De septiembre de 2014 a febrero de 2015 tuve el privilegio de estar trabajando en el Parlamento Europeo (concretamente como becario en el gabinete de prensa del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas) y recuerdo mi participación activa en las concentraciones en Bruselas contra el nombramiento de Miguel Arias Cañete como Comisario de Energía y Medio Ambiente. Ahora es Teresa Ribera la que se examina por el mismo procedimiento (mediante lo que se llama allí ‘hearing’ [comparecencia]) y parece ser que está dando sus frutos la presión que desde la calle Génova se está haciendo para que la familia política europea del PP no acepte su candidatura, lo que supondría un contratiempo para la propia Ursula Von der Leyen (del mismo grupo parlamentario) de cara a reeditar su segundo mandato al frente de la Comisión Europea. El objetivo de vetar su designación estaría en culpabilizar a la actual Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de las consecuencias de la DANA (que hace dos semanas provocó la muerte de 224 personas [siguen desaparecidas 16] y una destrucción brutal de las infraestructuras que complicará que se reanude la normalidad en el menor tiempo posible). El President de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, comparecerá hoy ante Les Corts y, a menos que salte la sorpresa, imagino que seguirá la misma línea argumental (no reconocer su responsabilidad ante la tragedia y cesar a las consejeras Salomé Pradas y Nuria Montes). Él fue el primero que no estaba a lo que tenía que estar cuando una parte importante de la provincia de Valencia estaba arrasada por el agua (y auguro que ni pedirá perdón por irse a comer a un lugar sin cobertura mientras le ofrecía a una periodista asumir la dirección de la televisión autonómica [que, por cierto, mi enhorabuena a las compañeras y compañeros de A Punt, que en nada se parece a la desaparecida Canal 9]). ¿Hemos aprendido la lección? Pues si vemos las fuertes lluvias que han caído esta semana, que han vuelto a anegar localidades enteras, parece que sí, porque no hay que lamentar ni una sola muerte. Se han ejecutado protocolos de actuación correctamente (han sido eficaces para salvar vidas los avisos de alertas rojas a los móviles, la suspensión de clases en centros educativos, la petición de las autoridades de no circular en coche por determinadas zonas y de teletrabajar siempre que fuera posible…). Ojalá que no hubiera pasado lo que pasó, pero me parece significativo decir que no hay crisis que el PP haya gestionado de manera eficaz. Lejos de hacer autocrítica, me parece totalmente mezquino que la máxima prioridad de Feijóo no sea la de arrimar el hombro, sino la de ganar el relato y culpar de todo al Gobierno de España (y ahora particularmente en Teresa Ribera). Es algo inaceptable, que no tiene ni pies ni cabeza.
La suerte quiso que no hubiera ninguna persona atrapada en el argayu de la autopista del Huerna/Güerna. Hace dos fines de semanas hice con mi madre y con mi padre un viaje en coche de ida y vuelta a Madrid para acudir al examen de periodista de las oposiciones de RTVE, y la verdad es que reconozco que no me fijé en ese talud ni vi nada extraño comparado con otras ocasiones. Da cosa pensar que nunca estás a salvo en ningún sitio, y aunque no hay que vivir con miedo, sí que hay que hacerlo con respeto por lo que pudiera pasar. No obstante, quiero creer que quienes sí que tienen que estar al tanto de la situación de una carretera de alta montaña (que exige un mantenimiento más exhaustivo) realizan las actuaciones necesarias para evitar cualquier riesgo (especialmente lo digo por Aucalsa, que cobra por viaje en vehículo de turismo 15 euros de peaje y no son pocas las veces en los últimos años que se han producido muchos incidentes). Hay quien dice que este contratiempo ha sido una estrategia del restaurante Ezequiel, en Villamanín (León/Llión), para hacernos ir por Pajares/Payares y ganar así más clientes de los que ya tiene, pero bromas aparte, la reparación parcial (la total llevará mucho tiempo) se puede alargar con los consecuentes perjuicios para todo el mundo (turistas que vengan en periodos vacacionales, transportistas, viajeros de nuestra comunidad autónoma que marchan o vienen de la Tierrina…). Es verdad que ha habido algún titular demasiado apocalíptico del estilo ‘aislados de España’ (como si no hubiera más salidas por diferentes puertos o si no existiera la autovía del Cantábrico que nos conecta con Galicia y Cantabria) pero esperemos que las condiciones climatológicas (sobre todo la nieve) no ponga aún más problemas a la reapertura de la vía.
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