Hoy en día, la inteligencia artificial generativa está ganando relevancia en la comunicación basada en el lenguaje humano, y esto, entre otros aspectos, podría verse como un campo de potencial incertidumbre y relatividad, o incluso de fraude.
No cabe duda de que todos los lenguajes humanos están en continua evolución, y esto resulta obvio simplemente teniendo en cuenta que muchos de ellos tienen precursores comunes. Pero, actualmente, una nueva fuente de relatividad en la evolución de las lenguas es la llamada «construcción social» del significado de determinadas palabras. Este hecho se discute hoy para algunos conceptos, mientras que otros no se someten con frecuencia a escrutinio. Sin necesidad de recurrir a ejemplos concretos, baste con tener en cuenta lo que le pasaría a un ser humano recién nacido que llegase al mundo tras un cataclismo total. Más allá de su familia o clan, no tendría garantizado ningún apoyo social debido a ninguna convención o a ningún otro aspecto de lo que actualmente se integra de forma bastante automática en las construcciones sociales del significado de determinadas palabras. Siendo claros, para ese ser humano no habría otras obligaciones que las relacionadas con la supervivencia (incluidas las impuestas por la familia o el clan a este respecto), pero no existirían «derechos humanos» previamente acordados. Es seguro que nuestros antecedentes sociales, culturales, científicos y tecnológicos tienen una gran relevancia en nuestra vida actual. Al menos, podemos invocar que se respete una convención previamente aceptada. También podemos ver multitud de casos en que no se respetan los derechos humanos, pero el concepto de derechos humanos existe, y existe por su construcción social previa. Hay muchos otros conceptos construidos socialmente más condicionados por circunstancias biológicas o fisiológicas que también están bajo escrutinio, pero, sin duda, vivir en sociedad provoca un sinfín de convenciones sociales, incluidas construcciones del significado de multitud de palabras.
Entonces, ¿qué podemos esperar de la IA en este sentido, donde los matices podrían ser cruciales? De hecho, no solo los matices en el uso de las palabras son relevantes en lo que respecta a la IA, sino también su uso potencial para influir en las percepciones sociales, los movimientos sociales, los votos en elecciones democráticas, etcétera.
Personalmente, no tengo duda de que la IA afecta y afectará a la investigación científica. Y, sin dejar de mirarla con la máxima naturalidad, creo que tiene el potencial de condicionar aspectos que podrían ser críticos para la vida de los humanos y otros seres vivos. Creo que, tanto para su uso en la investigación científica como para cualquier otro, los humanos, a través de las instancias apropiadas, tenemos la obligación de modularla y de regular el empleo que otros humanos hacen y harán de ella.
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