Si uno lee las noticias económicas, parece que estemos asistiendo al juego de deshojar la margarita —que sí, que no, me ama, no me ama— mientras el que manda sigue su siniestro juego de aumentar su dominio sobre nuestra economía y nuestro país. BlackRock posee un 5,45% del BBVA y un 4,1% del Sabadell, por lo que sería el accionista dominante —con un 5,25%— de la fusión entre ambos bancos, junto con otros fondos estadounidenses. Larry Fink —consejero delegado de BlackRock— hace ya tiempo afirmó que «España es una gran oportunidad de inversión».
BlackRock en el BBVA y en el Sabadell
Con la fusión entre el BBVA y el Sabadell, BlackRock y otros fondos se convertirían en los accionistas mayoritarios. Es decir, saldrían como ganadores de la absorción del Sabadell por el BBVA, porque el resto de accionistas minoritarios quedarían aún más atomizados —lo que permitiría en caso necesario lanzar una oferta hostil sobre el Sabadell— venciendo la resistencia de los oligarcas catalanes para aceptar su dominio. BlackRock y el otro fondo estadounidense, Capital Research, conseguirían un 5,2% y un 4,2% respectivamente.
BlackRock posee ya una participación de capital significativa en los bancos Santander, CaixaBank y Bankinter, y también —por citar otras empresas clave del Ibex35— Iberdrola, Telefónica, Ferrovial y Repsol, y el salto cualitativo en Naturgy —con el 20,6%—, que Fink justifica porque las infraestructuras —de telecomunicaciones o de obra civil—, la deuda pública y el sistema de pensiones —y por supuesto el sector financiero— serán inversiones que darán muchos beneficios.
¿Quién mandaría realmente en el BBVA-Sabadell?
BlackRock, el mayor fondo estadounidense y auténtico brazo armado financiero de la superpotencia yanqui, sería el primer accionista del BBVA-Sabadell. El segundo sería otro gran fondo norteamericano, Capital Research. La burguesía monopolista de Estados Unidos controla ya el 35% de las acciones del BBVA. Y también son estadounidenses los principales accionistas del Sabadell. Para encontrar un accionista español en el banco catalán —que sería el Santander— hay que bajar el puesto 14. Una vez más, queda demostrado que, en el centro nodular de la oligarquía española —la gran banca— el bastón de mando lo tiene ya el gran capital financiero estadounidense.
Menos bancos, más saqueo
Lo que está claro es que vamos a asistir a una nueva vuelta de tuerca en la ya extrema concentración bancaria. Si el BBVA no se hiciera con el Sabadell podría atacar a otros bancos «medianos», como Bankinter y Unicaja. Pero, ¿qué supone esta nueva ronda de monopolización en la banca? ¿Cómo nos afecta? ¿Y quién se beneficia?
Menos bancos, y más poderosos, supone un mayor grado de saqueo sobre la mayoría. De consumarse la adquisición del Sabadell por el BBVA, solo tres bancos —el nuevo gigante más Santander y Caixabank— controlarían el 80% de los activos, depósitos y créditos de la banca en España. Un hiper oligopolio.
Este grado de concentración permite a la gran banca imponer en España un nivel extremo de saqueo, siendo la que más ha ganado en Europa por la subida de hipotecas y préstamos. Con menos bancos, subirán más las hipotecas, las comisiones, las cuotas de los préstamos que pagan las pymes y los autónomos.
Aviso a las pymes, no se confundan de enemigo
No se confundan respecto a quienes realmente les están hundiendo. No lo decimos nosotros. Lo dice Kreedit —empresa de financiación a pymes—, su director ejecutivo, Jordi Solé Tuyá, destaca que la hipotética fusión provocaría reducciones de los límites de financiación con ambas entidades causando el «impacto mortal» sobre las pymes.
Lo denuncia como algo que viene ya sucediendo desde 2010 con las fusiones en las que han participado desde entonces muchas entidades desaparecidas como Banesto, Banco Popular, distintas cajas de ahorros, Bankia, Liberbank, y un largo etcétera.
Y añade que en España, la gran banca no remunera los depósitos como sí hacen los bancos en el resto de Europa, en sangrante perjuicio de los ahorradores. Estamos radicalmente de acuerdo.
No es el punto y aparte que necesitamos
¿Qué posición ha tomado el gobierno de Pedro Sánchez ante esta nueva mega fusión bancaria? Félix Bolaños, ministro de Presidencia y peso pesado en Moncloa, ha calificado la fusión de BBVA y Sabadell como «una buena noticia» porque permitiría «contar con entidades sólidas, punteras y lideres en la UE y en el mundo». Lo declara un ministro del mismo gobierno que aprobó la absorción de Bankia —donde el Estado contaba con una fundamental participación mayoritaria— por parte de Caixabank.
El actual gobierno no solamente ha renunciado a impulsar una banca pública —en torno a Bankia— sino que ha actuado —y sigue haciéndolo— a favor de una mayor concentración bancaria. Éste no es el punto y aparte que necesitamos la mayoría social crecientemente empobrecida en toda España. BBVA y Sabadell son responsables de la devolución de 18.500 millones de dinero público, según el Banco de España. Es el momento de redoblar la exigencia de que devuelvan el dinero del rescate bancario.
Ese dinero nos permitiría crear un banco público como motor de la reindustrialización del país y de la creación de empleo de calidad, con préstamos y ayudas en condiciones muy ventajosas a pymes y autónomos.
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