
El ayuntamiento mantiene la programación pero cierra la tercera planta y no usará de forma simultánea las salas principales. El informe de Bomberos no recomienda el cierre
10 ene 2018 . Actualizado a las 14:10 h.La programación del Auditorio de Oviedo no correrá, por el momento, ningún peligro. Las actividades no serán objeto de suspensión, a pesar de los problemas de seguridad del edificio. Así lo ha anunciado el concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, que ha confirmado que el auditorio permanecerá abierto pero con restricciones. En concreto, se cerrará la tercera planta, por ser la más alejadas de la salida para las evacuaciones y se impedirá el uso simultáneo de las principales salas del edificio.
El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), en un informe de valoración de riesgos, acredita que la realización de las actividades en el Auditorio está permitida siempre y cuando se lleve a cabo una reubicación de las mismas si fuese necesario. Se han tomado una serie de medidas provisionales que aumentan la seguridad hasta que se definan las definitivas con la ampliación del informe técnico que debe presentarse antes de un mes. El propio alcalde de Oviedo, Wenceslao López, había aplazado una decisión definitiva a la espera de este informe realizado por los Bomberos de la ciudad. López adoptó esta decisión después de que salieron a la luz dos informes técnicos que concluían que el edificio es inseguro en caso de incendio y que su uso resulta incompatible con la necesaria protección de los ocupantes si se produce un siniestro.
De este modo, las restricciones adoptadas en el informe se centrarán en las dos plantas más concurridas. Las cinco salas de conferencia de la tercera planta permanecerán cerradas debido a la excesiva longitud del recorrido de evacuación, marcada en 95 metros y superando, por tanto, en 45 metros el mínimo establecido en el caso más favorable. Además, la escalera y los pasillos no cuentan con la anchura mínima suficiente. Además, la salas polivalente, de cámara y principal podrán continuar utilizándose siempre y cuando no se haga de manera simultánea. Por ello se centrará la actividad en la última al ser la de mayor aforo, pasando de los 1.556 a los 1.500 usuarios. La capacidad total del edificio será de 1.612 personas. Las medidas contemplan también la suspensión de exposiciones en el vestíbulo y se evitará el uso del aparcamiento de vehículos en el garaje durante la celebración de actos públicos. Del mismo modo, las ocho cabinas de estudio y la sala de ensayo de la banda de gaitas situadas en el sótano no podrán ser ocupadas. Esto se debe a la configuración laberíntica de los pasillos de emergencia, así como a la ausencia de señalización de vías de evacuación y de alumbrado de emergencia.
El edil Ricardo Fernández ha asegurado que «nadie ha querido cerrar el auditorio» y que en ningún momento «ha habido voces discrepantes» con respecto al tema. Con respecto a las voces que han criticado a Fernández por crear alarma social, el concejal se muestra tajante y opina que «la alarma social la han creado estos 18 años de brazos cruzados». Por último, ha querido recalcar que estas medidas tendrán aplicación inmediata a la espera de un informe de los usos máximos.