La desaparición de la asociación de vecinos de la localidad, tras trece años de intensa actividad, deja varias reivindicaciones abiertas. «No va a haber quien lo pelee», dicen los vecinos
06 sep 2019 . Actualizado a las 13:01 h.Corría el año 2006 cuando se formó la asamblea «masiva» en la que se creó la Asociación de Vecinos de Trubia. Los residentes de la localidad se unieron para frenar la intención de Gabino de Lorenzo, entonces alcalde del concejo, de quitar los cubos de basura e implantar un sistema de recogida como el que tiene Oviedo. Esa fue la primera victoria de una organización que ya no librará más batallas. La falta de relevo para la Junta Directiva la ha condenado a la desaparición a pesar de que sigue siendo necesaria.
«No hubo manera de encontrar gente dispuesta a asumir la responsabilidad», lamenta Roberto Velasco, uno de los que sumó años y largos peleas dentro de la asociación. El exdirigente vecinal no oculta su tristeza y señala su «gran decepción». Porque quedan muchos frentes abiertos y «en Trubia hay gente muy válida».
A lo largo de sus 13 años de historia la Asociación de Vecinos de Trubia se ganó el respeto de todo el concejo con sus reivindicaciones y logró avances muy significativos para la zona. Como, por ejemplo, la reparación de la pasarela de Soto, que cruzaba sobre las vías del tren y estaba en muy malas condiciones. O el arreglo de las carreteras que van hacia El Villar o Grao. Las comunicaciones, de hecho, han sido uno de los principales caballos de batalla de una organización que peleó para mejorar las conexiones en transporte público con Oviedo. Y lo consiguió.
Con su desaparición, sin embargo, quedan huérfanas varias reivindicaciones. Una de ellas es la apertura de una escuela de educación infantil para los niños de hasta tres años. Un equipamiento que estaba previsto colocar en el antiguo colegio de Soto. Este, sin embargo, quedó dañado con las últimas riadas y necesita reparaciones. Tomar medidas para disminuir el impacto de las constantes inundaciones, precisamente, es otra de las cuestiones por las que Trubia deberá pelear con el objetivo de proteger las edificaciones del pueblo.
Carreteras
Y también sus infraestructuras. Entre ellas la carretera que va hacia Teverga y Quirós, con un gran uso por parte de todo tipo de vehículos. Hay «un preproyecto de reforma integral para tres kilómetros de tramo urbano pero ahora toca pelearse para que tenga compromiso financiero en los siguientes presupuestos. Ahí es donde la asociación era muy útil como mecanismo de presión», indica Roberto Velasco. «No va a haber quien lo pelee», lamenta a continuación el exdirectivo, que apunta también como la necesidad de mejorar el acceso a internet en la zona rural como otra cuestión pendiente.
La Asociación de Vecinos de Trubia escribe ahora la página final de un capítulo de despedida que comenzó el pasado mes de abril. Fue entonces cuando tras la dimisión de la directiva se constató la ausencia de un relevo al frente de la organización, para el que hacía falta un mínimo de tres personas que ocupasen los puestos de Presidencia, Tesorería y Secretaría. Se constituyó una gestora que ha tratado de buscar un grupo de gente que finalmente no apareció. «Tengo esperanza de que algún día vuelva a ponerse en marcha», confía Roberto Velasco.