El Circo Santa Susana, construido a finales del siglo XIX, solo duró nueve años antes de ser devorado por un incendio
02 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.En la esquina de las calles Quintana y Santa Susana, donde actualmente está la Cámara de Comercio de Oviedo, se levantó hace más de cien años el gran Teatro-Circo Santa Susana, que en su momento tuvo un aforo de 1.692 personas, es decir, 200 más de las que caben hoy en el teatro Campoamor.
Diseñado por el omnipresente arquitecto municipal Juan Miguel de la Guardia, debió ser un edificio imponente que lamentablemente duró poco: fue acabado en 1884 y tan solo nueve años después, el 11 de julio de 1893, ardía hasta los cimientos. La forma exterior era poligonal de diez lados con una pista interior redonda, como se representa esquemáticamente en el mapa antiguo que acompaña esta información.
La idea era que sirviera tanto para espectáculos artísticos como circenses e incluso becerradas (la plaza de Toros, también de La Guardia, no se construyó hasta 1889). Los ovetenses Doiztúa, Aza, Valdés y San Román constituyeron una sociedad para ese fin y adquirieron los terrenos.
La construcción comenzó en 1883 y se terminó un año después; tenía dos fachadas (A Santa Susana y Quintana), 320 butacas y 1.372 asientos de gradería alrededor de la enorme pista. Para un municipio que no llegaba a los 40.000 habitantes era un tamaño muy considerable. Abrió sus puertas el 28 de agosto de 1884.
Nunca se supo la causa real del fuego que prendió fácilmente en la estructura de madera y el interior, lleno de materiales combustibles. De la Guardia presentó hacia 1900 en el Ayuntamiento de Oviedo un nuevo proyecto de circo para construirlo en lo que hoy es la plaza de la Escandalera, jamás se construyó.