Mucho lleva a Lata de Zinc su pop-rock rabioso envuelto en sintetizadores

J. C. G. REDACCIÓN

OVIEDO

Mucho
Mucho

La banda presenta el viernes en la sala ovetense las canciones de su elogiado segundo álbum, «Pidiendo en las puertas del infierno»

30 mar 2017 . Actualizado a las 16:12 h.

Hace apenas un par de días, Martí Perarnau, el hombre que comanda la puesta en escena de Mucho, se despachaba a gusto en redes sociales sobre las miserias y mentiras en las bambalinas del indie español. Hablaba de triunfos impostados y oropeles de guardarropía frente a la dureza y a veces la desolación con la que se topan sus músicos. Ojalá no sea el caso en la que tiene la formación toledano-madrileña tiene con el público de Oviedo, en Lata de Zinc, a las 21,00. Allí, la banda salida de las brillantes cenizas de Sunday Drivers, Underwater Tea Party o Rufus T. Firefly defenderá su último álbum, Pidiendo en las puertas del infierno, que pronto cumplirá su primer año.

Martí Perarnau (guitarras, voz, teclados), Miguel de Lucas (bajo), Carlos Pinto (batería) y Víctor Cabezuelo (guitarra) demostrarán en la sala ovetense por qué muchos encuentran especialmente atractiva la deriva que ha tomado su música desde el Apocalipsis según Mucho con el que debutaron en 2013, pasando por la refracción que supuso el single Grupo Revelación. Su compromiso de siempre con el pop rock basado en la potencia de las melodías y las armonías se arropa ahora en ricos arreglos de sintetizador y envuelve, a su vez, las letras, en castellano claro como agua clara, en las que el grupo expresa sus verdades, cada vez más combativas.