Novedades del Diccionario

Francisco Ríos Álvarez
Francisco Ríos LA MIRADA EN LA LENGUA

OPINIÓN

16 dic 2023 . Actualizado a las 19:19 h.

Si alguien quiere escribir sobre los mensajes publicitarios que aparecen en páginas web, puede emplear la palabra anuncio, aunque hay un término más específico, el inglés banner. Si hace quince días hubiese consultado las obras académicas, encontraría en el Diccionario panhispánico de dudas la propuesta de su adaptación gráfica al español como báner, plural báneres. Aunque el artículo correspondiente sigue accesible en la web de la Academia, esta parece haber desechado su propia propuesta y ha introducido en el Diccionario de la lengua española el inglés banner. Queda aún un buen trecho hasta que en aquella casa logren evitar contradicciones como esta en su profusa producción.

Un caso similar es el de la denominación del deslizamiento incontrolado de los vehículos a causa de la presencia de agua en el pavimento. Del inglés había llegado aquaplaning, y ante tal exotismo se buscaron alternativas en español. Y el Panhispánico, de nuevo, propuso una adaptación, acuaplanin, quizá lo único viable tras dejar arraigar el anglicismo —esa es opinión nuestra—, aunque sugirió dar preferencia a voces como acuaplaneo e hidroplaneo. Los redactores del DLE o los académicos que tienen la última palabra a la hora de actualizarlo hicieron lo mismo que en el caso anterior, optar por el término inglés.

Otra de las novedades del DLE de este año ha sido la incorporación de bulldog, como voz inglesa. ¿Y el anuncio hecho hace un par de años en las redes sociales de la Academia de que estaba previsto incluir en esa obra la adaptación buldog? Nunca se sabrá el porqué de la marcha atrás.

Entre los cambios que las academias han hecho en el Diccionario hay una adición de acepción de tan solo dos palabras que parece haber pasado inadvertida pese a su importancia. El ruido de chundachunda, perreo y regañá ha camuflado la incorporación al artículo cirugía de la definición ‘operación quirúrgica'. Con este sentido se venía empleando ampliamente, incluso entre médicos y en medios de comunicación, pese a rechazos como el de la Fundéu, estrechamente vinculada a la RAE, y el de la Academia Nacional de Medicina, que en el Diccionario de términos médicos desaconseja su uso por considerarlo «impropio y confuso en esta acepción». Lo que es una prueba de que en cuestiones de lengua el uso se impone y acaba por recibir la bendición académica, aunque sea «impropio y confuso».