Telecable resiste
OPINIÓN

Telecable es una empresa asturiana fundada en 1995 y que ahora es parte del grupo MasOrange. La actual dirección de la empresa ha planteado un ERE forzoso y quiere despedir a 18 compañeros y compañeras. La plantilla de Telecable quiere salir al paso de la propaganda de la empresa y advertir a la sociedad asturiana que necesitamos luchar por el futuro de nuestra empresa. Si no luchamos para evitarlo y se materializan los 18 despidos, desde 2017 se habrá reducido a la mitad la plantilla de la empresa entre despidos, externalizaciones y marchas voluntarias que no se reponen. Y de forma equivalente en el empleo indirecto. Aprovechamos este artículo para dar nuestro apoyo a los compañeros de Zener Comunicaciones que estos días están luchando por mejorar su situación.
Telecable fue una empresa puntera tecnológicamente innovando en el sector. Por ejemplo, fue la primera empresa española que no usó el cable de pares para dar telefonía. Otro ejemplo es que Telecable construyó en Colloto un importante centro de proceso de datos en el año 2011, adelantándose así a la explosión de lo que ha venido en llamarse la nube y creando una importante infraestructura tecnológica para Asturias en ese momento y que continúa dando servicio a la sociedad asturiana.
Telecable ha llegado a tener más de 500 puestos de trabajo en Asturias entre directos e indirectos, incluyendo puestos de trabajo de alto valor añadido.
Además Telecable contribuyó a que el área central de Asturias fuera puntera en el acceso a la banda ancha, pudiendo compararse con cualquier lugar del mundo. Y antes que los fondos de inversión viniesen a destrozarla, comenzó también el despliegue rural llegando a sitios tan diferentes como Tereñes en Ribadesella o Ceceda en Nava y dando servicio de banda ancha a pequeños ayuntamientos como Sobrescobio o Salas.
Ese trabajo lo hicimos las personas que trabajamos en Telecable y las personas que trabajaban en las diferentes contratas. Y también la sociedad asturiana a través de su apoyo. Las administraciones públicas son también parte de este caso de éxito a través de las subvenciones y con facilidades y acuerdos para que el proyecto saliera adelante.
Telecable fue un proyecto completamente asturiano y muy existoso en todos los órdenes del que sentimos orgullo de forma parte. Pero vinieron los fondos de inversión y empezaron a esquilmar la empresa, endeudarla, sacar el dinero para las islas Caimán o para sitios similares. Hasta nos quitaron el domicilio fiscal de Asturias.
Se han perdido muchos puestos de trabajo, tanto propios como de las contratas. Y se han empeorado las condiciones de trabajo de las contratas en estos años de compras, ventas y fusiones varias. Y esto repercute en la calidad del servicio y aún será peor si seguimos bajando plantilla. Habrá un momento que la plantilla que quede no podrá hacer el trabajo y prestar adecuadamente un servicio básico como es el que presta Telecable.
Pero mientras casi todos perdemos, otros se lo llevaban crudo. El actual CEO de Vodafone estuvo apenas dos años en nuestra empresa. Eso fue suficiente para que se llevara unos cuantos millones de euros de premio por no hacer nada, o mejor dicho por hacer cosas que nos perjudicaron.
Ese es el problema de las direcciones de las empresas sujetas a estos vaivenes, saben que van a estar un poco de tiempo y se van a ir, mientras la plantilla aspira legítimamente a continuar en la empresa hasta su jubilación. La dirección actual sabe que le quedan unos dos años, momento en el cual se prevé que el grupo Orange tome el control de la empresa. Y lo que quieren en estos dos años es dar el mayor pelotazo posible, llevarse cuantos más millones en bonus mejor, sin importarles para nada el futuro de la empresa ni sus clientes, ni por supuesto sus plantillas. Si la actual responsable de recursos humanos, que lidera la negociación del ERE en el que estamos en marcha, una recién llegada, consigue reducir nuestros derechos, recibirá más dinero cuando se vaya, que sabe que es pronto. Si por el contrario, nuestros derechos son respetados ella verá mermados sus ingresos o será despedida. No estamos en el mismo barco.
Meinrad Speniger, el actual CEO es el máximo responsable del engaño al que nos han sometido.
Decían que todo debían ser sonrisas y actitud positiva y que todo el mundo era necesario y nos pedían un esfuerzo para adaptarnos a los cambios mientras estaban preparando el ERE. Nadie sobra y resulta que de un día para otro sobran 18 en Asturias. Estaban mintiéndonos mientras, con alguna consultoría externa preparaban el hachazo. Una cosultaría que ni nos conoce, ni sabe cómo trabajamos, ni preguntó a los responsables directos. Desde Madrid y con hojas excell sentencian el trabajo de las personas sin escucharlas ni dar opción de defensa.
No pedimos otra cosa que trabajo. Queremos trabajar, porque lo necesitamos para vivir.
Queremos, podemos y sabemos trabajar. Somos las personas que trajimos esta empresa hasta aquí. Que la convertimos en un éxito, tecnológico y económico. Por eso pagaron tanto por ella una y otra vez. Y queremos seguir haciéndolo.
El ERE planteado no es voluntario porque es la empresa quien decide si puedes o no unirte a él y si no salen personas suficientes, que no van a salir, señalará a quien ellos decidan para irse. Y supone descapitalizar una empresa, ya muy mermada del capital más importante, del humano, de la experiencia y el conocimiento.
Reiteramos que queremos trabajar, que se necesita a las personas que estamos ahora trabajando y a más, si queremos dar continuidad al centro de trabajo y permitir que Telecable tenga futuro y se garantice un buen servicio a los clientes, tanto particulares como a las administraciones públicas a las que damos servicio.
Nos dirigimos a la sociedad asturiana para pedirle su apoyo. Lleváis 25 años confiando en nuestro trabajo y queremos poder seguir haciéndolo. Vamos a pelear por ello.
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