas de La Vega. «Plano Sonoro» será la nueva iniciativa que estrena esta edición para potenciar el talento emergente asturiano. Además, la gran apuesta pasa por el formato de los cine-conciertos. Habrá un total de siete, entre los que estará el clásico Psicosis, con banda sonora en directo, drigida por Anthony Gabriele.
- La pandemia obligó a aplazar SACO hasta ahora. ¿Qué planes y qué aspectos de la organización ha tenido que cambiar respecto al mes de abril?
- Lo hemos tenido que cambiar todo. Desmontarlo por completo para rehacerlo. Al final programas algo para una época del año determinada. Hay que tener en cuenta factores como el calendario de estrenos o la disponibilidad de los invitados. Ha habido muchas anulaciones.
- Esta edición es una apuesta clara por el formato de cine-conciertos. ¿Es el principal punto de distinción con el resto de festivales audiovisuales de España?
- Es una apuesta que esperamos que mantenga en las próximas ediciones. Con este formato intentamos mezclar cine y música. Explorar diálogos entre ambas artes. También queremos potenciar a los grandes artistas que tenemos en Asturias, que son muchos, muy buenos y siempre dispuestos a colaborar. Queremos que esto sea un motor de creación de trabajo para los artistas locales.
- Oviedo es una ciudad eminentemente musical y quizá ese concepto de cine concierto le viene al guante, encaja muy bien en ese espíritu.
- Sí, la verdad es que en Oviedo hay un público muy cinéfilo. Hay muchos músicos, mucha variedad y, sobretodo, mucho talento. A veces vemos que este tipo de espectáculos se hacen en grandes ciudades como Berlín o Barcelona, y no nos damos cuenta de los que tenemos aquí, que no desmerecen.
- ¿Cree que la línea futura de SACO debe ahondar aún más en los cine-conciertos?
- Sí, queremos potenciarlo y mantenerlo. Para esta edición haremos un total de siete cine-conciertos, ya que las circunstancias actuales invitan a ello. Sin duda es una gran experiencia que el público debería probar, si no lo ha hecho ya.
- Este año se cumplen 60 años de la película Psicosis. Oviedo Filarmonía recreará en directo la banda sonora. ¿Cuál es la principal complejidad del montaje?
- Es una complejidad grande. Hay mucho trabajo del equipo técnico, adecuar los subtítulos, manipular el audio original para que no se escuche la banda sonora por duplicado, y muchas cosas más. Al final el público llega, se sienta y ya está. Detrás hay mucho trabajo, pero es maravilloso. Además, contamos con Anthony Gabriele, un gran experto en Hermann y dirección de orquestas.
- SACO tendrá cinco sedes este año: Filarmónica, Bellas Artes, Auditorio, Fábrica de Armas y Arqueológico. ¿Cuál de ellas le ha sorprendido más como sede cinematográfica?
- En esta sexta edición será la primera vez que haya cine-conciertos en la sala principal del Auditorio. Me parece un espacio bastante llamativo.
- También se estrenará la sección «Plano Sonoro», el objetivo es conformar un retrato cinematográfico de la ciudad. ¿Qué espera de la iniciativa?
- Espero que se pueda mantener muchos más años. Como bien dices, el objetivo es descubrir el concejo de Oviedo. Lo que le hemos pedido a los participantes es que paseen por el concejo y graben un plano fijo de dos o tres minutos, para luego hacer un diseño de sonido, que no música. Oviedo será protagonista y escenario.
- Grandes cineastas como Woody Allen han elegido Asturias como «set de rodaje» para algunas de sus películas. ¿Qué encanto distintivo tiene Oviedo desde el punto de vista cinematográfico?
- Que siempre te sorprende. Contaba Woody Allen que soñaba con jubilarse en un sitio como Oviedo. Asturias es un plató fantástico. Es un lugar acogedor, tranquilo, afable y con encanto. Oviedo tiene de todo, desde una variedad urbana más moderna hasta un casco histórico espectacular.
- Personalmente, a día de hoy, cuando veo una película me resulta raro ver a los personajes sin mascarilla o abrazándose. ¿Habrá un cine pre y post coronavirus?
- Seguramente lo veremos. Las obras grabadas en este período ya son significativamente distintas. Parece que los personajes están un poco más alejados y no se juntan tanto. Lo que seguro no veremos serán mascarillas. Lo que quiero ver es cómo se recogerá esto en un futuro, cinematográficamente hablando. Qué historias se contarán. Todavía no tenemos muy asimilado lo que estamos viviendo.
- Un incentivo de SACO es su gratuidad. ¿Es un defensor de la cultura gratuita?
- Ese es un debate muy amplio. Las entradas de SACO no tienen un coste directo, pero el público lo está financiando de manera indirecta con sus impuestos. Es una actividad financiada al 100% por la Fundación Municipal de Cultura. En ningún caso los artistas trabajan gratis. Reciben su salario. Soy un defensor de que la cultura sea algo profesional, porque los que nos dedicamos a esto somos gente especializada.
- Destaque algún título de los 26 que van a proyectar en Oviedo.
- Es complicado, pero dentro del programa de cortos hay tres que vienen desde Portugal que son muy recomendables. Lo digo porque difícilmente se podrán ver en otros sitios. Recomiendo a la gente que se anime a ver lo que no conocen y lo que sea de difícil acceso.