Campanadas sin alcohol

OPINIÓN

Botellas de alcohol.
Botellas de alcohol. MARCOS CREO

26 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Estas fechas para mí tuvieron momentos complicados cuando dejé el alcohol. Todo el mundo te pedía que brindaras con alcohol en las cenas y comidas y todo el mundo te pedía una explicación ante la negativa. Cuando cenas y comes en un restaurante en estas fiestas, la sobremesa se convierte en un festival de chupitos gratis ofrecidos por el establecimiento y si no los quieres, te insisten quienes te rodean y los camareros. Casi nadie entiende una sola negativa, hay que negarse varias veces y ofrecer algún tipo de razón. El alcohol es la única droga del mundo que consigue que cuando la dejas de consumir la gente te pida explicaciones. Esto no pasa con la heroína.

Con los años, esos momentos incómodos y esa ansiedad se han visto reducidos, pero siguen ahí. Hay anuncios de alcohol por todas partes, los supermercados están a rebosar de botellas de licores de todo tipo y la gente llena los carros de la compra hasta arriba de alcohol. Estos días, por las mañanas, estoy escuchando mucho la radio y es muy raro el programa en el que no hablan en algún momento de alcohol de cara a las navidades y de lo bueno que es este vino para nochebuena y el otro para nochevieja y lo sano que es meterse una copita o beber cava. En todos los medios, en general, se fomenta el consumo de alcohol en navidades. Son casi veinticuatro horas diarias de bombardeo inmisericorde con el fomento del consumo de alcohol. Esto tampoco pasa con la heroína. 

En algunas redes sociales frecuento grupos de alcohólicos. Esta semana es unánime la sensación de desamparo entre todos los miembros, en especial entre los que llevan poco tiempo de abstinencia. Muchos de ellos viven estas fiestas con una ansiedad terrible, angustiados ante la realidad de tener que verse envueltos en cenas en las que todo el mundo bebe en exceso y mucha gente les pedirá explicaciones en algún momento, además de verse casi constantemente rodeados de alcohol. Las calles están llenas de gente bebiendo, los anuncios de alcohol son omnipresentes, hay un machaque constante muy difícil de llevar si estás en tus primeros meses sin alcohol. A otros, estas fechas les traen recuerdos dolorosos asociados a la bebida y esto choca de frente con la supuesta alegría que proporciona el consumo promocionada desde las instituciones públicas y desde medios y empresas. Es gente, en fin, que está sufriendo y pasando por un momento muy delicado y en general, lo único que ven, que vemos, es que en estas fechas los alcohólicos hemos dejado de existir o somos una molestia. 

Esto no tiene fácil solución básicamente porque el alcohol, más en estas fechas, mueve cientos de millones de euros. En realidad no es otra cosa, es un negocio monstruoso que se promociona descaradamente a cualquier hora y en cualquier lugar y que tiene más que ver con el capitalismo que con nuestra cultura, aunque nadie lo quiera ver. No es una tradición, es un negocio. Pero dado que en estas fechas se supone que deben reinar la paz, las buenas intenciones y el bien al prójimo, un paso enorme sería dejar de molestar de una vez a la gente que no quiere beber. Otro, que debería ir por el camino de la regulación, sería no permitir este bombardeo publicitario a todas horas. Otro tiene que ver con que las instituciones públicas dejen de promocionar de una vez el consumo de alcohol. Y otro, que sería verdaderamente revolucionario, increíble e innovador, es dar las campanadas de nochevieja en televisión sin alcohol. A ver si alguien tiene lo que hay que tener.