El talento no tiene edad

Enrique Arce / Ana Matarranz COORDINADORES DE «EL FACTOR EDAD»

OPINIÓN

KOPA

20 oct 2024 . Actualizado a las 12:46 h.

Los hechos demográficos son incontestables. La mayor esperanza de vida y la baja natalidad están configurando una sociedad y un mercado laboral donde conviven hasta cuatro generaciones y donde están en riesgo de discriminación los extremos (jóvenes y mayores) y donde no se está aprovechando el talento de unos y otros.

A lo largo de la historia, gran parte del progreso ha sido debido al balance entre las ideas renovadoras de los jóvenes y la optimización de esas ideas por los mayores. Este hecho ha sido clave. Si solo prosperaran las genialidades de los jóvenes, sin correcciones, es muy probable que nuestra sociedad, aunque más audaz, fuese más caótica y con menos frenos, pero si lo que perviviera fuera la costumbre y las formas tradicionales de hacer las cosas, no hubiéramos prosperado. No hay sociedad o comunidad que no se haya visto influenciada por ambas perspectivas. La cuestión es si es posible hacerlo mejor y si es posible gestionar la aportación de valor de cada generación para ser mejores como sociedad y más competitivos como empresas.

El talento no tiene edad, simplemente se manifiesta de forma distinta. El joven es audaz y genial, mientras que el mayor intuye, sabe sin saber, porque acumula experiencia. La genialidad del joven y la sabiduría del mayor son manifestaciones del talento que pueden alimentarse para producir más y mejor. Por ello, emplear a mayores de 55 años no solo es evitar la discriminación, es ganar competitividad.

En un futuro, no tan lejano, marcado por la flexibilidad, el cuidado de la salud, los gig jobs, las nuevas profesiones y la robotización, nos veremos obligados a invertir en talento, venga de donde venga, y a desarrollar propuestas de valor que pongan al empleado en el centro (people first) para aprovechar todo su conocimiento y experiencia

Los retos de la sostenibilidad y el del aprovechamiento de la IA deberían ser abordados desde la doble perspectiva. Respecto a la sostenibilidad, es tarea de los más mayores dejar una huella positiva en la explotación de los recursos para que los nativos sostenibles le den continuidad. Respecto a la IA, nada mejor que el trabajo conjunto de un viejo y un joven: el joven porque es insuperable en el manejo de la información y el mayor porque sabe convertir la información en conocimiento.

Se deben desterrar los estereotipos. A mayor edad cabe incluso esperar mayor productividad porque la experiencia permite realizar una tarea con una capacidad de realización mayor que quien tiene que aprenderlo. Esa experiencia es conocimiento tácito, intuitivo que muchas veces llega donde no lo hace el conocimiento explícito y documentado.

Una sociedad que avanza resuelve los problemas con talento, pero debe ser talento de todos porque si no sería desperdicio.