En estas fechas, es común que la ciudadanía redacten cartas a los Magos de Oriente, llenas de peticiones y anhelos. Estas cartas suelen estar cargadas de ilusión, pero también de una dosis de realidad: no todo lo que pedimos llega, aunque siempre hay espacio para un deseo cumplido. Desde nuestra perspectiva, más allá de pedir, queremos comprometernos a que las aspiraciones que planteamos se conviertan en acciones concretas.
Este año, nuestras prioridades están claras: Paz y justicia en el mundo, Gaza y Ucrania: Es urgente detener las guerras que solo generan víctimas inocentes. Estos conflictos, alimentados por intereses imperialistas, deben cesar cuanto antes para devolver esperanza y estabilidad a sus pueblos. Cambio climático y tragedias locales pues la reciente DANA, que devastó especialmente a Valencia, nos recuerda que el cambio climático no es un tema menor. Es esencial que las ayudas lleguen sin demora para que las personas afectadas puedan recuperar sus vidas con dignidad. También exigimos responsabilidades políticas para evitar que situaciones como esta se repitan.
Europa está en un momento crítico. Ante la posible implementación de políticas proteccionistas en Estados Unidos que podrían restringir el comercio internacional, el continente necesita fortalecer su industria y su actividad productiva. Una estrategia de reserva de materias primas. Fondos europeos extraordinarios que se transformen en ordinarios para apoyar sectores estratégicos en crisis. Políticas migratorias efectivas que impulsen la integración, imprescindibles para contrarrestar el envejecimiento poblacional y la baja natalidad que caracterizan a Europa.
En el ámbito nacional, es imprescindible dejar atrás el clima de confrontación política que ha dominado el parlamento. Hay varias iniciativas urgentes que deben avanzar: Llevar a cabo la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, aumentar el salario mínimo a 1.200 euros, aprobar una nueva Ley de Industria, modernizar la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que lleva 30 años sin actualizarse, a través de una mesa de negociación sobre Salud Laboral.
En Asturias, el enfoque debe estar en la implementación de los acuerdos alcanzados en la concertación social. Entre las medidas clave destacan: La creación de mesas de empleo y de seguimiento para los Fondos Next Generation, El establecimiento de una Agencia de Inteligencia Artificial, Un Pacto de Cuidados para abordar las necesidades de las familias y las personas dependientes. El fortalecimiento del sistema sanitario también es crucial. Reducir las listas de espera, mejorar la atención primaria y garantizar recursos para la salud mental son objetivos imprescindibles, al igual que mejorar las condiciones laborales del personal docente.
Además, no podemos ignorar la crisis de la vivienda, especialmente para los jóvenes, quienes necesitan soluciones para construir un futuro sin renunciar a sus proyectos de vida. Será un año lleno de oportunidades aunque los desafíos son enormes, también hay oportunidades que debemos aprovechar. Con compromiso y esfuerzo colectivo, podemos transformar estas metas en logros concretos. Salud para todos, porque con ella estaremos listos para seguir peleando y negociando por un futuro mejor.