El túnel y el árbol

OPINIÓN

Óscar Puente en el Congreso
Óscar Puente en el Congreso Kiko Huesca | EFE

29 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Es difícil imaginar lo que en 1884 supuso la inauguración de la rampa de Pajares. Hasta ese momento, el trayecto entre Asturias y Madrid duraba seis días, en un viaje sin coches que se cubría en tren y diligencias. Sortear el desnivel de 729 metros entre Busdongo y Puente de los Fierros, a menos de 11 kilómetros en línea recta, necesitó un recorrido de 44 kilómetros de vías jalonado por 66 túneles y 156 pontones y puentes. Una vez concluida la obra, el viaje pudo completarse en 23 horas. 

Aquel fue un hito de la ingeniería que impulsó definitivamente la minería del carbón y determinó el progreso de Asturias. Algo semejante representará la puesta en servicio de la variante de Pajares el próximo 30 de noviembre, sin duda la obra más singular y compleja del sistema ferroviario español. Otro hito constructivo, - solo comparable por su complejidad a dos túneles en el mundo, San Gotardo, en Suiza, y Seikan, en Japón-  que ha supuesto una inversión de 4.000 millones de euros y que pone luz y progreso al final de los casi 25 kilómetros del segundo túnel ferroviario más largo diseñado y construido en España.

Me refería a la obra este martes cuando recibí de la anterior ministra, Raquel Sánchez, la cartera de Transportes y Movilidad Sostenible. Lo hacía para explicar que estas grandes infraestructuras son una carrera de fondo cuya responsabilidad y autoría han de ser necesariamente compartidas, dado el tiempo que transcurre entre la idea, el desarrollo y su culminación. Estamos hablando en este caso de múltiples vicisitudes y de más de 20 años de trabajos. 

Asturias merecía haber gozado mucho antes de esta conexión con la Meseta. Llegamos tarde pero llegamos, y de la potencialidad de esta tierra cabe esperar que pronto recupere el terreno perdido. Decía Martin Luther King que, aun sabiendo que el mundo iba a acabarse mañana, hoy sería un buen momento para plantar un árbol. Estoy convencido de que el fin del mundo se demorará algún tiempo y de que este árbol echará raíces vigorosas.

También tengo la certeza de que con la variante de Pajares, que anuncia la llegada de la alta velocidad, cambiará a mejor la vida del Principado. Al acortar en más de una hora el tiempo de viaje solo en esta primera fase, atraerá a cientos de miles de nuevos usuarios y potenciará el tráfico de mercancías por ferrocarril, lo que impulsará la industria y el comercio de los principales polos de actividad asturianos y ahorrará al medio ambiente miles de toneladas de CO2.

Horadar montañas es, en ocasiones, una buena manera de acercarnos y de compartir propósitos. Es uno de esos trabajos de Hércules que ayudan a vertebrar el territorio y sirven para acrecentar la cohesión social y territorial. Pero, sobre todo, contribuye a hacer realidad la igualdad de oportunidades de los ciudadanos, que es la mayor aspiración de un Gobierno socialista y progresista. La igualdad de oportunidades es la que permite que nadie se vea penalizado por su lugar de residencia y la que impide que los horizontes personales y profesionales se vean limitados por condicionantes como la distancia y las dificultades para la movilidad.

Estos horizontes se ensancharán para localidades como Oviedo, Pola de Lena, Mieres, Gijón, Avilés, y para el conjunto de Asturias. Se agrandarán más aún cuando la llegada de los trenes Avril permita aumentar las frecuencias. O cuando empiecen a operar otras compañías ferroviarias, ya que el servicio está liberalizado.

Con la variante de Pajares no termina el compromiso ferroviario del Gobierno con Asturias. Ya se trabaja en la duplicación del tramo Valladolid-León y en la doble vía con ancho mixto del León-La Robla, así como en el proyecto de renovación del Pola de Lena-Oviedo. A ello se suma el plan para mejorar las Cercanías asturianas, cuyo presupuesto hasta 2028 supera los 1.500 millones de euros.

Me he marcado como objetivo acelerar la transición hacia una movilidad sana, sostenible y segura., y quiero que ésta sea la impronta que se me atribuya cuando deje el Ministerio. No parto de cero. La prueba es esta variante de Pajares, que hará de España un país más avanzado y competitivo. Felicito a Asturias y a quienes la han hecho posible, como los trabajadores y trabajadoras de Adif y de las distintas empresas adjudicatarias.

Óscar Puente Santiago, Ministro de Transportes