La jueza envía a prisión a uno de los tres detenidos por la muerte de David Carragal

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Los tres jóvenes de entre 18 y 20 años que fueron detenidos el lunes como presuntos autores de la agresión mortal a David Carragal, de 33, en la madrugada del 11 de junio durante las fiestas del barrio ovetense de La Florida, han pasado esta mañana a disposición judicial tras declarar durante la jornada de ayer ante los investigadores policiales
Los tres jóvenes de entre 18 y 20 años que fueron detenidos el lunes como presuntos autores de la agresión mortal a David Carragal, de 33, en la madrugada del 11 de junio durante las fiestas del barrio ovetense de La Florida, han pasado esta mañana a disposición judicial tras declarar durante la jornada de ayer ante los investigadores policiales J.L.Cereijido

La magistrada imputa a J.C. un delito de homicidio doloso y deja en libertad a los otros dos arrestados

19 jun 2019 . Actualizado a las 19:21 h.

La titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Oviedo ha ordenado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para uno de los tres jóvenes detenidos por la mortal agresión sufrida por David Carragal, de 33 años, durante las fiestas del barrio ovetense de La Florida el pasado 11 de junio.

Se trata de J.C., de 18 años y vecino de Llanes, que ha admitido ante la magistrada que lanzó una patada a la víctima aunque sin poder precisar si le había alcanzado o en qué parte del cuerpo había impactado. Los otros dos jóvenes arrestados, de 18 y 19 años, amigos del presunto autor de la mortal agresión que le acompañaban aquella madrugada, han quedado en libertad con cargos por omisión del deber de socorro.

La juez ha decidido enviar al Centro Penitenciario de Asturias a J.C., al que inicialmente imputa un delito de homicidio doloso, como medida provisional ante «la gravedad de las consecuencias finales de los hechos», según ha detallado el Tribunal Superior de Justicia de Asturias. Sus dos amigos, a los que por el momento no se les considera participantes directos en la agresión, seguirán vinculados a las diligencias con obligación de estar a disposición del juzgado por si fuera necesaria una nueva declaración o cualquier otra diligencia, así como el deber de comunicar cambio de domicilio o cualquier otra circunstancia que pudiese dificultar su localización, informa EFE.

La magistrada ha adoptado la decisión de acuerdo al criterio de la Fiscalía tras tomar declaración a los tres jóvenes durante varias horas. Tal y como hiciera ayer ante los agentes policiales, J.C. ha reconocido ante la magistrada que lanzó una patada a David Carragal, pero ha insistido en que ni siquiera recuerda con certeza si llegó a impactarle, mientras que sus dos amigos han negado su participación en ningún tipo de agresión.

Los tres jóvenes ya sostuvieron ayer ante la Policía Nacional que la víctima les increpó por mirar a una de las dos mujeres que le acompañaban en las fiestas y fue entonces cuando uno de ellos hizo el gesto de darle una patada sin saber siquiera si llegó a darle puesto que salieron corriendo del lugar. El jefe superior de Policía de Asturias, Juan Jesús Herranz, ha reconocido la existencia de «discrepancias» entre las versiones de los detenidos y los testigos, y ha pedido la colaboración ciudadana para recabar testimonios adicionales o incluso grabaciones que puedan ayudar a esclarecer totalmente los hechos.

La Policía, que ha precisado que aún quedan muchas diligencias por practicar, ya tenía el pasado fin de semana identificados a estos tres jóvenes como posibles autores de la agresión. Sin embargo, fueron ellos mismos, acompañados de un abogado, los que decidieron personarse en comisaría en la noche del lunes, horas después del fallecimiento de Carragal en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde permanecía ingresado en estado crítico desde que sufriera la agresión en la madrugada del 11 de junio.

El joven maestro residía en Oviedo pero era natural de Cudillero, una pequeña localidad costera que ha quedado consternada por la muerte de David y cuyo Ayuntamiento decretó dos días de luto oficial y donde cientos de personas han dejado pequeña la iglesia parroquial de San Pedro, donde se le ha dado el último adiós.