¿Se puede considerar como un lunes al lunes de San Mateo? Los hay quienes piensan que es el peor lunes del año, tras el desenfreno de casi tres días de fiesta encaran este inicio de semana como el que ha de subir a cadalso. Sin embargo, yo soy de los que pienso que es el mejor del año, que uno no puede amargarse estando en fiestas. «Hay que salir, no puede ser eso de quedar en casa», me dijo Miguelo el sábado mientras yo comía con amigos en la terraza de «El Raitán» y él venía, tinto de verano mediado, de conceder una de las mejores entrevistas de todos los Sanmateos: «A ISRA sólo le faltó en el cartel dibujar a los personajes icónicos de Oviedo: Ángela Show, yo, Alberto Toyos...».
Volvió Melendi con un nuevo lleno frente a un público de lo más variado y expectante. Entiendo a los que se quejan de las fiestas porque no es su modelo y no las hacen ellos, pero se equivocan cuando centran la crítica en que venga mucho Melendi: a los llenazos me repito. El público sabe lo que quiere, y le quieren a él: sean tres veces seguidas, haciendo de San Mateo un San Melendi, o sea en un lunes en único concierto.
Dicen que estuvo mejor que este verano en Gijón, más cómodo y entregado. Normal, es el escenario de su vida, son sus fiestas y está con su gente. Se emocionó en el escenario, ya no sé si por la devoción de sus fans o recordando todas las que habrá liado años atrás durante estos días. Subió a varios jugadores del Real Oviedo y al presidente para cantar el ´«Volveremos», consiguiendo una ovación, todo es poco para este genio, más que merecida para Santi Cazorla. El concierto fue muy parecido a los del año pasado, pero pese a que muchos de los allí reunidos ya habíamos visto la puesta en escena, nos seguimos respigando cuando salió la Real Banda de gaitas Ciudad de Oviedo y entonó su «Asturias».
Fuera del recinto, en torno a la plaza y al Tartiere, había sobre todo jóvenes escuchando y tomando algo con la bolsa del supermercado al lado. «No saqué las entradas en su momento, eran pila caras y tal, y luego me quedé sin ella. Así que aquí estoy en la puerta tomando algo», comenta Fer de 21 años y estudiante de ADE. Contrasta esto con el caso de Paula y Carolina, dos chicas de León, que consiguieron la entrada al mediodía. Paula: «Estábamos en la uni y logramos entrada, vimos un hotel barato y no dudamos. Nos apetecía salir algo luego, pero no sé si habrá mucho».
Hubo poco más, pero en el Bombé algunos aguantaron al ritmo de la orquesta Ideas y por el Antiguo ya se sabe que siempre hay algo, lo que pasa que hay que encontrarlo.
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