Videoprotesta para evitar denuncias: los once del Reconquista aportan una grabación que apoya su versión
OVIEDO
El grupo que interrumpió una rueda de prensa del Principado y que se enfrenta a una pena de cárcel presenta unas imágenes en las que se ve cómo entró en el hotel
09 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Las imágenes en movimiento muestran a un grupo de personas que caminan en silencio y con rapidez por los pasillos. Las alfombras amortiguan sus pasos. Casi se puede escuchar su respiración. No corean los primeros eslóganes hasta que la persona que encabeza la marcha abre una puerta y penetra en el interior de esa sala. El que está grabando accede de los últimos. Se cruza con gente que se aparta, con las manos en los bolsillos. Sus compañeros ya están delante del público, en el interior. Todo ha discurrido con rapidez y sin ningún incidente. Los once solidarios del Reconquista -así es como se presentan- el grupo que interrumpió una rueda de prensa del Principado en el hotel de La Reconquista, para denunciar la política de personal que lleva el establecimiento y el acoso al que se ha sometido a algunos trabajadores, grabaron su protesta. Era su red de seguridad. Mientras planeaba su acción, ya lo habían hablado. Había que evitar cualquier provocación. No había que dar ninguna excusa para que les denunciasen a ellos. El vídeo tiene hoy más vigencia que nunca. Se ha convertido en una prueba esencial. Los once han sido denunciado por las directora del hotel y un trabajador, que les piden pena de cárcel.
El vídeo que acompaña a esta información dura exactamente 40 segundos y muestra los momentos clave de esa acción de protesta: la entrada al salón en el que se celebraba la rueda de prensa de presentación del estand de Asturias en Fitur, el 11 de enero de 2018. En las imágenes, con la cara pixelada, aparece la entonces directora del hotel, que se aparta de los manifestantes que acceden a la sala, mientras se mete las manos en los bolsillos. No se aprecia ninguna tensión ni ninguna acción violenta. No se escucha ninguna bronca ni ningún insulto. Las únicas palabras que suenan son el cántico «Raquel somos todas». Ya dentro. Marco Antuña, la persona que lidera la marcha se pone delante de las autoridades. El resto se queda detrás desplegando la pancarta. Antuña les hace señas para que pasen hacia adelante y comienza a dirigirse a las autoridades. Ahí se acaban los 40 segundos.
No es el único vídeo que se grabó ese día. Los medios de comunicación presentes, entre ellos La Voz de Asturias, también difundieron otros desde otra perspectiva diferente, grabados desde el público. ¿Por qué toma hoy relevancia? Es la prueba que los once solidarios del Reconquista van a llevar al juicio, previsto para el próximo 16 de septiembre. El propio Antuña reconoce que hoy en día, con los medios que existen a su alcance, es necesario actuar con la máxima cautela pero también adoptar medidas de seguridad complementarias. Una de ellas: grabarse.
Versiones contrapuestas
La directora del hotel ese 11 de enero de 2018, hoy ya en otro puesto, les acusa de un delito de maltrato de obra, por una presunta agresión. Reclama seis meses de prisión para cada uno de ellos, además del abono otros 6.000 euros por el daño moral sufrido. Hay una segunda acusación particular ejercida por un representante de UGT de la plantilla del alojamiento, que reclama exactamente lo mismo.
La directora asegura en la denuncia que ha dado lugar a este caso que había recibido llamadas el día antes advirtiéndole de que iban a reventar el acto, por lo que estaba alerta. Cuando comenzaba la rueda de prensa, ya se encontraba dentro del salón. Señala que oyó cómo llegaban gritando por el pasillo y que avisó por un intercomunicador al otro compañero que también ha denunciado y que se encontraba en la recepción. Asegura que intentó impedir que un grupo de diez o doce personas encabezado por un señor calvo que blandía un paraguas y que gritaba entrara. Así que se interpuso en su camino. Esa persona la zarandeó, la agarró por un brazo y le gritó «Tú no eres nadie, el hotel es de todos los asturianos y tú sólo eres una esclava de ese gallego de mierda». Ella dice que se identificó y que les rogó que se fuesen a la vez que trataba de razonar con ellos pero que recibió un empujón.
El representante de UGT señala que en cuanto la directora le avisó de que llegaba un grupo dando voces dejó su labor y salió corriendo hacia el salón. Llegó a tiempo de ver cómo la directora se encontraba rodeada de un grupo de manifestantes en una actitud violenta y cómo la zarandeaban. Dice que intentó ayudar a la directora pero que no pudo evitar que todos entraran y que le dijeran «apártate perro de Barrán». Hubo un tercer denunciante que no ha seguido adelante pero que mantenía una versión casi idéntica a la de su compañero.
Marco Antuña considera que el vídeo habla por sí solo y espera que esta prueba debería ser suficiente para exonerarlos. Explica que al representante de UGT y al otro compañero que no se ha presentado finalmente como acusación popular no tuvo que pixelarlos en el vídeo insertado en esta información porque no estaban en el salón. La directora sí aparece. Es la persona vestida con un traje chaqueta que se aparta a la vez que mete las manos en los bolsillos, insiste.
«Ni las crónicas periodísticas ni los vídeos ni las fotos publicadas en los medios recogen esa supuesta violencia. Solo los tres denunciantes lo vieron», explica Antuña, que está ejerciendo como portavoz y que es el manifestante que abría la marcha con el paraguas en la mano. Asegura que es todo «un montaje basado en denuncias falsas y testimonios falsos que no nos van a amedrentar y que no nos van a hacer callar. Somos culpables de practicar la solidaridad», concluye.