Fin de año es sinónimo de listas: de regalos de Reyes, de la compra, de los fracasos, de los aciertos, de lo que queda por hacer, de lo que ya nunca se hará, de quiénes se han ido con dolor, de quiénes han llegado con sorpresa, de deseos y de frustraciones. Y también de los mejores libros, obras de teatro, películas, álbumes musicales y series. Hemos tenido que escoger, porque no quedaba otra, y cualquier lista podría generar otra exactamente igual de lo que debería haber entrado, pero se ha quedado fuera, que no es más que un símil de lo que ocurre en la vida.
Por eso, sirva este trocito de papel, este puñado de líneas apelotonadas, para dejar por escrito que había una serie número trece en el compendio de doce que esta sección ha elegido para el 2024. Esa en la que se volvía cierto, y de manera brutal, la premisa de que el miedo tiene que cambiar de bando. Los hombres de una estación científica en Alaska aparecen desnudos y congelados. Dos mujeres se encargan de una investigación que, al final, va mucho más allá, porque se hunde en la ciénaga de la violencia contra las mujeres, que, abandonadas históricamente, atravesadas también por el racismo, deciden tomarse la justicia por su mano. True detective: noche polar podría convertirse en el cuento de Navidad que hacía falta. De frío va sobrada, y no precisamente por la nieve.