El animal, que fue recogido en La Manjoya, tiene laceraciones y el cráneo deformado por los golpes
21 dic 2017 . Actualizado a las 22:09 h.Un perro pastor, sin microchip que identifique a su dueño, brutalmente apaleado ha aparecido en un contenedor de la basura del barrio de La Manjoya de Oviedo. El animal, que tiene entre tres y cuatro años, fue encontrado por un vecino de la zona que, al ir a tirar la basura, vio un saco blanco que se movía y de cuyo interior salía una respiración fuerte. La Policía Local comunicaba el aviso de este lamentable suceso a las 15.30 horas al albergue municipal de animales de Oviedo, que es el encargado de recoger a los perros abandonados en el municipio.
El animal, que debió ser golpeado con un objeto duro de forma salvaje, había sido introducido en el saco y efectivamente respiraba con mucha dificultad. «Nos dijeron que habían encontrado a un cachorro agonizando», explican desde el albergue. El animal tenía diversas laceraciones y el cráneo hinchado y completamente deformado por los golpes recibidos. Además, presenta una extrema delgadez y permanecía hospitalizado esta noche. El albergue de animales de Oviedo pide la colaboración ciudadana por si alguien hubiera visto quién arrojó el saco cerrado al contenedor.
Uno de los últimos casos con sentencia por maltrato animal que acabaron en los tribunales asturianos se resolvió con una sentencia de diez meses de prisión a un individuo que tenía en estado de abandono a una perra en un almacén de Serín, en Gijón. El animal, que carecía de chip y tarjeta sanitaria como obliga la ley, estaba encerrada durante largas temporadas sin comida y sin agua ni lugar donde refugiarse del sol o la lluvia. Cuando fue rescatada estaba gravemente herida, con desnutrición y deshidratación, laceraciones supurantes y sangre en las ingles. El condenado había asegurado que «era un perro de guarda y que todo el que tenía uno sabía lo que había».