Los ultras nos han declarado la guerra

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA MIRADA

OPINIÓN · Exclusivo suscriptores

American Conservative Union | REUTERS

27 feb 2025 . Actualizado a las 09:01 h.

Pocas bromas. Son los reaccionarios que están en auge. La ultraderecha. El neofascismo reciclado. Nos han declarado la guerra. Política, económica, cultural y social. Quieren cargarse nuestros valores. Odian las democracias liberales. Todo lo que no les gusta es woke. Abominan de la diversidad. Son racistas y xenófobos. Su chivo expiatorio son los inmigrantes. Les echan la culpa de todos los males. Les molestan los pobres. Eso se llama aporofobia. No quieren reglas. Que rija la ley del más fuerte. Son negacionistas del cambio climático. El feminismo no les gusta nada. Prostituyen la palabra libertad.

El comandante en jefe de las fuerzas ultras es Donald Trump. Se comporta como un matón. Es un showman muy peligroso. Su principal enemigo es la UE, porque representa todo lo contrario que su régimen autoritario. Nos va a freír a aranceles. Un presidente convicto y golpista, que se negó a entregar el poder.

Es el campeón de los «hechos alternativos» y las mentiras. Llama dictador a Zelenski y es colaborador necesario de la laminación de Ucrania que planea su amigo Putin. No se atreve con Xi Jinping. Se lleva mucho mejor con los autócratas que con los demócratas. Propugna una limpieza étnica en Gaza. Esa es su catadura moral. Se ha autocoronado rey absoluto. Mientras, desmonta la democracia estadounidense con la ayuda del hombre más rico del mundo. Purga la Administración y las fuerzas armadas. Solo quiere fieles en todos los puestos. Una secta trumpista. Pretende situarse por encima de la ley. «Quien salva a su patria no viola ninguna ley», ha dicho.

La internacional reaccionaria que patrocina se extiende como la peste. Son sus aliados para carcomer el sistema. Ya lo ha hecho el iliberal Orbán en Hungría. Ahora, en Alemania, AfD, un partido con reminiscencias neonazis apoyado por Musk, ha duplicado sus votos. El propietario de X hace el saludo fascista. El que fuera ideólogo de Trump, Steve Bannon, también. No es casualidad. Provocación calculada. Han perdido la vergüenza y superado todos los límites. Rodeado de multimillonarios y de la tecnocasta, Trump ha convertido a los pobres, los desfavorecidos y los inmigrantes en objetivos a batir. Se salta el derecho internacional a las bravas y amenaza a países aliados, como Canadá, México, Dinamarca. La OTAN ya no le sirve, que los europeos se las apañen solos. Para qué, si Putin es su colega.

Toca resistir y contraatacar. Defender los valores, libertades, derechos y el Estado de bienestar europeos frente a esta distopía real. Ofrecer alternativas solventes. No basta con la condena moral y política. Algo habrán hecho mal los partidos tradicionales para que crezca esta mala hierba. Nada surge de la nada. Nunca se debe pactar con la ultraderecha. Es como poner al zorro a cuidar las gallinas. Insisto: pretenden destruir nuestro sistema democrático desde dentro. Pocas bromas. Nos lo jugamos todo.