Definieron el año en inglés

Francisco Ríos Álvarez
Francisco Ríos LA MIRADA EN LA LENGUA

OPINIÓN

DADO RUVIC | REUTERS

09 dic 2023 . Actualizado a las 10:11 h.

La creciente relevancia que la inteligencia artificial está teniendo en diversos ámbitos, desde el científico al político, pasando por el debate social y ético y su impacto económico, se plasma ahora en la elección de esa expresión denominativa como palabra del año por alguna de las instituciones que estos meses la eligen. De hecho, la Fundéu ya la proclamó hace un año como la palabra del 2022. Le sigue ahora el diccionario Collins, que opta por la sigla AI, versión inglesa de la IA (inteligencia artificial) del español. Sus editores consideran que la de la inteligencia artificial será la próxima gran revolución tecnológica.

Por su parte, el diccionario Cambridge ha seleccionado un término relacionado con ese, hallucinate (alucinar), y ha ampliado el artículo que le dedica con una nueva acepción, que viene a decir algo así como que cuando una inteligencia artificial (un sistema informático que tiene algunas de las cualidades del cerebro humano, como la capacidad de producir lenguaje de una manera que parece humana) alucina, produce información falsa, da como cierto lo que no lo es.

Tienen interés algunos términos que llegaron a la última selección del Collins en busca de la palabra del año, como deinfluencing, una actividad como la de los influencers en las redes sociales, pero en vez de recomendar compras o estilos de vida se invita a evitarlos. De nepo baby, acortamiento de nepotism baby, hablamos no hace mucho en esta columna y propusimos traducir este término como niño bonito o hijo de papá. En la lista de finalistas aparece también greedflation que es la práctica de aprovechar la inflación para elevar artificialmente los precios en beneficio de quien lo hace y en perjuicio de los usuarios y consumidores. ¿Les suena?

La elegida como palabra del 2023 por el Merriam-Webster es authentic (auténtico), cuyas búsquedas en el diccionario se dispararon estos meses en relación, cómo no, con asuntos de inteligencia artificial. Otra de las voces que para sus editores definen el año es deepfake, que se aplica a una imagen o una grabación que ha sido manipulada de manera convincente para hacer aparecer a alguien como si estuviera haciendo o diciendo algo que en realidad no hizo ni dijo. En España se ha propuesto traducir este término como ultrafalso y emplearlo como adjetivo y como sustantivo, este para dar nombre a vídeos de ese tipo.

Ahora nos queda por conocer las palabras del año del español y del gallego.