Hay un deportista español que está haciendo historia, y más que la va a hacer, pero no sale casi en ningún medio y no se le está dando la repercusión deportiva, social y económica que verdaderamente tiene. ¿Cuál es la razón? Pues que es un luchador de la UFC, que su deporte es la lucha, y en este mundo de la corrección y la ignorancia los deportes de contacto están vetados y mal mirados por una mayoría ignorante que desconoce su grandeza. Se llama Ilia «El Matador» Topuria, y es leyenda. Recuerden su nombre, porque no lo van a olvidar.
Como bien escribió en su libro «ON BOXING» Joyce Carol Oates, el boxeo, en este caso las artes marciales mixtas, no serían un deporte, serían algo más, porque nadie dice nunca «jugar» cuando se suben a la tarima, como sí se hace en el fútbol, el golf o el ajedrez. En la UFC nadie juega, «lo único que está en juego es uno mismo».
Ilia Topuria nació en Alemania, de padres georgianos, y a los 7 años volvió a la tierra de sus padres. Desde muy pequeño empezó con la lucha grecorromana, y en su cabeza se despertó una ambición desmedida por ser el mejor. Cuando tenía 15 años, su familia se mudó a España, a Alicante, para buscarse unas condiciones de vida y un futuro mejores. Una vez aquí recaló en el gimnasio de los hermanos Climent, donde comenzó su práctica de las artes marciales mixtas. Con esfuerzo, trabajo y sacrificio, fue destacando y avanzando en este difícil mundo de las manos vendadas. Su proyección puede parecer meteórica, pero detrás hay un equipo muy fiel y sólido, una familia inquebrantable, muchas horas sin descanso, el carisma de una estrella de Hollywood y una determinación sin igual a querer convertirse en leyenda. «Está el número uno y está la leyenda», contesta cuando le preguntan. Topuria nació para ser peleador, ese era su destino; Topuria nació para ser líder, uno de esos tipos de los que uno tiene la convicción de que triunfa en todo lo que se propone.
Con una racha de 14-0 a su favor, llega el momento de hacerse eterno. Esta noche del sábado, a esa hora que ya es domingo, que de lo tarde que se te hace es temprano, peleará a las seis de la mañana frente a Volkanovski por el cinturón del peso pluma de la UFC. «Soy Ilia Topuria y lo voy a machacar en el primer asalto de una forma espectacular». Esta pelea no sólo significa una victoria más, 15-0, y llevarse el cinturón, es luchar por un sueño. «El Matador» está muy cerca de lograrlo, porque es bueno en todo: con las manos, en su movilidad, con las piernas, en el suelo. Ve los huecos , las oportunidades y las desprotecciones de sus rivales antes de que existan; para cuando se quieren dar cuenta ya les ha golpeado.
Veré el combate rodeado de varios amigos, porque probablemente sea el combate del siglo y para que cuando IT esté dentro del octógono sienta el empuje de miles de españoles. El español tiene en sus guantillas la capacidad de ser inmortal y de lograr que los deportes de contacto vuelvan a alcanzar la gloria de la que antes gozaron en nuestro país.
Dijo Jero que «Constancia y sacrificio» es lo que vamos a ver. Y estoy seguro que a un campeón. Ilia «El Matador» Topuria, no olvidarán su nombre.