Los 'vallaurones', aquellos extraños vigilantes del parque

D.R.

OVIEDO

Los vigilantes del Campo San Francisco conocidos como 'vallaurones', con su uniforme de Invierno
Los vigilantes del Campo San Francisco conocidos como 'vallaurones', con su uniforme de Invierno

A principios de los años 50 se les bautizó con el nombre de su impulsor, el concejal Julio Vallaure. Desaparecieron oficialmente en 2008

01 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A principios de los años 50 del pasado siglo, unos hombres vestidos con un llamativo uniforme de pana recorrían el Campo San Francisco, vigilando la moralidad de los paseantes. También velaban por el orden, ayudaban y daban primeros auxilios. Eran conocidos como los vallaurones, ya que el cuerpo fue ideado por el concejal Julio Vallaure que ejerció entre 1949 y 1958.

Vallaure, ya fallecido (1912-1994) fue socio fundador de la Sociedad Ovetense de Festejos, directivo del Real Oviedo, concejal y teniente de alcalde del Ayuntamiento y también encargado del departamento de Parques y Jardines. En esta última responsabilidad pensó que era necesario un grupo especial de vigilancia que, si bien no operó todos los años que duró, oficialmente fue disuelto mucho después de su muerte, en 2008. En ese año los once vigilantes que quedaban se integraron en la policía local.

Un 'vallaurón' conversa con colegialas ovetenses en el Campo San Francisco, hacia los años 60
Un 'vallaurón' conversa con colegialas ovetenses en el Campo San Francisco, hacia los años 60

Los vallaurones tenían su base en los bajos del pequeño edificio conocido como el palomar. Su misión era vigilar el cumplimiento de las ordenanzas municipales de entonces: prohibición de subirse a los bancos, pisar el césped, arrancar flores, pelearse y, respecto a las jóvenes parejas, no guardar la debida compostura.

Tenían potestad para identificar a los infractores. Si eran menores, tomaban nota de su nombre y domicilio y mandaban una notificación a sus padres. Pero no solo eran vigilantes del buen comportamiento: también ayudaban, puesto que recogían niños extraviados y atendían al público con un botiquín de primeros auxilios.