Así mantienen los alumnos ovetenses sus patios libres de conflicto

OVIEDO

Noemí Rodríguez, del Movimiento Asturiano por la Paz, y Ángeles Casas, directora del colegio Dolores Medio, con algunos de los alumnos que participan en el proyecto de mediación de conflictos del centro
Noemí Rodríguez, del Movimiento Asturiano por la Paz, y Ángeles Casas, directora del colegio Dolores Medio, con algunos de los alumnos que participan en el proyecto de mediación de conflictos del centro

«Funciona, los niños aprenden a ponerse en el lugar del otro», destaca la directora del Dolores Medio, uno de los cinco centros que desarrollan este pionero programa

22 jun 2019 . Actualizado a las 09:30 h.

Llevan una pañoleta morada al cuello y sus compañeros saben que, ante cualquier problema, deben acudir a ellos. Participan en un programa para mantener patios y otros espacios de conviviencia libres de conflicto y todos los alumnos reconocen su papel como mediadores. «Hemos aprendido a resolver problemas de manera pacífica», cuenta Cristina Borowiak, que estudia quinto de Primaria en el colegio Dolores Medio. Se ha formado en la actividad extraescolar que la ONG Movimiento Asturiano por la Paz ha puesto en marcha en once colegios de Asturias, cinco de ellos en la capital donde, además del Dolores Medio, participan también el Parque Infantil, el Novo Mier, el Pando y el Dulce Nombre de Jesús (Dominicas).

«Las partes de la mediación son presentación, cuéntame, situarnos en el lugar del otro, proponer soluciones y acuerdo», recita Cristina Borowiak con ayuda de sus compañeros, que van completando las fases en las que ella duda. Lo hace en uno de los pasillos de su colegio, donde se han habilitado dos sillones, uno situado junto a una oreja y otro al lado de una boca, para que nadie pierda de vista que el objetivo del espacio es desarrollar conversaciones que lleguen a buen puerto. Ese es el lugar al que, tras presentarse un problema, se lleva a las partes enfrentadas para que tomen asiento y lleguen, con ayuda del mediador, a resolver sus diferencias.

Esta alumna de quintoº ha entrado este año en el taller extraescolar pero su compañera Carla Pérez, que estudia sexto de Primaria, lleva en el equipo desde que arrancó el proyecto hace tres años. «Recuerdo que en una ocasión Camila y Lidia discutieron por un tema de la comida, actuamos y llegamos a un acuerdo para que cada una compartiese la suya con la otra», relata la veterana. Lamenta, no obstante, que en algunas ocasiones es imposible intervenir debido a una de las principales máximas del taller: «No podemos actuar si las partes en conflicto no quieren».

Cristina Borowiak y Carla Pérez en el espacio de mediación del Dolores Medio
Cristina Borowiak y Carla Pérez en el espacio de mediación del Dolores Medio

«Este no es un colegio problemático pero sí que hemos notado que ha mejorado mucho la prevención de conflictos, el proyecto funciona y los niños aprenden a ponerse en el lugar del otro», resalta Ángeles Casas, directora del colegio Dolores Medio. Celebra los resultados de los talleres de mediación, que «está apoyado por las familias».

Y defiende un modelo de extraescolares que extiende sus beneficios al horario lectivo. «Recuerdo el caso concreto de una niña que tenía alguna dificultad de aceptación y tras ser incluida en el taller consiguió cambiar esa dinámica», apunta la directora.

Comparte su optimismo y satisfacción Noemí Rodríguez, del Movimiento Asturiano por La Paz, que imparte una vez a la semana las sesiones «voluntarias y gratuitas» que permiten la formación de mediadores. A ellas, cuenta, llegan alumnos de cuarto, quinto y sexto, los cursos más avanzados de Primaria, tras una jornada previa de sensibilización.

«Les enseñamos a dirigir las conversaciones entre las partes», resalta Noemí Rodríguez para explicar una formación que se apoya en «juegos y dinámicas de grupo». Estrategias de éxito que permiten formar alumnos responsables y promover patios escolares libres de conflicto.