El presidente socialista del Gobierno, Pedro Sánchez, insiste en que la ley de amnistía y las cesiones que se amplían a causas de terrorismo en las que no haya violación de los derechos humanos son solo una cuestión de didáctica. Está convencido en que el tiempo y su capacidad de persuasión lograrán que los españoles entendamos que su cambio de opinión es por los valores positivos del diálogo y el reencuentro entre el pueblo catalán y el resto de pueblos españoles.
El presidente socialista del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, que no ha cambiado de opinión, considera que la ley de amnistía es una cesión de su compañero y jefe de filas en el PSOE para mantenerse en el poder y que, al hacerlo, el Gobierno del Estado se está situando en las afueras de la Constitución, en sus límites, con el riesgo que ello conlleva.
Pedro Sánchez se afilió al PSOE en 1993, después de una nueva victoria de Felipe González. Tenía 21 años. Emiliano García-Page se afilió a las Juventudes Socialistas con 17 años. García-Page es cuatro años mayor que Pedro Sánchez. El presidente de Castilla-La Mancha cumple este año 56. Pedro Sánchez hará este 29 de febrero 52. Podrá celebrarlo en su fecha al tratarse de año bisiesto. Los dos son socialistas convencidos. Sánchez fue concejal en el Ayuntamiento de Madrid, en el 2004. Entró al renunciar a su acta una compañera. Antes había trabajado para el partido como asesor en Europa. Emiliano García-Page fue concejal en el Ayuntamiento de Toledo en 1987.
La historia política de Pedro Sánchez es más conocida. Su capacidad de resistencia. Cómo regresó y cómo accedió a la presidencia del Gobierno tras una moción de censura a Mariano Rajoy. Emiliano García-Page fue alcalde de Toledo, en el 2007, gracias a un pacto con Izquierda Unida. En la segunda ocasión, logró repetir sin necesidad de pactos. Más adelante, ha conseguido hasta tres veces ser el presidente de Castilla-La Mancha. En su primera vez, con un pacto con Podemos, y en las dos siguientes, con mayoría absoluta. Los afines a Sánchez consideran que sus críticas a los pactos con los catalanes solo se deben a su necesidad de contentar a su electorado manchego. Emiliano García-Page defiende que su enfrentamiento tiene mucho más recorrido.
Mientras Pedro Sánchez avanza firme hacia la aprobación de la ley de amnistía, si Junts hoy no exige más y da la sorpresa en el último momento. Emiliano García-Page afirma que mantiene la calma y que los palos que ha recibido de los suyos no le alteran ni le harán volver a fumar. Sí le sorprendió la virulencia de los últimos ataques, «a mí están a punto de extraditarme».
Es a un socialista como él a quien Pedro Sánchez tiene que convencer y persuadir de la ley que quiere sacar adelante. Ese es su gran reto. Seducir y sacar de su error a su compañero Emiliano García-Page, a ese chaval que empezó antes que él en las Juventudes Socialistas. A García-Page y a muchos votantes socialistas que cada vez tienen más claro que el acuerdo no es un pacto entre iguales ni es fruto del diálogo. A todos los que se sienten engañados y piensan que lo que hace Sánchez es obedecer órdenes del fugado Puigdemont.