Conmoción en el fútbol femenino: una jugadora hacía fotos de compañeras desnudas en el vestuario y las enviaba a su pareja, entrenador del club

Jose Coto OVIEDO

OVIEDO

Campo de fútbol del Grisú
Campo de fútbol del Grisú

Ambos, pertenecientes al Grisu Femenino de Oviedo, están acusados de un delito de captación de menores, posesión de pornografía infanti, vulneración del derecho a la intimidad y utilización de menores con fines pornográficos

14 nov 2019 . Actualizado a las 19:41 h.

Escándalo en un equipo de fútbol ovetense. Un entrenador del Grisu Femenino, P.M.F., y su pareja, A.F.G., jugadora del club, están acusados de un delito de captación de menores, posesión de pornografía infantil, vulneración del derecho a la intimidad y utilización de menores con fines pornográficos por fotografiar, presuntamente, a otras jugadoras durante la temporada 2016-2017.

Según relata la Fiscalía, A.F.G. tomaba las fotografías de las jugadoras en los vestuarios y se las entregaba a su novio. Pero la trama orquestada presuntamente por los dos acusados tenía ramificaciones mucho más profundas. La exjugadora incluso llegó a fotografiar a sus propias hermanas -una con una discapacidad psíquica de 16 años, y otra de 3 años,- y el escándalo se destapó con la denuncia de otra menor, natural de San Sebastián, que fue quien acusó al entrenador de intentar convencerla para mantener relaciones sexuales. Para engañarla, se hicieron pasar por productores musicales.

A partir de ahí, comenzó a destaparse toda la trama. La Guardia Civil investigó al acusado, realizó un registro en su domicilio, situado en la calle Jovellanos de Oviedo, y localizó varias imágenes de contenido sexual. Días después, la acusada se presentó en el cuartel de Villablino (León) para confesar los hechos. Además de testificar, la mujer, mayor de edad, aportó pruebas del delito. En su confesión, explicó que conoció a su pareja cuando él era entrenador y ella jugadora de un equipo de fútbol. Al tiempo, él comenzó a pedirle que fotografiase a sus compañeras desnudas o en ropa interior y un año después hizo lo mismo con sus hermanas pequeñas. La acusada es de Villablino y, después de esta denuncia y de que comenzase la investigación, reconoció los hechos a la Guardia Civil. La Fiscalía de León pide 29 años años de cárcel para el entrenador y siete y medio para la acusada de tomar fotografías. 

Según la investigación, la mujer actuaba por indicaciones de su pareja. Tomaba las imágenes con su teléfono móvil sin que las afectadas se percataran de ello. Con esta forma de actuar, fotografió a trece jugadoras, una de ellas, menor de edad. El acusado utilizaba las imágenes para uso personal, ya que no hay constancia de que estos archivos fueran compartido con terceros.

El Ministerio Fiscal solicita para el acusado 29 años de prisión por un delito continuado de vulneración de la intimidad, tres delitos de utilización de menores con fines pornográficos y otro de captación de menores con ese mismo objetivo, además de posesión de material de pornografía infantil. Para la mujer y exjugadora del Grisú, Fiscalía tiene en cuenta su confesión y le solicita la pena de prisión de siete años y medio por los mismos delitos.

En la causa, que se dirimirá la próxima semana en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de León, se personará como acusación particular el propio Grisú, club que asegura que desconocía los hechos, así como las trece jugadoras que fueron grabadas en los vestuarios por su compañera en la temporada 2016-2017.