Las dinámicas existentes

OPINIÓN

Momento de la entrevista a Jorge Martín este miércoles en «El hormiguero»
Momento de la entrevista a Jorge Martín este miércoles en «El hormiguero» El hormiguero

29 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Tendemos a acusar y a criticar únicamente al mundo de la política de generar en España un clima de polarización irrespirable (con claros objetivos de conseguir réditos electorales), pero si lo pensamos un poco, no hay nada en la esfera pública que sea paz y armonía. Reconozco que no se me había pasado antes por la cabeza que la parrilla televisiva fuera otro ejemplo de desunión, pero tras la denuncia de ‘La Revuelta’ sobre la imposibilidad de emitir una entrevista con Jorge Martín, me sorprendió la cascada de críticas en redes sociales contra ‘El Hormiguero’, por lo que es la prueba más palpable de que llevamos hasta ese límite que te guste un programa de televisión (en este caso, enfocados a la comedia) en función de tu tendencia ideológica. Lo primero de todo, y sin querer defender a Pablo Motos (porque es lamentable que usase bulos para su defensa), a mi juicio la culpa la tuvo el entrevistado, porque es él quien ha asumido unas condiciones contractuales que no se puede saltar a la torera. Por tanto, si Atresmedia pagó por la exclusividad (dar en abierto algunos grandes premios de Moto GP y entrevistar antes que su competencia a sus protagonistas) es lógico que reclamase el cumplimiento de lo firmado. Me ha parecido interesante que David Broncano sacase a relucir este asunto para que el público en general conozca las dinámicas existentes a la hora de que alguien aparezca en un medio de comunicación. Seguramente haya mucha gente que piense que cuando enciende la televisión y la radio o abre un periódico todas las entrevistas que ve se basan en el interés de dos partes (la de un periodista por hacerle preguntas a una persona concreta y la de ese hombre o esa mujer por propagar sus respuestas a la audiencia de ese medio de comunicación), pero se sorprendería si supiera que en una gran mayoría hay por detrás algo más que un simple interés informativo. Cada vez más proliferan los llamados publirreportajes (que no dejan de ser un anuncio o espacio pagado por alguien para autopromocionarse [aunque la apariencia para el lector, el televidente o el oyente sea como de un contenido nada extraordinario]) o los patrocinios de eventos por parte de las empresas informativas, cuyas contrapartidas en muchas ocasiones exigen que todos los protagonistas concedan sus declaraciones a ese medio de comunicación. A mí todo esto no me parece mal que exista, aunque sí reconozco que me gustaría que hubiera transparencia para que quien recibe el mensaje conozca los pormenores de esa entrevista.

No sé muy bien qué trascendencia tendrá el 41 Congreso del PSOE en cuanto a la actividad congresual en sí. Los ojos y los oídos de la mayor parte de los mortales parece que se situarán en otros aspectos exógenos al propio cónclave, incrementados tras la dimisión de Juan Lobato como Secretario General del Partido Socialista en Madrid. Se preguntaba Pedro Sánchez en aquella carta famosa que escribió en abril si merecía la pena todo esto y aunque fue una alegría que continuase en el cargo (lamentablemente otras personas a nivel internacional, como Jacinda Ardern, António Costa y Sanna Marin, dieron un paso atrás), desde mi punto de vista no ha habido ningún cambio en las dinámicas existentes. Hay que reconocerle a Isabel Díaz Ayuso que es siempre muy hábil para salir ilesa a todas las bombas que le lanzan aunque sean de una gravedad extrema, pero este último mérito nos debería hacer pensar mucho, como sociedad democrática, porque se hace complicado entender que mientras su actual pareja ha reconocido que defraudó 350.000 euros en los ejercicios 2020 y 2021, hay dos personas que han pagado ya el pato: el Fiscal General del Estado (que intentó contestar a un bulo propagado por Miguel Ángel Rodríguez), que está siendo investigado por la justicia, y el hasta el miércoles era el Secretario General del Partido Socialista en la Comunidad de Madrid, que ha tenido que dimitir.